Una parte de este libro fue escrita en Shanghai, donde conté con la ayuda de varios ciudadanos de la Red que deben permanecer en el anonimato, y a los que nunca podré agradecer lo suficiente su valor. Otra parte fue escrita durante una estancia en la Universidad de Nueva Gales del Sur en Sidney. Quiero dar las gracias a Cathryn Hlavka, Stephen Muecke, James Ronald, Richard Henry, Helen Geier y Jeremy Campbell Davys por su generoso apoyo y su amabilidad; Yesi, un amigo poeta de Hong Kong recientemente fallecido, me animó a incluir otros fragmentos del libro, en particular las citas de poemas que aparecen en el texto; y las partes restantes son demasiado numerosas para mencionarlas aquí.
Quiero expresar mi agradecimiento a mi editor, Keith Kahla, cuya labor rigurosa y extraordinaria ha mejorado sobremanera el texto; a mi correctora de estilo, Margit Longbrake, una profesional tan concienzuda que incluso encuentra errores en mi ortografía china; y a mis editores españoles, cuya invitación me permitió estudiar en el Museo del Prado de Madrid el cuadro de Salvador Dalí titulado El enigma de Hitler.