Me gustaría comenzar por dar las gracias a Luigi Bonomi, el mejor agente literario de Londres y un hombre a quien me complazco en llamar buen amigo, en primer lugar por sugerirme la idea de este libro, y en segundo lugar por su perseverancia para conducirlo a través de una serie de encarnaciones hasta haber cumplido sus estándares con precisión.
En cuanto al personal de Transworld, me gustaría expresar mi agradecimiento a Selina Walter y Danielle Weekes, dos de las mujeres con mayor encanto y talento con las que he tenido el privilegio de trabajar (además de ser unas editoras formidables), y a Francesca Liversidge por su manifiesto entusiasmo por el libro desde el principio. La publicación es, por supuesto, un trabajo en equipo, por lo que me siento muy agradecido hacia todas aquellas personas de Transworld que han participado en ella, por su dedicación y profesionalidad.
James Becker
Principado de Andorra, 2008.