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LEANDRO SANTAMARINA: Si se marcha todo está arreglado, tome sus papeles, el pasaporte, no tiene que cumplir ningún otro trámite, me alegra su decisión, me alegra por usted, ha salido con bien aunque por poco se le complican las cosas, no creo que hayan sido muchas molestias, ¿verdad?, teniendo en cuenta las nimiedades de tan sólo huelga, crimen y rapto, es lo menos que podía pasarle. Bien, termina la aventura y empieza la rutina, el escrutinio de Fuenteovejuna, qué se le va a hacer. ¿Hasta otra? Espero que no.

YON AGUIRREGOMEZCORTA: Pues mira por dónde yo me quedo, tengo una corazonada, no es seguro, seguro no hay nada salvo la muerte y el fraude fiscal, pero aquí hay gato encerrado, este hombre nos oculta algo, algún pacto secreto o alguna pista, no sé, algo, lo de ir a cenar a la sociedad es una machada camuflante, la coartada de hacerse el jatorra, de decir aquí no pasa nada, todo sigue igual y no voy a perder mi afición a la buena mesa, cara al público eso es más importante que el salir corriendo a la cama con la mujer, hace tiempo publiqué un artículo en Luí, con seudónimo, claro, una teoría sobre la relación directa entre el abundamiento digestivo y la atrofia genital, aproveché mi experiencia en la mili, en la marina, de ayudante del brigada sanitario encargado de la desinfección y desinsectación a bordo, la gente formaba en el combés en camiseta, en pelotas, para la revista de rebenque y allá íbamos con una lupa en busca de ladillas, no fallaba, un tío canijo con la verga así de grande, andaluz, un buen tripasai con el pito corto, vasco o quizá asturiano, me falló Olaizola que se había circuncidado y calzaba buen mango, el vasco en general es más digestivo que erótico, no es que carezca de sensibilidad, al contrario, el amor lo entiende como una ternura evasiva, indirecta, muy pudorosa, es el suspiro de una canción típica, una delicia. ¡Ay, ene, nik ere nahi nuke! ¡Ai, ene, zuk nahi bazenduke! Yo también quisiera, si tú quisieras. Es un amor contenido, hasta hace bien poco en algunos pueblos como Azpeitia, Azcoitia, regaban la plaza con galipote para que no se bailase agarrado, hay un extraño pudor hacia las manifestaciones externas, pero eso se acaba, las costumbres se internacionalizan y las chicas son las que más tiran, a mí lo que me gusta es lo relacionado con el sexo, pero como puedes comprender no estoy en el sitio adecuado para publicar sobre el noble arte, tengo unas fotos deliciosas, de época, de cuando las kasheritas bajaban a tomar los baños a la playa con camisa de cuerpo entero, poco menos que en camisón, se mojaba la tela y al pegarse a la carne el efecto era de lo más provocativo, algún día las publicaré, hoy se bañan en bikini y no te hacen efecto, mientras tanto hay que salirse del estándar como se pueda, es una corazonada y si ocurre algo aquí estoy yo para contarlo.

PACO: ¿A quién va a encontrar por aquí a estas horas, buen hombre? A los pensionistas, los demás están en el currelo, chipi-chapa, chipi-chapa, se acabó lo que se daba, es lo normal si es que dura. No se preocupe, ya le despediré yo del personal. Y siga mi consejo, no se deje engatusar por las siglas y pregunte siempre quién sale ganando, o perdiendo, que es lo mismo pero al revés. Con música de La Internacional, arriba los de la cuchara, abajo los del tenedor. Hasta cuando quiera.

ANTÓN APALATEGUI MURÚA: En fin, como alcalde me alegro del restablecimiento del orden, de momento un poco tenso pero ya se relajará, todo lo que empieza acaba, es ley de vida, me habrán puesto verde pero no traiciono mi condición, soy de derechas de toda la vida y no lo niego, no es ninguna vergüenza que yo sepa, podrán llamarme cualquier cosa menos chaquetero y es que si me apura los peores no son los izquierdistas convencidos sino los católicos que viven como musulmanes, negocian como judíos y rezan como fariseos, así no hay quien se entienda, por eso medran los habilidosos, si no existieran las fuerzas del orden ya veríamos en qué quedaban tantas lágrimas de cocodrilo. En fin, si viene otra vez de turista o de vacaciones ya verá cómo Eibain es mucho más acogedor y agradable de lo que parece, han sido unos días muy malos para todos. Lo comprende, ¿verdad?