[1] Poco después cogió una borrachera monumental y lo embarcaron a la fuerza en un mercante que zarpó con rumbo a tierras extranjeras y extrañas, donde conoció a un montón de señoritas que no llevaban mucha ropa. Al final murió como resultado de pisar a un tigre. Las buenas obras traspasan fronteras. <<
[2] Es decir, la clase de ciencia que se puede usar para hacer que a algo le salgan tres piernas de más y después volarlo por los aires. <<
[3] Ayuntamiento. <<
[4] Porque en Ankh-Morpork no hay ayuntamiento. <<
[5] Cuencos para levadura. <<
[6] El comandante Vimes, por otro lado, era partidario de darles a los criminales un escarmiento rápido y fulminante. La verdad es que dependía de lo fuerte que pudieran ser atados al pararrayos. <<
[7] El agente Visita era omniano, y el método tradicional de evangelización de su país era someter a los descreídos a torturas y pasarlos por la espada. En la actualidad las cosas se habían vuelto mucho más civilizadas, pero los omnianos todavía hacían gala de una tenaz e infatigable voluntad de difundir la Palabra, y lo único que había cambiado era la naturaleza de las armas. El agente Visita pasaba sus días libres en compañía de su correligionario Golpea-Al-Descreído-Con-Astutos-Argumentos, llamando a los timbres y haciendo que por toda la ciudad la gente se escondiera detrás de los muebles. <<
[8] Detritus era especialmente bueno a la hora de hacer preguntas. Tenía tres preguntas básicas. Estaban la directa («¿Lo hiciste tú?»), la persistente («¿Estás seguro de que no eres tú el que lo hizo?») y la sutil («Lo hiciste tú, ¿verdad?»). Aunque no fueran las preguntas más ingeniosas jamás pensadas, el talento de Detritus consistía en pasarse horas y horas haciéndolas con paciencia, hasta que conseguía la respuesta adecuada, que por lo general era algo así como: «¡Sí! ¡Sí! ¡Lo hice! ¡Lo hice! ¡Ahora dígame por favor qué es lo que hice!». <<
[9] Existe el mito extendido y cautivador de que a la gente que diseña instrumentos mortíferos la acaban matando con estos. La realidad es que esto casi no tiene fundamento. El coronel Shrapnel, inventor de la bala de metralla, no murió en una explosión. Monsieur Guillotin murió con la cabeza puesta. Al coronel Gatling, inventor del primer cañón, no le disparó nadie. Si no fuera por el asesinato del fabricante de porras y cachiporras sir William Instrumento-Romo en un callejón, el rumor ni siquiera habría empezado. <<
[10] ¡Bienvenido, cabo Culocanijo! Esta es la agente Angua… Angua, enséñale a Culocanijo lo bien que estás aprendiendo el idioma enano…». <<
[11] La perspectiva del crimen y el castigo en Ankh-Morpork era que el castigo a la primera infracción debía evitar la posibilidad de una segunda infracción. <<
[12] Esto pasa siempre en todas las persecuciones policiales en todas partes. Siempre hay un carro cargado hasta los topes que sale de un callejón lateral y se cruza en la persecución. Si no hay vehículos involucrados, entonces será un hombre con un perchero lleno de ropa. O bien dos hombres con una placa enorme de vidrio. Probablemente hay alguna clase de sociedad secreta detrás de esto. <<
[13] Y en su mayor parte, no les importaban las cuestiones de estatura. Había un refrán entre los enanos: «Todos los árboles derribados quedan al nivel del suelo», aunque se decía que esta era una traducción demasiado expurgada de un dicho que afirmaba más literalmente: «Si sus manos están más altas que tu cabeza, su entrepierna está a la altura de tus dientes». <<
[14] Estos términos son a menudo sinónimos. <<
[15] Tal como se llamaban eufemísticamente. La gente decía: «Se hacen llamar costureras… ¡ejem, ejem!». <<
16 Debido al enorme y demasiado prominente volumen de su frente, la imagen del universo que tenía Rogers los toros procedía de dos ojos que tenían cada uno su propia visión hemisférica y no solapada del mundo. Como había dos visiones separadas, había razonado Rogers, aquello quería decir que debían de haber dos toros (los toros no se crían para que hagan muchos razonamientos deductivos). La mayoría de los toros comparten esta creencia, y a esto se debe que siempre estén girando la cabeza a un lado y al otro cuando te miran. Lo hacen porque los dos quieren verte. <<