ANTONIO VELASCO PIÑA. Nació el 8 de septiembre de 1935 en Buena Vista de Cuéllar, Estado de Guerrero, México. Estudió la carrera de Leyes en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México, formando parte de la generación 1954, fundadora de la Ciudad Universitaria.
Se ha dedicado de tiempo completo a la investigación y a la docencia sobre diversas cuestiones, especialmente de carácter histórico y fiscal. Ha sido miembro del Departamento Fiscal del Despacho de Contadores Públicos Roberto Casas Alatriste, socio fundador y Director General del Instituto Mexicano de Estudios Fiscales y maestro y fundador de la carrera de Ciencias Políticas y Sociales en la Universidad Iberoamericana.
Sus investigaciones en materia de historia han quedado plasmadas en dos novelas de índole histórico-biográfico. En su obra Tlacaélel, el azteca entre los aztecas, rescata para el gran público una figura de excepcionales dimensiones: Tlacaélel, el auténtico forjador del Imperio azteca, el personaje que supo infundir en los tenochcas una vocación de grandeza y un sentido de responsabilidad cósmica. Esta Obra es ya considerada como un clásico por quienes se interesan en la historia prehispánica de México.
En su segundo libro, intitulado Regina. Dos de octubre no se olvida, Velasco Piña nos proporciona un original relato sobre el Movimiento del 68. A su juicio los acontecimientos que en ese año sacudieron al mundo entero tenían una motivación de carácter espiritual y no simplemente política.
En sus más recientes libros: Cartas a Elizabeth, Espejo del viento, El retorno de lo sagrado, La herencia Olmeca y El despertar de Teotihuacan, Velasco Piña analiza diferentes cuestiones de índole histórica, hasta llegar a una singular visión de la historia que permite comprender con mayor profundidad las diferentes etapas que ha tenido la humanidad, así como las causa que han propiciado la presente crisis planetaria y sus posibles soluciones.