[1] El hecho de que se encuentren movimientos idealistas más tardíos en Inglaterra. América, Italia y otros países no contradice el hecho de que después de Hegel el idealismo metafísico en Alemania sufrió un eclipse.<<
[2] Digo «pudo surgir» porque la reflexión sobre la filosofía de Kant puede conducir a distintos tipos de pensamiento según los aspectos en que se insista. Véase vol. VI de esta Historia. pp. 399-400.<<
[3] Véase vol. VI, pp. 256-259. 358-359.<<
[4] Véase vol. IV, pp. 59-60, y vol. VI, pp. 225-226, 395-396.<<
[5] Véase vol. IV, p. 64.<<
[6] Para Kant, causalidad y necesidad son categorías a priori. Pero no niega, si no que afirma, que el mundo de la ciencia es «fenoménicamente real».<<
[7] Esto es verdad por lo menos si no aislamos la doctrina kantiana del campo de aplicación de las categorías de tal modo que excluya cualquier discusión con sentido sobre la realidad suprasensible, incluso en el contexto de la fe moral.<<
[8] Véase vol. VI, cap. XV.<<
[9] Hegel admite la idea de una creación libre en el nivel del lenguaje de la conciencia religiosa. Pero este lenguaje es para él pictórico o figurativo.<<
[10] Véase vol. VI, pp. 180-181, 183-185.<<
[11] Según Rudolf Carnap, los sistemas metafísicos expresan un sentimiento por o una actitud ante la vida. Pero tales términos se pueden aplicar mejor al espíritu romántico, por ejemplo, que al sistema dialéctico de Hegel.<<
[12] Se pueden hacer aquí dos comentarios. Primero, no quiero decir que el movimiento romántico siguió inmediatamente la Ilustración, aunque no hable de las fases intermedias. En segundo lugar, la generalización del texto no debe ser interpretada como significando que los hombres de la Ilustración no habían comprendido en absoluto la importancia del sentimiento en la vida humana. Véase, por ejemplo, vol. VI, pp. 35-37.<<
[13] Es erróneo suponer que la predilección de Hölderlin por el mundo griego haga de él un clásico, en el sentido en que este término puede aplicarse como opuesto a romántico.<<
[14] Véase vol. VI, pp. 136-143. 169-175.<<
[15] El pensamiento de Schlegel puede compararse con el concepto de la metafísica expuesto por algunos autores modernos; lo realmente importante en la metafísica es «la visión»; los argumentos tienen un valor persuasivo y sólo sirven para presentarla de la mejor manera posible.<<
[16] Appearance and reality, 2.ª ed., p. 447.<<
[17] Speculum mentis, p. 151.<<
[18] Es muy discutible si esta interpretación de Hegel es adecuada; pero no podemos dilucidar esta cuestión ahora.<<
[19] Reinhold aceptó y defendió la filosofía de Fichte aproximadamente desde 1797, pero era un espíritu inquieto y, pocos años después, derivó hacia otras direcciones.<<
[20] Es innecesario advertir que la palabra «ciencia» hay que entenderla como sinónima de «conocimiento».<<
[21] A, G. Schlegel ya había pronunciado un discurso similar sobre la misión cultural de Alemania dentro de una serie de conferencias en 1803-1804.<<
[22] F, I, pp. 41-42; M, I, p. 170. En estas referencias a las obras de Fichte. F y M significan respectivamente las ediciones de sus Obras publicadas por su hijo I. H. Fichte, y F. Medicus.<<
[23] F, I, p. 48; M, I, p. 177.<<
[24] F, I, p. 423; M, III, p. 7.<<
[25] Ibid.<<
[26] F, I, p. 433; M, III, p, 17.<<
[27] F, I, p. 463; M, III, p. 47.<<
[28] F, I, p. 463; M, III, p. 47.<<
[29] F, I, p. 440; M, III, p. 24.<<
[30] Véase vol. VI, pp. 243-246, 268-272, 364-365.<<
[31] F, I, p. 466; M, III, p. 50.<<
[32] Véase vol. V, pp. 283-287.<<
[33] F, II, p. 607 (no incluido en M).<<
[34] F, I, p. 459; M, III, p. 43.<<
[35] F, I, p. 98; M, I, p. 292.<<
[36] Ibid.<<
[37] Durch ein Handeln auf ein Handeln. La reflexión del filósofo es una actividad, un hacer, que hace que la actividad espontánea del yo puro se reviva a sí misma para la conciencia.<<
[38] F, l, p. 104; M, l, p. 298.<<
[39] F, I, p. 110; M, I, p. 305.<<
[40] Podemos destacar nuevamente la distinción entre fenomenología y metafísica idealista. Una cosa es decir que poner (reconocer) el no-yo es la condición necesaria de la conciencia humana y otra que el no-yo sea puesto (producido o creado) por el yo puro o absoluto.<<
[41] Sobre el método dialéctico de la filosofía de Kant, véase vol. VI, pp. 241-242. El desarrollo antitético que hace Kant de las antinomias debe tenerse en cuenta al respecto pp. 273 ss.).<<
[42] F, I, p. 225; M, l, p. 448.<<
[43] Ibid.<<
[44] Se habrá observado que Fichte admite sin reservas que no se puede hacer una deducción puramente teórica de la segunda proposición básica.<<
[45] F, I, p. 95; M, I, p. 289.<<
[46] F, I, p. 99; M, I, p. 293.<<
[47] Véase vol. VI, pp. 246-249.<<
[48] Esto se expone en el Fundamento de la teoría total de la ciencia. En Las líneas generales de la esencia de la teoría de la ciencia aparece un análisis más detallado.<<
[49] F, I, p. 242; M, I, p. 435.<<
[50] F, I, p. 244; M, I, p. 437.<<
[51] F, I, p. 291; M, I, p. 483.<<
[52] F, I, p. 301; M, I, p. 492.<<
[53] F, II, p. 614 (no incluido en M).<<
[54] F, IV, p. 122; M, II, p, 516.<<
[55] F, IV; p. 13; M, II, p. 407.<<
[56] F, IV, p. 122; M, II, p. 516.<<
[57] F, IV, p. 124; M, II, p. 518.<<
[58] F, IV, p. 130; M, II, p. 524.<<
[59] Existen actividades en el hombre, la circulación de la sangre por ejemplo, de las cuales no es inmediatamente consciente, sino solo de una forma mediata, y no se puede decir que pueda controlarlas. Pero cuando soy consciente de un impulso o deseo, dice Fichte, soy libre para satisfacerlo o dejar de hacerlo.<<
[60] F, IV, p. 29; M, II, p. 423.<<
[61] F, IV, p. 53; M, II, p. 447. Kant, según Fichte, nunca dijo que el pensamiento de la libertad se derivase del pensamiento de la ley. Lo que quiso decir es que la fe en la validez objetiva del pensamiento de la libertad se deriva de la conciencia de la ley moral.<<
[62] F, IV. p. 59; M, II, p. 453.<<
[63] F, IV, p. 173; Μ, II, p. 567.<<
[64] F, IV, pp. 173-174; M, II, pp. 567-568.<<
[65] F, IV, p. 169; M, II, p. 563.<<
[66] F, IV, p. 191; M, II, p. 585.<<
[67] F, IV, p. 193; M, II, p. 587.<<
[68] Esto sucede, por ejemplo, cuando no evalúo justamente la situación sino que me fijo exclusivamente en un aspecto parcial de la misma.<<
[69] F, IV, p. 194; M, II, p. 588.<<
[70] F, IV, p. 300; M, II, p. 694.<<
[71] F, IV, p. 150; M, II, p. 544.<<
[72] F, II, p. 143; M, IV, p. 143.<<
[73] Ibid.<<
[74] F, III, p. 8; M, II, p. 12.<<
[75] F, III, p. 10; M, II, p. 14.<<
[76] F, III, p. 106; M, II, p. 110.<<
[77] Merece la pena hacer notar que, para Fichte, la propiedad legal de una cosa consiste realmente en el derecho exclusivo para realizar ciertos actos con respecto a ella. Por ejemplo, la propiedad de un agricultor con respecto a unas tierras no es más que el derecho exclusivo a trabajarlas, sembrarlas y utilizarlas como pasto, y así en todos los demás casos.<<
[78] F, III, p. 129; M, II. p. 133.<<
[79] Fichte distingue varios estadios del contrato social, que culminan en lo que él llama la firme unión, por el cual los miembros de una sociedad política se convierten en una totalidad organizada.<<
[80] Véase vol. VI, caps. III y IV.<<
[81] F, III, p. 160; M, II, p. 164.<<
[82] Fichte supone que habrá tres clases económicas principales. En primer lugar, los productores de las materias primas necesarias para la vida humana; en segundo, los que transforman dichas materias primas en productos consumibles, tales como ropa, zapatos, harina, etc.; en tercer lugar, los comerciantes.<<
[83] F, III, p. 421; M, III, p. 451.<<
[84] La defensa que hace Fichte de un Estado comercial «cerrado» no se basa solamente en razones económicas. Al igual que Platón, Fichte cree que el intercambio libre con los países extranjeros estorbaría la educación de los ciudadanos de acuerdo con los principios de la verdadera filosofía.<<
[85] F, V, p. 5 (no incluido en M).<<
[86] F, V, p. 8.<<
[87] F, V, p. 43; M, I, p. 12.<<
[88] F, I, p. 254; M, I, p. 448.<<
[89] F, V, p. 179; M, III, p. 123.<<
[90] F, V, p. 185; M, III, p. 129.<<
[91] F, V, p. 186; Μ, III. p. 130.<<
[92] F, V, p. 185; M, III, p. 129. Es importante conocer el texto alemán: Dies ist der toahre Glaube; diese moralische Ordnung ist das Göttliche, das wir annehnten. Er wird construirt durch das Rechttun. Gramaticalmente, Er (él) debiera referirse a der wahre Glaube (la verdadera fe) y no puede referirse a diese moralische Ordnung (este orden moral). A no ser que estemos dispuestos a admitir que Fichte despreciara la corrección gramatical, tenemos que reconocer que no afirma que este Dios, que identifica con el orden moral, no es más que una creación del hombre.<<
[93] F, V, p. 261 (en M no está impresa la Gerichtliche Verantwortungsschrift [Defensa jurídica] de Fichte).<<
[94] F, V, p. 382; Μ, III. p. 246.<<
[95] F, V, p. 261.<<
[96] F, III, p. 39; M, II. p. 43<<
[97] F, V, pp. 394-395; M, III, p. 258.<<
[98] F, II, p. 299; M, III, p. 395.<<
[99] F, II, p. 303; M, III, p. 399.<<
[100] F, II, p. 245; Μ, III, p. 341.<<
[101] F, II, p. 303; M, III, p. 399.<<
[102] Ibid.<<
[103] Darstellung der Wissenschaftslehre.<<
[104] F, II, p. 68; M, IV, p. 68.<<
[105] F, II, p. 19; M, IV. p. 19.<<
[106] Ibid.<<
[107] Esta idea ya se había señalado en la Teoría de la ciencia, publicada en 1801.<<
[108] F, X, p. 117; M, IV, p. 195.<<
[109] F, X, p. 206; M, IV, p. 284.<<
[110] F, VI, p. 362; M, V, p. 17.<<
[111] F, VI, p. 367; M, V, p. 22.<<
[112] F, VI, p. 361; M, V, p. 15.<<
[113] F, V, p. 403; M, V, p. 115.<<
[114] F, V, p. 539; M, V, p. 251.<<
[115] F, V, p, 457; M, V, p. 169.<<
[116] F, V, p, 407; M, V, p. 119.<<
[117] En lo que Fichte llama moral superior, el hombre es creador y busca activamente la posibilidad de realizar valores ideales. No se conforma, como en el caso de la moral inferior, con cumplir los deberes que la vida le presenta. La religión añade a esto una creencia en Dios como única realidad y el sentido de la vocación divina. Una vida altamente moral puede considerarse como expresión de la vida divina, única e infinita.<<
[118] F, II, p. 685 (no incluido en M).<<
[119] Ibid.<<
[120] F, II, p. 696; M, V, p. 615.<<
[121] Ibid.<<
[122] F, XI, p. 5; M, VI. p. 5,<<
[123] F, XI, p. 7; M, VI, p. 7.<<
[124] F, XI, p. 4; M, VI, p. 4.<<
[125] Para Jakob Boehme (1575-1624), véase vol. III, pp. 259-261.<<
[126] Hegel mismo no parece haberse ocupado mucho con rivalidades personales; estaba absorto en ideas y en exponer aquello que consideraba verdadero. Schelling confundió las críticas de Hegel con ataques personales.<<
[127] W, I, p. 57. Las referencias a los escritos de Schelling aparecen en los correspondientes volúmenes y páginas de sus Obras (Werke, W) ed. M. Schroeter, Múnich, 1927-1928.
Schelling prefiere la formulación «yo es yo» (Ich ist Ich) a la de «el yo es el yo» (das Ich ist das Ich) por la simple razón de que el yo sólo se considera como yo, no tiene ninguna otra acepción.<<
[128] W, I, p. 103.<<
[129] W, I, p. 100.<<
[130] W, I, p. 237. Este trabajo se citará en adelante como Cartas filosóficas.<<
[131] W, I, p. 208.<<
[132] W, I, p. 214.<<
[133] W, I, p. 220. La referencia es, por supuesto, al idealismo de Fichte.<<
[134] W, I, p. 238.<<
[135] W, I, p. 259.<<
[136] W, I, p. 263.<<
[137] Fichte mismo llegó a afirmar que el yo absoluto es la identidad del sujeto y objeto. Pero esta afirmación está parcialmente influida por el criticismo de Schelling. En todo caso, el idealismo de Fichte siempre estuvo caracterizado, en la opinión de Schelling, por el énfasis tan exagerado que ponía en el sujeto y en la subjetividad.<<
[138] W, I, p. 663.<<
[139] W. I, p. 706.<<
[140] W, I, p. 708.<<
[141] W, I, p. 712.<<
[142] W, I, p. 714. Empleo la palabra «absolutización» para referirme a Absoluthheit.<<
[143] W, I, p. 717.<<
[144] La imagen que dio Schelling del fundamento metafísico de la filosofía de la naturaleza tuvo gran influencia en el pensamiento de Hegel. No sería oportuno extendernos aquí en este aspecto.<<
[145] W, II, p. 283.<<
[146] Ibid.<<
[147] W, I, p. 416.<<
[148] Der allgemeine Weltbau und die Koerperreihe, W, I, p. 718.<<
[149] W, II, p. 320.<<
[150] W, I, p. 449.<<
[151] W, I, p. 413.<<
[152] W, I. p. 417.<<
[153] Los detalles de la construcción de la naturaleza en Schelling son algo diferentes en sus diversos escritos.<<
[154] W, II, p. 331.<<
[155] W, II, p. 374.<<
[156] W, II, p. 388.<<
[157] W, II, p. 370.<<
[158] Ibid.<<
[159] W, II, p. 369.<<
[160] W, II, pp. 573-574.<<
[161] W, II, p. 586.<<
[162] W, II, p. 587.<<
[163] W, II, p. 592.<<
[164] W, II, p. 603.<<
[165] Esta teoría puede parecer una doctrina sobre la divina providencia. Sin embargo, en esta etapa del pensamiento de Schelling, no debemos pensar que el Absoluto es para el filósofo una deidad personal. La elaboración de la síntesis absoluta es la expresión necesaria de la naturaleza del Absoluto, como identidad de lo ideal y lo real.<<
[166] W, II, p. 349.<<
[167] W, II, p. 351.<<
[168] W, II, p. 615.<<
[169] Ibid.<<
[170] Asimismo, la filosofía de la naturaleza arranca de una actividad infinita postulada, que se manifiesta a sí misma en la naturaleza.<<
[171] W, III, p. 400.<<
[172] W, III, p. 402.<<
[173] La referencia es obvia a lo que los escolásticos llamaban verdad ontológica, a diferencia de la llamada verdad lógica.<<
[174] W, III, p. 419.<<
[175] W, III, p. 425.<<
[176] El lector interesado en este tema puede consultar la tercera parte de la Filosofía del arte de Schelling, o bien la Historia de la estética de Bernard Bosanquet.<<
[177] W, III, p. 9.<<
[178] W, III, p. 11.<<
[179] W, III, p. 10.<<
[180] W, III, p. 25.<<
[181] W, III, p. 21.<<
[182] W, III, p. 16.<<
[183] W, III, p. 23.<<
[184] Ibid.<<
[185] W, III, p. 155.<<
[186] W, IV, pp. 15-16.<<
[187] W, IV, pp. 23-24.<<
[188] W, IV, p. 21.<<
[189] W, IV, p. 28.<<
[190] W, IV, p. 31.<<
[191] W, IV, p. 32.<<
[192] W, IV, p. 30.<<
[193] W, IV, p. 31.<<
[194] W, IV, p. 30.<<
[195] W, IV, p. 32.<<
[196] W, IV, p. 47.<<
[197] Su pensamiento fue nuevamente revisado en las conferencias de Stuttgart, en 1810, que fueron publicadas, junto con Investigaciones filosóficas en el IV volumen de sus Obras.<<
[198] W, IV, p. 234.<<
[199] W, IV, p. 244.<<
[200] W, IV, p. 252.<<
[201] Conviene observar que el ser divino es ahora para Schelling una divinidad personal y no un Absoluto impersonal.<<
[202] W, IV, p. 251.<<
[203] W, IV, p. 330.<<
[204] W, IV, p. 331.<<
[205] W, IV, p. 316.<<
[206] W, IV, p. 324.<<
[207] W, IV, p. 326.<<
[208] W, IV, p. 267.<<
[209] W, IV, p. 256.<<
[210] W, IV, p. 274.<<
[211] W, IV, p. 277.<<
[212] W, IV, p. 278.<<
[213] W, IV, p. 295.<<
[214] W, IV, p. 296.<<
[215] Ibid.<<
[216] W, V, p. 558.<<
[217] Als reines Dass; W, V, p. 746.<<
[218] Ibid.<<
[219] Ibid.<<
[220] W, V, p. 746.<<
[221] La distinción de Schelling es semejante a la que algunos autores modernos establecen entre filosofía esencialista y existencialista. Para Gilson este término no significa «existencialismo» sino filosofía que subraya la existencia del ser (esse). Pero no se puede extrapolar mucho esta semejanza.<<
[222] W, V, p. 746.<<
[223] W, V, p. 748.<<
[224] Ibid.<<
[225] W, V, p. 750.<<
[226] W, V, p. 753.<<
[227] W, V, p. 729.<<
[228] W, V, p. 437.<<
[229] W, VI, p. 396.<<
[230] Ibid.<<
[231] W, VI. p. 395.<<
[232] Alude aquí a las «potencias» lógicamente distinguibles en la vida interior de Dios.<<
[233] W, V, p. 437.<<
[234] W, V, p. 440.<<
[235] La teoría del Absoluto como identidad pura se puede considerar como una continuación de la idea de Bruno sobre lo infinito como (coincidentia oppositorum), idea a su vez procedente de Nicolás de Cusa.<<
[236] La influencia de Schelling fue mayor en el sur que en el norte de Alemania.<<
[237] Soloviev desarrolló profundamente la idea de Sophia, tal y como aparece en la Biblia y también en los escritos de Boehme.<<
[238] Como ya hemos dicho al hablar de Fichte, en sus últimos escritos esta tendencia no es tan manifiesta.<<
[239] W, III, p. 59. Las referencias de los escritos de Schleiermacher se dan de acuerdo con el volumen y la página de la edición de sus Obras (Werke, W) de O. Braun y J. Bauer, 4 vols., Leipzig, 1911-1913. Esta edición recoge una selección de sus escritos.<<
[240] W, III, p. 71.<<
[241] W, III, p. 72.<<
[242] Ibid.<<
[243] W, IV, p. 240.<<
[244] W, IV, p. 235.<<
[245] W, IV, p. 236.<<
[246] Ibid.<<
[247] W, IV, p. 243.<<
[248] W, IV, p. 242.<<
[249] W, IV, p. 243.<<
[250] W, III, p. 81.<<
[251] W, III, p. 86.<<
[252] W. II, p. 92.<<
[253] W, III, p. 128.<<
[254] El mismo año de la disertación inaugural de Kant, del nacimiento de Hölderlin en Alemania y de Bentham y Wordsworth en Inglaterra.<<
[255] W, I, p. 44. A menos que se especifique de otra forma, las referencias a las obras de Hegel se darán de acuerdo con el volumen y página de la edición de jubileo de sus Obras (Werke, W), publicadas por Hermann Glockner, 26 vols., Stuttgart 1928<<
[256] W, I, p. 50.<<
[257] W, I, p. 69.<<
[258] W, I, pp. 143-144.<<
[259] W, I, p. 122.<<
[260] Ibid.<<
[261] Ni que decir tiene que nos referimos a la filosofía de Schelling durante los primeros años del siglo XIX.<<
[262] W, II, p. 21; B, p. 79. En las referencias, como en este caso, a La fenomenología del espíritu, B significa la traducción inglesa de esta obra por J. B. Baillie. Pero ello no quiere decir que en el presente libro hayamos seguido necesariamente esta traducción. Hemos utilizado otras traducciones inglesas, cuyas referencias también se incluyen para facilitar la labor del lector.<<
[263] W, II, p. 22; B, p. 79.<<
[264] W, II, p. 24; B, p. 81.<<
[265] W, II, p. 23; B, p. 81.<<
[266] W, II, p. 24; B, p. 81.<<
[267] W, II, p. 14; B, p. 70.<<
[268] W, II, p. 22; B p. 80.<<
[269] Hegel habla frecuentemente del Absoluto como «Dios». Pero de este uso de un lenguaje religioso no se deduce que él considere el Absoluto como a una deidad personal en sentido teísta. Más adelante discutiremos esta cuestión.<<
[270] La palabra «idea» puede tener en Hegel diferentes matices significativos. Se puede referir a la idea lógica, llamada también concepto (Begriff). Puede referirse al proceso total de la realidad, como la realización de la idea. O puede referirse primariamente al término del proceso.<<
[271] Los términos «entendimiento» y «razón» no son utilizados con el mismo sentido en Kant y en Hegel. Aparte este hecho, sin embargo, el contraste entre la desconfianza de Kant por los vuelos de la razón, junto con la admisión de su función práctica, y la desvalorización que hace Hegel del entendimiento, junto con el reconocimiento de su uso práctico, ilustran sus actitudes respectivas ante la metafísica especulativa.<<
[272] No quiero decir con ello que para Hegel la filosofía sea la única forma de captar el Absoluto, están también el arte y la religión. Pero en nuestro caso, sólo estamos interesados por la filosofía.<<
[273] Por razones obvias, el profundo análisis que hace Hegel sobre la relación amo-esclavo, contiene argumentos que fueron muy apreciados por Karl Marx.<<
[274] Hegel, el luterano, tendía a asociar la conciencia dividida o desgraciada, de un modo en cierta medida polémico, con el catolicismo medieval, y en especial con sus ideas ascéticas.<<
[275] W, II, p. 610; B, p. 798.<<
[276] La frenología (del griego: φρήν, fren, «mente»; y λόγος, logos, «conocimiento») es una antigua teoría que afirmaba la posible determinación del carácter y los rasgos de la personalidad, así como las tendencias criminales, basándose en la forma del cráneo, cabeza y facciones. Desarrollada alrededor del 1800 por el neuroanatomista alemán Franz Joseph Gall y extremadamente popular durante el siglo XIX; hoy en día es considerada una pseudociencia. Ha merecido, sin embargo, cierto mérito como protociencia por su contribución a la ciencia médica con su idea de «El cerebro es el órgano de la mente», y que ciertas áreas albergan funciones específicamente localizadas.<<
[277] W, IV, p. 46; J-S, I, p. 60. Las letras J-S representan la traducción inglesa de W. H. Johnston y L. G. Struthers de la Ciencia de la lógica.<<
[278] W, IV, p. 89; J-S, I, p. 95.<<
[279] Esta afirmación no contradice lo que se ha dicho hasta ahora sobre la naturaleza no temporal del Absoluto lógico, ya que no estamos interesados aquí en el proceso real de la autorrealización del Absoluto.<<
[280] W, IV, p. 662; J-S, II, p. 160.<<
[281] Correspondiente al término alemán Begriff.<<
[282] W, V, p. 328; J-S, II, p. 466.<<
[283] La Lógica contenida en la Enciclopedia se conoce como la «lógica menor o abreviada», para distinguirla de la «lógica mayor», que es la «ciencia de la lógica» hegeliana. Las citas hechas recientemente pertenecen a esta última obra.<<
[284] W, VI, p. 144; E, 191. La letra E significa Enciclopedia. Como esta obra está dividida en secciones numeradas, no hace falta hacer referencia a traducciones en particular. Mirando el número del volumen citado en la referencia W se verá si se refiere a la edición de Heidelberg (W, VI) o a la de Berlín (W, VIII-X).<<
[285] Cf., por ejemplo, W, IX, pp. 51-54; E, 247.<<
[286] La concepción teísta es admitida por el mismo Hegel en todo lo que se refiere a la conciencia religiosa y su expresión característica. Pero aquí estamos considerando solamente el aspecto estrictamente filosófico.<<
[287] W, VI, p. 147; E, 193.<<
[288] W, IX, pp. 63-64; E, 250.<<
[289] W, VI, p. 147; E, 193.<<
[290] W, VI, p. 149; E, 194.<<
[291] W, IX, pp. 59-62; E, 249.<<
[292] W, VI, p. 228; E, 302.<<
[293] La idea lógica, considerada precisamente como tal, es la categoría del espíritu, del pensamiento autopensante más que del espíritu en potencia.<<
[294] W, IX, p. 50; E, 247.<<
[295] W, VI, p. 229; E, 305.<<
[296] W, VI, p. 252; E, 309.<<
[297] W, X, p. 379; E, 481.<<
[298] Ibid.<<
[299] W, X, p. 380; E, 482.<<
[300] W, VII, p. 94; D, 41. La letra D se refiere a la Filosofía del derecho; y el número siguiente remite a la sección correspondiente. Con respecto a D, la palabra «addendum» se refiere a las adiciones hechas por Hegel al texto original. En la traducción del profesor T. M. Knox, estas adiciones están impresas después de la versión del texto original.<<
[301] Hegel habla aquí del derecho a la propiedad en abstracto. Ni que decir tiene que, una vez se haya introducido el concepto de sociedad, se restringe la escala de apropiaciones legítimas.<<
[302] Se refiere aquí a la religión como a algo interior. En una sociedad organizada, un hombre no puede pretender que se le conceda inviolabilidad para la expresión exterior de sus creencias religiosas cuando tal expresión sea socialmente perjudicial.<<
[303] W, X, p. 392; E, 503.<<
[304] W, VII, p. 164; D, 105<<
[305] W, VII, p. 188; D, 129.<<
[306] W, VII, pp. 196-197; D, 137.<<
[307] W, VII, p. 237; D, 157.<<
[308] Por supuesto que Hegel no es tan tonto como para mantener, basándose en los datos empíricos, que todas las familias están unidas por el amor. Habla de la idea o concepto esencial de la familia, de lo que debería ser.<<
[309] W, X. p. 401; E, 523.<<
[310] Tal vez sea exagerado hablar de la sociedad civil como representante de una «clara particularidad», ya que dentro de la sociedad civil, los antagonismos que se derivan de la aparición y autoafirmación de sus componentes son superados en parte a través de las corporaciones en las que Hegel pone el acento. Pero la unión de voluntades entre los miembros de una corporación para buscar un fin común, tiene también una universalidad limitada y prepara el camino para la transición al concepto de Estado.<<
[311] W, X, p. 409; E, 535.<<
[312] W, VII, p. 328; D, 257.<<
[313] W, VII, p. 336; D, 258, addendum.<<
[314] Ibid.<<
[315] Hay que recordar que Hegel estaba preocupado en parte con educar a los alemanes en la autoconciencia política.<<
[316] Cf. W, VII, p. 344; D, 265, addendum.<<
[317] W, X. p. 416; E. 540.<<
[318] W, VII, p. 376; D, 274, addendum.<<
[319] W, VII, p. 376; D, 273, addendum.<<
[320] W, VII, pp. 36-37; D, prefacio. La famosa respuesta de Marx es que la labor del filósofo es transformar el mundo y no sólo entenderlo.<<
[321] W, VII, p. 33; D, prefacio.<<
[322] W, VII, p. 35; D, prefacio.<<
[323] W, VII, p. 33; D, prefacio.<<
[324] W, VII, p. 36; C, prefacio.<<
[325] W, VII, p. 434; D, 324.<<
[326] Ibid.<<
[327] Ibid.<<
[328] Véase vol. VI, pp. 183 y 204.<<
[329] En justicia para Hegel, hemos de recordar que él mismo había sufrido los efectos de la guerra, la muestra de la transitoriedad de lo finito, cuando perdió su puesto y bienes en Jena como resultado de la victoria de Napoleón.<<
[330] W, XI, p. 34; S, p. 8. La letra S se refiere a la traducción de J. Sibree de las clases de Hegel sobre filosofía de la historia.<<
[331] W, XI, p. 34; S, p. 9.<<
[332] W, XI, p. 36; S, p. 10.<<
[333] W, XI, p. 46; S, p. 19.<<
[334] W, XI, p. 40; S, p. 14.<<
[335] W, VIII, p. 446; D, 340.<<
[336] W, VII, p. 449; D, 347.<<
[337] W, XI, p. 45; S, p. 18.<<
[338] La respuesta de Hegel a cualquier crítica de tipo religioso, es que la teoría de la astucia de la razón está de acuerdo con la postura cristiana, ya que los cristianos mantienen que Dios saca el bien del mal utilizando, por ejemplo, la traición de Judas como medio de llegar a la redención del género humano.<<
[339] Véase vol. VI, pp. 390-394.<<
[340] W, XII, p. 160; O, I, p. 154. En las citas de las lecciones de Hegel sobre The Philosophy of Fine Art, O se refiere a la traducción inglesa de F. P. B. Osmaston.<<
[341] W, XII, p. 110; O, I, p. 98.<<
[342] W, XII, p. 472; O, II, p. 74.<<
[343] W, XII, p. 480; O, II, p. 83.<<
[344] Ibid.<<
[345] W, XIII, p. 14; O, II, p. 180. Obsérvese que Hegel asocia en este pasaje un determinado tipo de arte con un tipo determinado de religión.<<
[346] W, XIII, p. 334; O, III, p. 91.<<
[347] Es necesario insistir en que esta transición debe entenderse en un sentido más bien dialéctico que temporal. Los egipcios y los hindúes, por ejemplo, tienen sus religiones propias lo mismo que sus propias formas de arte.<<
[348] W, XII, p. 151; O, I, p. 142.<<
[349] W, XVI, p. 361; SS, III, p. 156. En las citas de las Lectures on The Philosophy of Religion, SS designa la traducción inglesa de E. B. Speirs y J. Burdon Sanderson.<<
[350] W, XVI, p. 361; SS, III, p. 157.<<
[351] W, XVI, p. 457; SS, III, p. 259.<<
[352] W, XVI, p. 456; SS, III, p. 259.<<
[353] Evidentemente el tercer miembro de la tríada representa, desde cierto punto de vista, una degradación de la religión, ya que reduce prácticamente a Dios a la categoría de instrumento. Al mismo tiempo exige el tránsito a una forma superior de religión. Así, por ejemplo, la admisión por Roma de todas las deidades en su panteón reduce el politeísmo al absurdo y reclama el tránsito al monoteísmo.<<
[354] W, XV, p. 37; SS, I, p. 19.<<
[355] W, XV, p. 37; SS, I, p. 20.<<
[356] W, XV, p. 37; SS, I, p. 19.<<
[357] W, XV, p. 38; SS, I, p, 20.<<
[358] Ibid.<<
[359] W, XV, p. 35; SS, I, p. 17.<<
[360] Studies in Hegelian Cosmology (ed. 1901), p. 250.<<
[361] W, XIX, p. 685; HS. III, p. 546. En las citas de Lecciones de historia de la filosofía, HS significa la traducción inglesa de E. S. Haldane y F. H. Simson.<<
[362] W, XIX, pp. 690-691; HS, III, pp. 552-553.<<
[363] W, XVII, p. 65; HS, I, p. 35.<<
[364] W, XVII, p. 66; HS, I, p. 36.<<
[365] W, XIX, pp. 689-690; HS, III, p. 551.<<
[366] W, XIX, p. 690; HS, III, p. 551.<<
[367] W, VII, p. 35; D, prefacio.<<
[368] Das Erbrecht in weltgeschichtlicher Entwicklung, 1824-1835.<<
[369] Los lógicos modernos miran con toda razón con prevención la psicologización de la lógica. Pero consideraron sin embargo, erróneamente, que esta tendencia era fruto de una actitud científica.<<
[370] Me refiero, desde luego, simplemente a la opinión de Bradley de que nuestra manera habitual de concebir y describir las cosas da lugar a las contradicciones, mientras que la realidad misma constituye un todo armónico sin contradicción alguna, y dejo de lado la gran diferencia que existe entre Herbart y el idealismo absoluto británico sobre la disputa entre pluralidad y monismo.<<
[371] Dada la psicología que hemos dibujado, Herbart no acepta la teoría de la libertad de indiferencia. En realidad considera a esta teoría incompatible con la idea de un carácter estable y firme, cuyo desarrollo es uno de los fines principales de la educación. Pero reconoce, desde luego, una diferencia psicológica entre elegir de acuerdo con la convicción o conciencia o ser llevado por el impulso o deseo a actuar de modo contrario a la propia conciencia.<<
[372] Por ejemplo, censura a Kant por introducir el término «experiencia» al comienzo de la primera Crítica sin explicar de modo adecuado y sin equívocos el sentido que le atribuye.<<
[373] Teoría de la ciencia (Leipzig, 19292), p. 77.<<
[374] W, I, p. 4. Las indicaciones de las obras de Schopenhauer (Works = W) se refieren al volumen y páginas de la edición de J. Fraunenstädt de 1877.<<
[375] W, I, p. 5.<<
[376] Completas en el sentido de que tales representaciones comprenden la materia y la forma. En otras palabras, no se trata aquí de conceptos abstractos.<<
[377] W, I, p. 34.<<
[378] W, I, p. 105.<<
[379] Esto implica que la identificación hegeliana de la lógica y la metafísica en cuanto ciencia del absoluto es absurda.<<
[380] W, I, p. 105.<<
[381] W, I, p. 130.<<
[382] W, I, p. 131.<<
[383] W, I, p. 133.<<
[384] W, I, p. 140.<<
[385] W, I, p. 145.<<
[386] W, II, p. 3; HK, I, p. 3. En las referencias a El mundo como voluntad y representación, HK indica la traducción inglesa de R. B. Haldane y J. Kemp.<<
[387] W, II, p. 7; HK, I, p. 7,<<
[388] W. III, pp. 19-20; HK, II, p. 181.<<
[389] Schopenhauer quería considerar su filosofía de la voluntad como un desarrollo de la teoría kantiana del primado de la razón práctica como voluntad racional. Pero su voluntarismo metafísico era totalmente ajeno al pensamiento kantiano. Fue una creación original de Schopenhauer.<<
[390] W, III, p. 89; HK, II, p. 258.<<
[391] W, II, p. 66; HK, I, p. 72.<<
[392] Es obvio que se podría objetar que se invierte el orden de las causas, y afirmar que precisamente porque el hombre posee la facultad de razonar es capaz de ampliar el campo y el número de sus necesidades y deseos.<<
[393] W, III, p. 80; HK, II, p. 248.<<
[394] W, VI, p. 95. De Parerga und Paralipomena.<<
[395] W, III, p. 219; HK, II, p. 406.<<
[396] W, II, p. 323; HK, I, p. 354.<<
[397] W, II, p. 195; HK, I, p. 213.<<
[398] W, III, p. 403; HK, III, p. 111.<<
[399] W, II, p. 376; HK, I, pp. 411-412.<<
[400] Ibid.<<
[401] W, III, p. 663; HK, III, p. 388.<<
[402] W, II, p. 199; HK, I, p. 219.<<
[403] W, III, p. 417; HK, III, p. 123.<<
[404] W, II, pp. 209-210; HK, I, p. 230.<<
[405] De acuerdo con Kant, Schopenhauer distingue lo sublime dinámico y matemático. El hombre en la barca es un caso del primer tipo. Lo sublime matemático se da en lo inmenso estético, por ejemplo en la contemplación de una grandiosa cadena de montañas.<<
[406] Homero, por ejemplo, no se limita a describir el mar o la aurora, sino que pasa las representaciones al nivel de la percepción al usar epítetos como «de color de vino» o «con dedos rosados».<<
[407] W, II, p. 298; HK, I, p. 326.<<
[408] Por esto, Schopenhauer condena la música intuitiva y menciona como ejemplo Las escisiones de Haydn.<<
[409] W, VI, p. 230. En Parerga y Paralipomena.<<
[410] W, II, p. 415; HK, I, p. 454.<<
[411] W, II, p. 416; HK, I, p. 454.<<
[412] W, II, p. 444; HK, I, p. 485.<<
[413] W, II, p. 339, HK, I, p. 371.<<
[414] W, II, p. 487; HK, I, p. 532.<<
[415] W, II, p. 486; HK, I, p. 531.<<
[416] W, II, p. 485, y III, pp. 221-222; HK, I, p. 530 y II, p. 408.<<
[417] W, II, p. 486; HK, I, p. 531<<
[418] Nietzsche, en su período de amistad con Wagner, contribuyó a que éste concibiera tal idea.<<
[419] W, II, p. 180. Las referencias a los escritos de Feuerbach se dan de acuerdo con el volumen y la página de la segunda edición de sus Obras (Werke), realizada por Friedrich Jodl, Stuttgart, 1959-1960.<<
[420] W, II, p. 175.<<
[421] W, II, p. 231.<<
[422] Feuerbach, igual que Schelling, supone que Hegel deduce la naturaleza existente de la idea lógica. La crítica perdería todo su sentido sin esta suposición.<<
[423] W, II. p. 239.<<
[424] W, II, p. 240.<<
[425] W, VII, p. 434.<<
[426] W, VII, p. 438.<<
[427] W, VI, p. 3.<<
[428] W, VI, p. 17.<<
[429] W, VI, p. 41.<<
[430] W, II, p. 244.<<
[431] Ibid.<<
[432] W, II, p. 239.<<
[433] Ibid.<<
[434] W, II, p. 245.<<
[435] W, VI, p. 40.<<
[436] W, II, p. 319.<<
[437] W, II, p. 321.<<
[438] W. II, p. 318.<<
[439] W. II, p. 220.<<
[440] W, II, p. 219.<<
[441] W, II, p. 244.<<
[442] W, II, p. 221.<<
[443] Las confusas observaciones de Stirner sobre la «nada creadora» evocan ciertos aspectos del pensamiento de Heidegger.<<
[444] Das Kapital, Hamburgo, 1922, I, p. XVII. Capital, Londres, Everyman, II, p. 873.<<
[445] Ludwig Feuerbach, Stuttgart, 1888, p. 44. Ludwig Feuerbach, editado por C. P. Dutt con introducción de L. Rudas, Londres, sin fecha, p. 53.<<
[446] Ludwig Feuerbach, pp. 12-13 (p. 28). Las referencias a una obra traducida al inglés aparecerán, cuando se repiten, con el número de la página de la traducción inglesa entre paréntesis; no se repetirá el título.<<
[447] Es cierto que Hegel pasa, en la Ciencia de la Lógica, de la categoría de cualidad a la de cantidad; refiriéndose a medidas, sin embargo, habla de puntos nodales en que a series de variaciones cuantitativas sucede un cambio cualitativo abrupto. A su vez a éste le sucede otra serie de variaciones cuantitativas hasta alcanzar un nuevo punto nodal.<<
[448] Zur Kritik der politischen Ökonomie, Stuttgart, 1897, p. XI. Marx-Engels: Selected works, Londres, 1958, I, p. 363.<<
[449] Ludwig Feuerbach, p. 45 (p. 54).<<
[450] Das Kapital, I, p. 140 (I, pp. 169-170).<<
[451] Deutsche Ideologie, W, III, p. 28. (La Ideología alemana), p. 16 (partes I y III, traducido por W. Lough y C. P. Magill, Londres, 1942). En las referencias, nótese que la W significa la edición de las obras Werke de Marx y Engels, publicadas por la editorial Dietz, Berlín, 1957.<<
[452] Anti-Dühring, Stuttgart, 1919, p. XV, Anti-Dühring, Londres, 19592, p. 17.<<
[453] Ibid.<<
[454] Dialektik der Natur, Berlín, 1952, p. 53, Dialéctica de la naturaleza, Londres, 1954, p. 83.<<
[455] Anti-Dühring, p. 138 (p. 187).<<
[456] En términos estrictos, para Engels hay tres campos de aplicación: «La dialéctica no es más que la ciencia de las leyes generales del movimiento y desarrollo en el ámbito de la naturaleza, en el de la sociedad y en el del pensamiento humano». Anti-Dühring, p. 144 (p. 193).<<
[457] Ludwig Feuerbach, p. 4 (p. 21).<<
[458] Anti-Dühring, p. 81 (p. 122).<<
[459] Zur Kritik der politische Ökonomie, p. X (I, p. 363).<<
[460] Cf. Das Kapital, I, p. 143 (I, pp. 172-173).<<
[461] Deutsche Ideologie, W, III, p. 20 (p. 7).<<
[462] Ibid., p. 30 (p. 18).<<
[463] En Miseria de la filosofía, Marx explícita cómo el proletariado revolucionario es la fuerza productiva de mayor importancia. Véase más adelante, p. 218.<<
[464] Zur Kritik der politischen Ökonomie, p. X (I, p. 363).<<
[465] Ibid., p. XI (I, p, 363).<<
[466] Zur Kritik der politischen Ökonomie, p. XI (I, p. 363).<<
[467] Manifest der kommunistischen Partei, W, IV, p. 462. Es obvio que esta afirmación se refiere a la historia conocida posterior al comunismo primitivo.<<
[468] Es decir, se considera la lucha de clases como la fundamental, y las guerras nacionales se interpretan en términos económicos.<<
[469] Afirmación de Marx en el Manifiesto comunista, y conviene recordar que fue escrito en 1848.<<
[470] W, IV, p. 181; Miseria de la filosofía, ed. por C. P. Dutt y V. Chattopadhyaya, Londres, sin fecha, p. 146; Londres, 1956, p. 174.<<
[471] Anti-Dühring, p, 144 (p. 193).<<
[472] Dialektik der Natur, p. 28 (p. 54).<<
[473] Probablemente Engels sea quien, extendiendo la dialéctica hasta la naturaleza, ofrezca más fundamentos para una interpretación mecanicista del proceso histórico.<<
[474] Es cierto que las líneas referentes a la crítica aquí sugerida no constituyen ninguna novedad. Los filósofos «burgueses» se han familiarizado con ella.<<
[475] Kierkegaard pasó su infancia en Jutlandia donde su padre cuidaba ovejas. Afligido y acosado por el hambre, el frío y la soledad, Kierkegaard (padre) un buen día maldijo a Dios. Este pequeño incidente dejó huellas indelebles en su memoria.<<
[476] No pretendo dar a entender con esto que Kierkegaard hubiese vivido una vida totalmente inmoral. Se trata sobre todo de un cambio de actitud, de la negación a la aceptación de un compromiso ético consigo mismo.<<
[477] El punto de vista, p. 114 (traducido al inglés por W. Lowrie, Londres, 1939).<<
[478] Ibid, pp. 88-89, nota.<<
[479] Véase, por ejemplo. La enfermedad mortal, pp. 73-74 (traducido al inglés por W. Lowrie, Princeton y Londres, 1941).<<
[480] Esto es materia de discusión por ejemplo en el primer volumen de O lo uno o lo otro y en la parte primera de Estadios en el camino de la vida.<<
[481] La enfermedad mortal, p. 67.<<
[482] Temor y temblor, p. 109 (traducción al inglés por R. Payne, Londres, 1939).<<
[483] La enfermedad mortal, p. 216.<<
[484] Temor y temblor, p. 171.<<
[485] La enfermedad mortal, p. 192.<<
[486] Postescritos no científicos, p. 213 (traducido al inglés por D. F. Swenson, Princeton y Londres, 1941).<<
[487] La enfermedad mortal, p. 151.<<
[488] Postescritos no científicos, p. 182.<<
[489] Postescritos no científicos, p. 182.<<
[490] Ibid.<<
[491] Conviene recordar que, en opinión de Kierkegaard, la fe es la responsabilidad de uno mismo frente al tú absoluto y trascendente, es decir, a Dios personal, y no frente a proposiciones.<<
[492] Postescritos no científicos, p. 448.<<
[493] Ibid., p. 368.<<
[494] Ibid., p. 350.<<
[495] Ibid., p. 84.<<
[496] Ibid., p. 85.<<
[497] El concepto de la angustia, p. 38 (traducido al inglés por W. Lowrie, Princeton y Londres, 1944).<<
[498] Ibid.<<
[499] Ibid., p. 139.<<
[500] Ibid., p. 40.<<
[501] «Lo opuesto al pecado no es virtud, sino fe»; La enfermedad mortal, p. 132.<<
[502] El concepto de la angustia, p. 141.<<
[503] Algunos de éstos, ciertamente, repudiaron la etiqueta. Pero no podemos discutir aquí esta materia. De todos modos, «existencialismo» es un término encubridor, a menos que esté limitado a la filosofía de Sartre.<<
[504] Jaspers es un filósofo profesional además de catedrático de universidad. Es difícil imaginar al excéntrico profesor danés ocupando una cátedra. No obstante, la vida y el pensamiento de Kierkegaard (también el de Nietzsche) han sido objeto de prolongadas meditaciones por Karl Jaspers.<<
[505] Die Welträtsel, Leipzig, ed. 1908, p. 10.<<
[506] Ibid., p. 239.<<
[507] Ibid.<<
[508] Die Welträtsel, pp. 140, 217 y 240.<<
[509] Ibid., p. 218. Si Haeckel viviera en la actualidad, expresaría indudablemente su aprecio por las ideas éticas del profesor Julian Huxley.<<
[510] Der Monismus, Stuttgart, ed. 1905, p. 27.<<
[511] Gott-Natur, Leipzig, 1914, p. 38.<<
[512] Ibid.<<
[513] La idea predominante en esta sociedad era considerar la ciencia como camino de la vida.<<
[514] Mach rechazaba el concepto del ego en cuanto substancia espiritual contraria a la naturaleza. Interpreta el yo como complejo de fenómenos en correspondencia con la naturaleza. Sin embargo, no desarrolla esta teoría como algo definitivo. Admite que el ego es el lazo de unión con la experiencia.<<
[515] Los neopositivistas intentan transformar el fenomenalismo, teoría ontológica, en una teoría lingüística. Según ellos, la afirmación de que los objetos son datos sensibles, significa que una proposición en la que se menciona un objeto físico, se puede reducir a una o varias proposiciones, donde se hable solamente de datos de los sentidos. Así, cuando la proposición es verdadera (o falsa), la trasposición de esta misma será igualmente verdadera (o falsa), y viceversa. El autor piensa que este intento no da resultados satisfactorios.<<
[516] En el segundo volumen de su Sistema de la filosofía, expone Cohen su idea acerca de Dios. Cf. también Der Begriff der Religion im System der Philosophie (El concepto de la religión en el sistema de filosofía, Giessen, 1915). Presenta la idea acerca de Dios en cuanto ideal unificador de la verdad y la perfección.<<
[517] System der Philosophie, Berlín, 1922,1, p. 15. En capítulos posteriores a éste, se someterá a estudio el término Geisteswissenschaften.<<
[518] Ibid., p. 9. Cohen se refiere evidentemente a la metafísica en sentido kantiano.<<
[519] System der Philosophie, Berlín, 1921, II, p. 1.<<
[520] Ibid., p. 260.<<
[521] System der Philosophie, Berlín, 1922, III, p. 4.<<
[522] Philosophie, Gotinga, 19213, p. 13.<<
[523] Windelband, célebre y conocido historiador de la filosofía, ocupó sucesivamente cátedras en Zurich, Friburgo y Estrasburgo. En 1903 fue nombrado profesor de filosofía en la Universidad de Heidelberg. Fue la primera figura de relieve en la llamada Escuela de Baden.<<
[524] Einleitung in die Philosophie (Introducción a la filosofía), Tubinga, 1914, p. 390.<<
[525] System der Philosophie (El sistema de la filosofía, 1921), pone de manifiesto el intento rickertiano de clasificar los valores en seis grupos o esferas: los valores de la lógica (valores de la verdad), de la estética (valores de la belleza), del misticismo (valores de santidad impersonal), de la ética (valores morales), del erotismo (valores de la felicidad), y de la religión (valores de santidad personal).<<
[526] Esto lo sostiene Windelband en su Geschichte und Naturwissenchaft (Historia y ciencias naturales, 1894).<<
[527] Una ciencia no es «idiográfica» por el mero hecho de estudiar al ser humano. La psicología empírica, por ejemplo, estudia al ser humano. Pero, no por ello deja de ser una ciencia nomocética. Según el escolasticismo, la distinción entre ambos tipos de ciencias, más que material, es formal.<<
[528] Para hacer justicia a Vaihinger hay que añadir su esfuerzo en seleccionar las diferentes formas de las que operan los conceptos de «como si» y «ficción». Es cierto que no se limita a mezclar indiscriminadamente principios de lógica, hipótesis científicas y doctrinas religiosas.<<
[529] Según Riehl, una filosofía que merezca el calificativo de científica, ha de confinarse a sí misma a la esfera de la crítica del conocimiento a manera de ciencias naturales. No ha negado, evidentemente, la importancia de los valores dentro de la vida humana. Pero, insiste en que el hecho de reconocerlos como tales no constituye un acto cognitivo propiamente dicho, y queda fuera del marco de la filosofía científica.<<
[530] Gesammelte Schiften, VII, p. 79. La referencia a las obras de Dilthey, será de ahora en adelante: GS.<<
[531] GS, VII. p. 70.<<
[532] La ciencia de la fisiología presenta al hombre como el que se ve a sí mismo desde un punto de vista impersonal y externo, semejante a un objeto físico, en cuanto parte de la naturaleza.<<
[533] GS, VII, p. 161.<<
[534] Dilthey sufrió la influencia del concepto hegeliano de espíritu objetivo. Pero el uso que hace del término indica que es algo diferente al de Hegel, quien, por otra parte, clasificó el arte y la religión bajo el título de «espíritu absoluto». El uso que hace Hegel está relacionado, por supuesto, con su metafísica idealista, que Dilthey no utiliza. Dilthey rechazó, además, lo que consideró como métodos a priori hegelianos de interpretaría historia y la cultura humana.<<
[535] Auf dem Verhältnis von Erlebnis, Ausdruck und Verstehen; GS, VII, p. 131.<<
[536] GS, VII, p. 232.<<
[537] Ibid.<<
[538] GS, VII, p. 233.<<
[539] Ibid.<<
[540] GS, VII, p. 278.<<
[541] En sus años jóvenes Fechner atravesó una fase atea. Un libro de Oken, uno de los discípulos de Schelling, le convenció de que el materialismo y el ateísmo eran insostenibles si se aceptaban las ciencias exactas.<<
[542] En 1848, Fechner publicó Nanna, oder das Seelenleben der Pflanzen (Nanna, o el Alma-Vida de las plantas).<<
[543] La felicidad no es, para Fechner, mero placer sensorial. Incluye el goce de la belleza, la bondad y la verdad, así como el sentimiento religioso de unión con Dios.<<
[544] Cf. Die Tagessansicht gegenüber der Nachtansicht, 1879<<
[545] Algunas de sus publicaciones médico-psicológicas como su Medizinische Psychologie oder Physiologie der Seele (Psicología médica o fisiología del alma, 1852), son importantes para su filosofía.<<
[546] Mikrokosmus, Libro I, cap. 3, sec. I (en la 5.ª edición alemana de Leipzig, 1896-1909, I, p. 58).<<
[547] System der Philosophie, II, p. 447 (Leipzig, 1912; Libro II, cap. 8, sec. 229).<<
[548] Ibid., p. 481 (sec. 243).<<
[549] En la discusión de las pruebas tradicionales de la existencia de Dios, Lotze pone de manifiesto que la convicción moral inmediata de que lo supremo, lo más bello y valioso tiene una existencia real, se basa en el argumento ontológico. Lo mismo sucede con el factor que pretende llevar el argumento teleológico más allá de las conclusiones que lógicamente podrían derivarse de sus supuestos. Mikrokosmus, Libro IX, cap. 4, sec. 2 (5. ª edición alemana, III, p. 561).<<
[550] Mikroskosmus, Libro IX, cap. 4, sec. 3 (5.ª edición alemana, III, p. 569).<<
[551] Una edición aumentada en tres volúmenes apareció en 1919-1921.<<
[552] Una edición en dos volúmenes apareció en 1919.<<
[553] En epistemología Driesch sufrió la influencia de Kant. Pero partió de la doctrina kantiana atribuyendo un carácter objetivo a las categorías para hacer posible una metafísica de la realidad.<<
[554] En su época de estudios Eucken estuvo bajo la influencia de un tal Wilhelm Reuter que era discípulo del filósofo Krauser.<<
[555] Einführung in eine Philosophie des Geisteslebens, Leipzig, 1908, p. 9.<<
[556] Ibid, p. 8.<<
[557] Grundlinien einer neuen Lebensanschauung, Leipzig, 1907, p. 17.<<
[558] Der Wahrheitsgehalt der Religion, Leipzig, 19052, p. 138.<<
[559] Ibid., p. 150.<<
[560] Einführung in eine Philosophie des Geisteslebens, p. 10.<<
[561] Ibid., p. 155.<<
[562] Acusado por la Iglesia de racionalismo, Günther se sometió a su juicio.<<
[563] Froschammer, que se negó a someterse a la autoridad eclesiástica cuando ésta censuró sus opiniones, se opuso posteriormente al dogma de la infalibilidad papal.<<
[564] Mercier no se ocupó solamente de mostrar que el tomismo no estaba en conflicto con las ciencias. Abordó el desarrollo del tomismo en estrecha relación con el estudio positivo y puramente objetivo de las ciencias. Un representante eminente en la realización del proyecto de Mercier es el psicólogo de Lovaina Albert Michotte (n. 1881).<<
[565] La Universidad de Leipzig concedía el grado sin examen.<<
[566] Nietzsche pensaba, sin duda correctamente, que Wagner le consideraba como un instrumento para promover la causa del wagnerismo. Empieza también a sentir que el Wagner real no era lo que él había imaginado. La publicación de Parsifal fue para Nietzsche la prueba definitiva.<<
[567] La quinta parte de esta obra no se añadió hasta 1887.<<
[568] Rudolf Carnap observa que cuando Nietzsche desea pasarse a la metafísica, recurre muy adecuadamente a la poesía. Carnap ve en Zarathustra la confirmación empírica de su propia interpretación neopositivista de la naturaleza de la metafísica.<<
[569] Nietzsche carecía de buena salud y padecía insomnio. La soledad y el abandono le agobiaban. Pero parece probable, a pesar de que su hermana lo niega, que en su época de estudiante contrajera la sífilis, y que esta enfermedad, tras un curso atípico, afectara finalmente el cerebro.<<
[570] W, III, p. 919 (XV, p. 49). Mientras no se diga lo contrario, las referencias irán dadas, de acuerdo con el volumen y la página de la edición (incompleta) de las Obras de Nietzsche, en tres volúmenes de K. Schelechta (Múnich, 1954-1956). Las referencias entre paréntesis aluden siempre a la traducción inglesa de las Obras de Nietzsche editada por Oscar Levy (véase bibliografía). La edición crítica alemana de las obras de Nietzsche está aún inconclusa.<<
[571] En su obra Nietzsche: Einführung in das Verständnis sines Philosophierents, Berlín, 1936. Para Jaspers, Nietzsche y Kierkegaard representan dos «excepciones», dos encarnaciones de diferentes posibilidades de existencia humana.<<
[572] Según Nietzsche, las tragedias de Esquilo eran la suprema expresión artística, de esta fusión.<<
[573] W, I, p. 140 (I, p. 8).<<
[574] W, I, p. 282 (II, p. 96).<<
[575] W, I, p. 313 (II, p. 137).<<
[576] Nietzsche observa, en Schopenhauer como educador, que «el cristianismo es indudablemente una de las manifestaciones más puras del impulso hacia la cultura y concretamente hacia la siempre renovada producción del santo»; W, I, p. 332 (II, p. 161). Pero continúa argumentando que el cristianismo ha sido utilizado para girar las ruedas del Estado, y que ha llegado a degenerar irremediablemente. Está claro que Nietzsche considera la religión cristiana como una fuerza consumida. Reflexionando más tarde sobre El origen de la tragedia, considera su silencio sobre el cristianismo como un silencio hostil. Pues el libro en cuestión sólo reconoce valores estéticos que, según Nietzsche, el cristianismo niega.<<
[577] W, I. p. 379 (I, p. 120).<<
[578] W, I, p. 502 (VII/1, p. 92).<<
[579] W, I, p. 900 (VII/2, p. 221).<<
[580] W, I, p. 483 (VII/1, p. 64).<<
[581] W, II, p. 730 (V, p. 227).<<
[582] W, II, p. 782 (XIII, p. 34).<<
[583] La filosofía general de la vida en que se basan tales juicios, será objeto de ulteriores consideraciones.<<
[584] W, II, pp. 205-206 (X, pp. 275-276).<<
[585] W, II, p. 978 (XVI, p. 43).<<
[586] W, II, p. 1178 (XVI, p. 146). Nietzsche habla concretamente del concepto cristiano de Dios.<<
[587] Nietzsche en ocasiones habla en favor de los valores cristianos, pero siempre procura no proporcionar ningún consuelo a los cristianos. Por ejemplo, si bien admite que el cristianismo ha desarrollado el sentido de la verdad y el ideal del amor, afirma por otra parte que el sentido de la verdad se vuelve al fin contra la interpretación cristiana de lo real, y el ideal de amor contra la idea cristiana de Dios.<<
[588] W, II, p. 1072 (XVII, p. 12).<<
[589] W, III, p. 852 (IX, p. 9).<<
[590] Ibid.<<
[591] W, II, p. 1153 (XVII, p. 132).<<
[592] W, III, p. 881 (IX, p. 5).<<
[593] W, III, p. 917 (XV, p. 432).<<
[594] W, II, p. 578 (V, p. 20).<<
[595] W, II, p. 601 (V, p. 52).<<
[596] Ibid.<<
[597] W, III, p. 751 (XV, p. 11).<<
[598] W, III, p. 440 (XV, p. 105).<<
[599] W, III, p. 844 (XV, p. 20).<<
[600] W, II, p. 116 (X, p, 153).<<
[601] W, II, p. 119 (X, p. 157).<<
[602] W, III, p. 443 (XV, pp. 21-22).<<
[603] W, I, pp. 878-879 (VII/2, p. 192).<<
[604] Sin duda Nietzsche hubiese admitido en principio esto, insistiendo en que su interpretación del mundo era expresión de una forma más alta de la voluntad de poder. Pero ¿con qué criterio estableceríamos alto y bajo?<<
[605] No debemos entender controlar en su sentido vulgar y utilitario. El propio conocimiento es control, expresión de la voluntad de poder.<<
[606] W, III, p. 778 (XV, p. 120).<<
[607] W, III, p. 874 (XV, p. 123).<<
[608] W, III, p. 458 (XV, p. 124).<<
[609] W, III, p. 889 (XV, p. 127).<<
[610] W, III, pp. 748-749 (XV, p. 159).<<
[611] W, X, p. 105 (XV, p. 295). La primera referencia no es de la edición Schlechta sino de la Taschen-Ausgabe, publicada por A. Kroner de Stuttgart; la fecha del volumen en cuestión es 1921.<<
[612] W, III. p. 829 (XV, p. 296).<<
[613] W, III. p. 709 (XV, pp. 302-303).<<
[614] W, II, p. 313 (IV, p. 54).<<
[615] W, III, p. 440 (XV, p. 387).<<
[616] W, II, p. 445 (IV, p. 241).<<
[617] W, II, p. 280 (IV, p. 7).<<
[618] W, II, p. 281 (IV, p. 9).<<
[619] W, III, p. 422 (XV, p. 380).<<
[620] W, II, p. 1128 (XVII, p. 96).<<
[621] Ibid.<<
[622] W, II, p. 617 (V, p. 74).<<
[623] W, II, p. 467 (IV, p. 270).<<
[624] W, II, p. 474 (IV, p. 280).<<
[625] W, III, p. 861 (XV, p. 427).<<
[626] W, III, p. 704 (XV, p. 430).<<
[627] Evidentemente lo mismo podríamos decir del concepto freudiano de libido.<<
[628] Sostener que un ateo confeso sea «realmente» un creyente simplemente por atacar persistente y vehementemente el teísmo sería demasiado extravagante y paradójico. Pero Nietzsche, que de niño fue profundamente religioso, nunca fue indiferente a los problemas del ser y del significado o del propósito de la existencia. Además su diálogo con Cristo, que culmina en las palabras finales de Ecce Homo, «Dionysus ante el Crucificado», muestra con suficiente claridad que «el anticristo» tenía que luchar consigo mismo, aunque considerase tal lucha como un empeño en trascender sus propias inclinaciones a la debilidad. A pesar de su rechazo de Dios, Nietzsche estuvo muy lejos de ser lo que generalmente se entiende por un «hombre irreligioso».<<
[629] Nietzsche insiste en que su principal ataque al cristianismo va dirigido, sobre todo, a su moral y a su sistema de valores. A la vez une el cristianismo al idealismo alemán, que considera como derivado de aquél, como una forma enmascarada de él, en base a que para ambos el mundo tiene un sentido o un propósito dados.<<
[630] A menos que entendamos por actitud positiva la aceptación del hecho de las diferencias entre el fuerte y el débil, como opuesto a la pretensión de colocar a todas las personas al mismo nivel. Pero, en este caso, una actitud positiva debe incluir también la aceptación de que la mayoría establezca límites a las actividades de los individuos independientes rebeldes.<<
[631] Este enfoque nos recuerda la afirmación de Fichte de que el tipo de filosofía que un hombre elije depende del género de hombre que él es. Aun prescindiendo de que Fichte no deseaba que tal proposición se entendiera en el sentido de excluir el concepto de filosofía como una ciencia, no veía en ella una anticipación de la tendencia a subordinar el concepto de verdad al de vida humana o existencia, trazando el desarrollo concreto de esta tendencia encontramos como resultado diferentes concepciones del hombre, de la vida humana y de la existencia. Baste mencionar como ejemplo los nombres de Kierkegaard y Nietzsche.<<
[632] Es decir, la proposición podría expresar y evocar actitudes emotivas, poseyendo así significancia «emotiva»; pero de acuerdo con los estrictos principios neopositivistas carecería de sentido en cuanto que no podría ser verdadera o falsa.<<
[633] Una bibliografía del neopositivismo nos la proporciona Logical positivism, una antología preparada por A. J. Ayer, Glencoe, III., y Londres, 1959. Algunos escritos que ilustran el debate sobre el principio de la verificabilidad, junto con una selecta bibliografía, pueden hallarse en A modern introduction to philosophy, preparado por P. Edwards y A. Pap, pp. 543-621, Glencoe, 111., 1957. Cf. también Contemporary philosophy, por F. C. Copleston, pp. 26-60, Londres, 1956, para una discusión crítica del neopositivismo.<<
[634] Podemos recomendar, como estudio ajustado de la misma, Karl Jaspers et la philosophie de l’existence, de M. Dufrenne y P. Ricoeur, París, 1947.<<
[635] El término «filosofía de la existencia» sugiere que Existenz constituye su campo. Sin embargo, Jaspers insiste más en el ser, en la iluminación de la «existencia» como vía de acceso a la conciencia del ser. Pero el ser no constituye un campo que la filosofía puede investigar científicamente, aunque el filósofo sea capaz de despertar o mantener viva la conciencia del ser.<<
[636] Podemos mencionar, entre otras, las siguientes obras: Vom Ursprung der Sttlichen Erkenntnis, 1889, Ueber die Zukunft der Philosophie, 1893, y Die vier Phasen der Philosophie, 1895.<<
[637] En su rechazo del psicologismo Husserl está influido no sólo por Frege, sino también por Bolzano (véanse pp. 203-205 de este volumen).<<
[638] Constituir un objeto puede significar hacerlo un objeto para la conciencia, y esto no significa necesariamente idealismo. O podría ser referencia a una actividad creativa, mediante la cual se da a las cosas la única realidad que poseen, relacionándolas con la conciencia como dependientes de ella. Es el paso a esta segunda posición lo que implica idealismo.<<
[639] Podemos también mencionar las obras publicadas póstumamente, Teleologisches Denken (Pensamiento teleológico, 1951) y Aesthetik (Estética, 1953), un estudio de la belleza y de los valores estéticos.<<
[640] Evidentemente, Nicolai Hartmann está incluido en este juicio.<<
[641] Algunos ven el punto de partida adecuado en un análisis del juicio como acto de afirmación absoluta. Así, por ejemplo, J. B. Lotz en Das Urteil und das Sein. Eine Grundlegung der Metaphysik, Pullach bei München, 1957, y Metaphisica operationis humanae methodo transcendentali explicata, Roma, 1958. Otros van más allá del juicio, a la question, ¿cuál es el último fundamento de todo conocimiento y de todo juicio? Así E. Coreth en Metaphisik. Eine methodisch-systematische Grundlegung, Innsbruck, Viena y Múnich, 1961.<<