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HERMANA MARÍA DE LOS DESAMPARADOS: Sí es verdad, han pedido un rescate astronómico, no me tire de la lengua, no le puedo decir cuánto, el señor Santamarina nos ha prohibido hacer la menor declaración, me la juego, en realidad no podría ni estar hablando con usted, una tontería porque a estas horas lo estarán publicando en Francia, no me extrañaría, qué se le va a hacer, Dios mío, parece mentira que puedan ocurrir estas cosas en nuestra propia casa. Cincuenta millones pero no se lo diga a nadie, me ha dado su palabra. Y si no pueden reunirlos le matarán, ¿se da cuenta? Hablar con ellas no, imposible, están destrozadas, mire, es como en los duelos, la familia no recibe.

IGNACIO GARMENDIA OTAEGUI: El problema social cristalizó en político, la virulencia de las huelgas llegó a su cénit con el desmelenamiento de la CNT, unos terroristas que todavía no saben lo que quieren, fue un espejismo de esperanza y luchamos cantidad, como leones, pero el concepto República no abarcaba ningún denominador común, simplemente cambiamos de campo de batalla con enfrentamientos más directos, las caretas se cambiaron por antifaces, un Carnaval de Tolosa o así, una época que puede resumirse en frases hechas y en contradicciones, cuando más se glorificaba la libertad nos cerraron los batzokis[16], por ejemplo de frases, «la República la trajeron los monárquicos y la perdieron los republicanos». Tanta esperanza en ella que algunos ilusos la llamaban la niña bonita. Fueron años de un trabajo ímprobo, escribir, viajar, hablar, cantidad, con el Estatuto de Autonomía a vueltas, no se pudo establecer de golpe la República que federada con los otros estados de la península Ibérica hubiera sido la solución ideal y no sólo para nosotros, así que optamos por el camino más lento del Estatuto, hay mucha cerrazón y prejuicio ante el destino de una etnia que no quiere renunciar a su continuidad sobre un mismo solar desde el cromañón, los que no lo aceptan, aunque presuman de cientifistas, actúan contra su propia natura, según sus ideas es una postura darwiniana de conservación de la especie, ya le digo, vueltas y revueltas, fallaron los alaveses, su llanada es una frontera demasiado frágil y los navarros, en la Ribera me dieron una corrida que ya, ya, los tradicionalistas reorganizaron de tapadillo sus requetés, dónde, dónde, dónde, sí, en Leiza, txapelgorris, total para nada. Prieto soltó otra frase, «quieren hacer de Euskadi un Gibraltar vaticanista», y el Estatuto abajo, protestamos y fue cuando el cierre, casi se podrían escribir esos años a base de frases hechas. «Abajo la República burguesa, vivan los soviets.» «Prefiero una España roja a una España rota.» «Todos los conventos de Madrid no valen la vida de un republicano.» «Tiros a la barriga.» Y adjetivos. Bolchevique blanco. Comunista emboscado. Adjetivos y anuncios. Delgadose Pesqui, el mejor remedio para adelgazar. Pilules Orientales, lo mejor para engordarlos. Blanco y Negro. Es como recitar los reyes godos, son muchos años, ya ni entiendo ni oigo, le dije lo de mi oído flojera, ¿no?, muchos años y el cadáver de tu enemigo no lo ves pasar, pero vueltas ya se ven, España apadrinó la entrada de Rusia en la Sociedad de Naciones, quién lo diría, y en Donosti se firmó el Estatuto de Cataluña, aquello nos espoleó por el nuestro, firmaron con el espíritu del Pacto de San Sebastián, claro, los catalanes son muy prácticos, allí firmaron todos los antimonárquicos menos nosotros, hay cosas por las que no se puede pasar sin deshonor, la no confesionalidad del Estado y el divorcio les volvía locos a todos, escuela y despensa es otra frase, en la enseñanza hicieron mucho, pero laica, después se extrañaron que la Diputación de Guipúzcoa diera la aportación económica más baja de la península, ya hacíamos nosotros labor con la Universidad Social Obrera Vasca, se dieron cursillos de hasta un mes entero y la entidad indemnizaba a cada asistente su jornal íntegro y colegios había, religiosos, claro, tuvieron que hacer la vista gorda y tolerarlos. La religión y la muerte es el gran tabú del siglo, nadie se atreve o quiere hablar de ello, pero existen. Fue un largo y cálido verano el de las elecciones municipales, una prueba de fuerza, y los socialistas sólo nos podían en las zonas fabriles con abundancia de obreros extraños, en Éibar eran más socialistas que el que lo inventó, el primer pueblo de España que proclamó la República, a las seis de la mañana, cinco horas antes de hacerse oficial, había un gremio de, de, de, sí, los damasquinadores, son datos históricos ya, en cualquier historia se encuentran con mayor exactitud. Años históricos por la gran depresión, ya el mundo se enganchaba al carro americano y que los banqueros neoyorquinos se suicidaran repercutía hasta en los socialistas de Éibar, atacaban a STV y Solidaridad era la más reivindicativa, participación en beneficios y así, inspirados en la encíclica de Pío XI Quadragesimo Anno, la atacaban sin leerla, frenó la marcha de la industria, los emigrantes vascos tuvieron que regresar, había paro, malos años, me lo ha hecho recordar lo del petróleo de los árabes, son momentos clave que ya no quiero oír, no oigo casi, tampoco me dicen, ni me consultan, como no entiendo tampoco doy la firma, estoy fuera de la mutildantza, espero tranquilo esa muerte que ya no existe para nadie, mire, no es nada personal, pero no me visite más, es nuestra última entrevista, la depresión económica es mala consejera, los socialistas nos tildaban de conservadores por no secundarles en la salvajada de su revolución de Octubre y los integristas de la Liga Católica Nacional de bolcheviques decían que nuestros jóvenes intelectuales habían cambiado la Biblia por el Soviet, una premonición quizá, en fin, mientras todos discutíamos iban fermentando los movimientos fascistas, salió un periódico, El Fascio, un número y bastó, que no se repita la historia, nadie ha nacido jamás miembro de un partido, sí de una familia, de un municipio, otra frase y el pobre Aguirre se unió a las izquierdas para conseguir no el Estatuto sino la Autonomía, la última contradicción de la época, fue un servicio de urgencia para ambas partes, guzien adizkide dana, ez da iñorena[17], nosotros unidos a los ugetistas, ya, fue unir al agua el aceite y así salió, estábamos tan orgullosos, cuando vi ondear la ikurriña autónoma lloré como un chiquillo, cantidad, mejor no decir, ahora nos quieren clasificar como una variante de la Democracia Cristiana, no éramos cristianodemócratas, éramos cristianos y demócratas que es muy diferente. Bueno, joven, adiós, que tenga suerte y le salga bien lo que pretende si es limpio de corazón. Nicole le puede explicar, no es nada personal. Agur.

JULIO LASA BARRIOLA: No se ofenda. Se ha puesto la cosa muy fea, ha recibido visitas y se rumorea que Lizarraga puede estar en Francia, hay presiones, el control policiaco es muy fuerte y está el peligro de los guerrilleros con explosiones digamos disuasorias, ya me entiende, por eso la señorita Blanchard ha decidido que no reciba a nadie más. No es fácil el papel de reliquia sagrada. Si acepta una discreción lógica le visitará un joven, lo único que le piden es discreción y objetividad, él le contará. Conste que yo no sé nada más ni estoy implicado en nada, soy un modesto etnólogo aficionado, si me han confiado el mensaje es precisamente por eso, confían en mi postura neutral aunque me da en la nariz que no les es muy simpática. En San Sebastián puedo presentarle a los veteranos de Lagunak, la sociedad gastronómica de don José María, es socio fundador. Otro punto de vista muy diferente.

MAURO FERNÁNDEZ ÁLVAREZ: Pues es verdad, me lo han confirmado de buena tinta y ahí están los buzones repletos con la nota del FARE uniéndose a la lucha, un grupo advenedizo, desconocido, me cago en, más bien parece cosa de la ETA, de ETA como a ellos les gusta decirse, nos han hecho la Pascua, han desviado la confrontación, se va a politizar y además hacer un caso policiaco y eso acongojona al personal, ya se ha dado uno de baja en el comité, de todas formas en un sentido o en otro esto no se acaba de golpe, a golpes puede, así que a convencer a la parienta, las huelgas se deciden en el catre. Lo que sea sonará, los chivos seremos los de siempre y si hay tantos que apuntarse ya se sabe, a perder por goleada.

PACO: A secas que uno ya no está para muchos trotes, pensionista pone en mi cartilla, más retirado que el Cordobés y mirando los toros desde la barrera, si me llega a pillar a mí esto con sesenta años o menos, la tira, se pasa el furor juvenil, ¿a que sí?, lo están haciendo muy bien y unidos que parece milagroso, bien, por el factor común de estar en contra, todos los partidos están en contra del régimen, cuando desaparezca volverán a las andadas, no se puede uno fiar, el rescate nos favorece, es un hecho de fuerza y es lo único que entienden, el golpe, de mozo, en la CNT, sí los dábamos y buenos, a veces nos pasábamos, la juventud, chipi-chapa, chipi-chapa, infatigables, nosotros inventamos las huelgas salvajes, éramos la vanguardia de la vanguardia, teníamos que denunciar la situación, pero si los mandamases republicanos eran tan derechistas como los del PNV. Para unidos los de la patronal, ésos sí que no hacían distingos, en cuanto te pillaban con el pie cambiado lockout al canto, el de la CAF fue bueno, en el treinta y poco y más de quinientos a la calle, el seguro de paro favorece la holgazanería, decían, cabritos, fue una bomba. Había que amarrarse las tres uves, voluntad, valentía y huevos y bien amarrados que los llevábamos, con suspensorio. Pero siempre desunidos, ésa es nuestra perdición, no teníamos medios, los de Solidaridad sí tenían recursos económicos, batzokis por todo lo alto, les sostenía el Partido Nacionalista, las izquierdas de veras, los ultras, teníamos una buhardilla de mala muerte, éramos todos obreros de fuera y algunos vascos que no le hacían el juego al capital, de todas formas quizás esté bien el comedimiento, la prueba es que en las zonas industriales, unidos, el Frente Popular les cascaba a todos. A veces. Había mucho encono, no nos podíamos ver y mientras los patronos, con cualquier chamizo, a hacerse millonarios. Es bueno lo del rapto, original, no hay que pasarse pero es que alguno que presume de líder, como el Mauro, se la menea con un papel de fumar, pisssss, qué melindres con el levanta-boinas, no quiere que la cosa se politice y no sabe que esto es política pura.

FRANCISCO AGUIRRE ELIZONDO (PATXI): En Eibain sitio no faltó, ¿en?, al contrario, como lo regaló el Ayuntamiento, lo que hizo fue sobrar, lo que faltaba era construcción, nada de las naves de ahora, barracones de ladrillo, galleta de mala muerte, lo que se podía, pero bien, ahí se empezó con las cocinas de carbón a tope, Joshemari era joven pero ya mandaba más que el padre, dándole la vuelta, a lo zorro, zorro, yo haría tal cosa y hasta que los demás no opinaban lo mismo no dejaba hacer, se hicieron cantidad de cocinas, el trabajo en la fundición era duro, ¿eh?, no todos valían, el moldeo de arena se hacía con dos mitades de madera y a rellenar, pero asentar la arena, vaya faena, presionando con los pies para retacar, pisando como las uvas, ya pisé yo uva y de verdad en la Rioja, en la vendimia, en vacaciones resulta divertido, pero aquel pataleo en la arena la reospa, ahora con máquina neumática fácil, chif, sopla y lo ajusta automáticamente, al modelo se le meten los machos, se le deja un hueco para el bebedero y a colar la pieza, el pataleo era lo malo, el polvo de sílice que se armaba, el suelo de la fundición parecía una playa del sur, de arena sucia, poco higiénico, si llegan a ser los señoritos de ahora te refocilan con la silicosis, la higiene, todo protestas. Él era un chaval y menuda vista tenía ya para solucionar las formas más intrincadas, se le ocurría el bebedero que nadie imaginaba y zas, a llenar el molde sano, sano, sin contracciones ni poros, se desprendían los gases como globitos de los jueves, es algo instintivo lo de este hombre para el metal, ¿eh?, ahora con tanto laboratorio y análisis cualquiera, pero él de siempre, como un instinto, a saber las escaseces que hemos pasado y con la chatarra lo mismo, zas, siempre daba con la proporción justa para mejorar el coste del acero, ahora te lían con las curvas de reacciones reversibles entre escoria, gas, eso, pues él daba con el punto a ojo. Cuando la fundición el problema era el dinero para comer, por eso la gente protestaba de los tiempos, del cronómetro, se iba a destajo y no podían sacar prima. Algún lío ya hubo, los sindicalistas, los de la UGT los más chinchorreros, pedían demostración oficial de los tiempos y bueno, se ponía Joshemari o el otro «Jenti» y los cumplían sin quitarse la txapela[18], levantando piezas una vez hasta les aplaudieron los procedentes de caserío, los vascos, los de fuera con más cabreo que una mona, a los comunistas les comieron la moral con un ruso, Stajanov, ¿no es lo ruso lo mejor?, pues ser stajanovistas. Joshemari le gana al Stajanov, seguro. A buena hora iban a raptarle un par de txotxolos, del primer golpe les estorbarían las nubes para dar vueltas, se tiene que estar comiendo los hígados y que no le hagan nada, ¿eh?, todavía quedamos unas cuantas viejas glorias y en el pueblo, a la larga, todo se sabe. Aquella prueba del crono hizo daño al Olaso, el otro «Jenti», que si la patronal hablaba con los castellanos a los obreros no había que enfrentarlos aunque fueran de sindicatos antagónicos en ideas y que allí al fin y al cabo eran cuatro monos, iban en el mismo carro y tenían que estar unidos, él se sintió siempre más obrero que otra cosa, dueño no fue nunca, después de la guerra, cuando hicieron sociedad anónima, le ofrecieron una acción y no la quiso, a mí porque no me ofrecieron si no ya lo creo que la cojo, ¿eh?, y si hay un obrero en el mundo soy yo, llevo siglos en el tajo, y aquello fue un río de oro, no entonces que la cocina se vendía a ciento cincuenta pesetas y dejaba cinco de beneficio, después que si te descuidas es al contrario. Siguieron uña y carne los dos «Jenti», ¿eh?, y Olaso perro fiel hasta que murió en el accidente de los curveros, pero eso y con el pulso que echaron a puerta cerrada, no sé, no como de chavales. Eran unas cocinas duras y prácticas, las del tipo viejo, de fundición sólo, parece mentira, pero siguen vendiéndose para Galicia. Después de la guerra fue el acabose, las que se hicieron y ya variadas, ¿eh? Decidía la elección en obra el arquitecto según el nivel de vida. A Madrid mandábamos unas preciosas esmaltadas y con herrajes, las pequeñas con calderín incorporado, si la casa tenía baño con depósito aparte para agua caliente. Aquello fue la base del negocio y dicho así, una cocina, ¿eh?, parece una tontería.

AGENTE MUNICIPAL 012: ¿Con qué derecho me hace esas preguntas? ¿Pero qué pretende? Yo no sé nada ni tengo por qué contestarle, no me busque las vueltas, si insiste le denuncio a la policía. Yo cumplo con mi deber y a usted qué le importa si soy del pueblo, lo mío es el tráfico y tiene el coche mal aparcado, o se va o le pongo una multa. Venga, circule.

AGUIRRE: Está nervioso, no se preocupe, en la vida ha puesto una multa, no, no tengo nada que ver con Patxi, aquí los Aguirre cubrimos la tierra, hasta conozco a un gitano que se llama Aguirre. Camionero de Lizarraga, sí, descansando, qué remedio, cuando digan arre pues arre, no hay que nerviosear, los del volante son los más nerviosos, más que los motoristas, conozco su vocabulario por el meneo de los labios, a través del cristal se distingue perfectamente cuando dicen cabrón o hijo de puta, resulta divertido, llevo un Pegaso mastodóntico y es complicado el adelantarle y peligroso, yo gracias a Dios no he tenido ningún accidente, grave se entiende, cargado con las bobinas de chapa es una catapulta, no hay quien lo pare, ni el freno eléctrico; no, gracias a Dios no fui yo, bueno, no fue nadie, cuando la bobina aplastó al pobre Martín no quiero ni acordarme, en realidad accidentes con las bobinas siempre hay, había, antes había más, el tramo peligroso era desde que agarra el tambor la chapa para enrollarla, al final del tren, en el trayecto hasta el enfriadero o el depósito, se expulsa con un resorte pero después hay que llevarla en carretilla, en la manipulación de la rampa a la báscula y si se coloca mal en el almacén y se mueve, canea, puede machacar un pie, hasta una pierna, lo que coja, caerse ya hizo alguna vez, pero pillar entero a Martín sólo ya es mala suerte, ahí empezó la huelga y ya veremos cómo la terminan porque yo no muevo un dedo por mi cuenta, no creo que los más agresivos sean los más representativos pero allá ellos, si opinas estás perdido.

ANÓNIMO IV: Lo que hay es miedo a barullo, se ha ido demasiado lejos y nadie se atreve a decir palabra y con lo del rapto échale hilo a la cometa. La mayoría quiere entrar, por lo menos todos con los que yo hablo, padres de familia, no los solteros, pero tienen miedo, se tiene más miedo a los piquetes de huelga que a los grises. Estamos a dos velas. Ayer mismo, discutiéndolo, un jovenzuelo va, no te jode, y me ofrece un verde diario, no lo gano trabajando y sin trabajar no me apetece, yo sé de dónde viene y lo que obliga ese dinero. Ya sé que es justa la lucha, pero el cocido por delante, que están desapareciendo hasta los canarios de las jaulas.

JOSÉ GARCÍA PÉREZ (TRAMPAS): De los mansos de corazón viven los Lizarragas, hay que resistir, es un pulso a muerte, el tío quiere que entremos para negociar y nosotros no entramos hasta que no claudique y si el rapto nos ayuda pues viva el rapto, se va armar la gorda, pero ganaremos, por mis muertos que no entra un alma hasta que el tío no ceda, pero si como no se puede vivir es en las condiciones normales, en la laminación de chapa caliente sí que te entiendes por los labios, por señas, el ruido es la pera y ya estamos medio sordos, y el calor, mire la piel, reseca, sin grasa, es la radiación infrarroja, al que lleva años se le nota, no se le va a notar, los catarros duran todo el invierno y del sueldo mejor no hablar, ¿verdad?, pero si vivimos de las extras, con las ocho horas a palmar de hambre, ya lo dice el catecismo, bienaventurados los que viven del sueldo base porque pronto verán a Dios.

ANÓNIMO IV: Hombre, las condiciones de trabajo no son las ideales, también yo me acuerdo cuando se acabó de montar el tren planetario, el caliente, con las normas de los turistas aquello parecía una cocina de película, el jefe de sanidad hizo la inspección y ni siquiera se molestó en sacar el chisme de los humos, no había, apenas si una vibración del aire, pero cuando se fueron los turistas y empezamos a darle de veras a la producción, ¿qué? El purgatorio. Es verdad que si se hubiera instalado una cadena transportadora para las bobinas de fleje, o un buen carro de transferencia, Martín estaría vivo, pero el trabajo y el sueldo lo conocíamos al entrar, ¿o no? Dejemos las pesas en su fiel, peor es mear sangre en la remolacha, en Francia, yo de temporero no vuelvo.

AVELIO SOLER: Los tristes treinta se ganaron el nombre a pulso, vaya marcha, empezaron con la depresión y terminaron con la guerra, casi nada, macho, di que el veintinueve fue apoteósico, Altos Hornos de Vizcaya batió el récord de producción y lo que mantuvo la década fue la inercia, pero hacia abajo a hincar el pico, hasta casi el sesenta no se recuperó esa cifra. Por cierto, al gerente de Altos Hornos se lo cargó un anarquista a la salida de la fábrica sin rapto ni nada. Los giputxis[19] se defendieron bien gracias a su versatilidad para lo metalúrgico, son la milk adaptándose a la coyuntura, tú, los armeros se pasan a las bicicletas, los ferreteros a las cocinas, hacen lo que les echen, camas metálicas, tornillos, tornillos todos del mundo. San Lizarraga se asentó con las cocinas, lo que son las cosas, en casa, en el pueblo, teníamos una de esas de carbón con unas letras en relieve que ponía Lizarraga-Eibain y yo creía que era algo extranjero, para los de mi generación lo vasco siempre ha sido una incógnita, el idioma influye mucho, coño, recién llegado me hice el progre y me compré un jodío librito de esos de aprenda vasco en diez lecciones, su madre, no pasé de la primera, eso influye en el problema, en Barcelona, sin querer, al segundo día ya estás con el sius plau and company, en Galicia también, bueno, allí son ellos los que se tienen que adaptar, la pasta manda, amigo. De los vascos sabíamos que iban a jugar la final de copa y unos chistes horrendos, arlotadas, muchos marrones y ninguno verde, son estrechos para el sexo. Todo es relativo, hasta los colores, cuando estuve en Cambridge haciendo la tesis me enteré de que las películas verdes eran azules, blue films, y allí las crías de estrechas nada, macho, bueno pues éstos parieron a unos tíos como los Caballeritos de Azcoitia y tienen anécdotas tremendas tecnológicamente hablando, a finales del XIX celebraban corridas nocturnas en la Plaza de Atocha cuando en Europa muchos todavía andaban con la luz de gas, Cagancho y Mazantini dieron la espanta porque con el parpadeo de los arcos voltaicos veían los cuernos así de largos y mira para qué. Son cosas que no te explicas. Son difíciles de entrar, yo con tres años no he llegado a comprenderles, son desconfiados y creo que el idioma tiene mucho la culpa, mira, esto lo he presenciado yo, cuando el alternador, el kashero, al firmar el contrato como todavía no tenía el dinero en el bolso tachó he recibido y puso «he recibiré». Y si te ríes una vez estás perdido, ya no les entras jamás. Y no es problema de cultura, coño, los universitarios son igual, es una idiosincrasia jesuítica, no sé, mira al Abad, es un técnico de empresas, el cerebro gris de Lizarraga, y lo mismo, jamás te dice sí o no, es serpentino, nos tenemos un paquete mutuo de no te menees. Son muy suyos, pragmáticos, se adaptan sin cambiar de fondo, antes la boda con un maketo era un drama rural, ahora el drama es urbano, un delineante acaba de dejar a la novia tras varios años de relaciones porque no era vasca, si llega a ser vasca se casa, la lucha biológica es irreversible y es algo natural, de la naturaleza, lo malo está en el pragmatismo inmediato, es lo que más puede desnaturalizarles, no se perfeccionan en un oficio, en una carrera, porque no lo necesitan, en el levante del tres varios albañiles eran hijos del pueblo, sus padres tienen pinos y trabajan en la factoría, los chavales no necesitan el dinero para comer así que tenían su coche, un mini, a pie de obra, y en realidad estaban haciendo de peones, pero para qué molestarse en profundizar, a los treinta años serán contratistas y estarán levantando sus propios edificios. Por ahí cederán su lugar de privilegio.

PADRE KUTZ: Sí le conozco, es usted el personaje del día en las tertulias del pueblo y le esperaba. Pasaremos todos por la encuesta, ¿no? Tenga cuidado. ¿Colaboró ya en la cuestación a favor de los parados? A mí no, a la salida, en el atrio hay una hucha, así evitamos el exhibicionismo. El clero vasco tiene fama de estar politizado y en estas circunstancias ya me dirá quién no, usted mismo tendrá que tomar partido. Soy de origen alemán pero me siento vasco, son tres generaciones en esta tierra, la prueba es que no hablo alemán y sí euskera, no el batua[20], pero la gente me entiende. Mire, yo estoy a favor de los débiles, es mi oficio y mi afición, a favor del obrero y si pasa hambre con más razón, la Iglesia tiene que hacerse perdonar muchas cosas, la primera el abandono de los débiles, y su carácter despótico, por eso el pueblo no confía demasiado en ella, hasta hace bien poco todos los adultos cumplían con el precepto pascual, por San Telmo o la Virgen de Kiskitza, pero era una imposición, tenían que entregar la txartela, un papelito con el nombre, una especie de certificado, las cosas así impuestas no significan nada, la caridad estaba igual de ausente, sí, ahora que le han raptado también estoy a favor de don José María en el sentido de que no le maten, que vuelva sano y salvo y ceda a las justas reivindicaciones, los que no tienen nada siempre tienen razón al pedir. Verá, el orden puede ser una coartada y el desorden no es sinónimo de revolución justa, a mí Euskadi independiente me dice lo mismo que España una, grande y libre, no me dice nada o me dice lo que el señor K. de Brecht hablando de los nacionalismos, en cualquier parte puedo morirme de hambre, los curas debemos leer a Brecht para que nos puedan llamar curas rojos, esto son cosas que no se pueden decir en público, han muerto demasiadas personas ya por la bandera, por la patria, el concepto decimonónico de nación es la idea más nefasta que todavía perdura en la mente humana, lo que importa es el Hombre, con H gorda, nadie es adulto hasta que no sabe pensar en el Hombre, todos somos iguales ante Dios, pero ¿usted cree que un zoólogo podría establecer una clasificación taxonómica diferenciando a un francés de un belga?, ¿a un negro de un amarillo? Ante el cúmulo de coincidencias las variaciones son algo secundario, ¿no?, subespecies de subgrupos, pues bien, mire por donde el concepto patria sólo insiste en las diferencias, en una situación extrema la clase está por encima de la etnia y en este sentido la lucha en Eibain está bien planteada, no digo que alguno quiera arrimar el ascua a su sardina, pero la lucha está a favor del Hombre, se debe respetar por igual a todos los hombres respetando sus diferencias, por supuesto, no son dos cosas incompatibles, verá, yo como indigno representante de Jesucristo en la Tierra estoy ayudando al Hombre, al débil, sin fijarme en su origen, color o idioma y estoy dispuesto a llevar mi ayuda hasta el compromiso último si fuera necesario, como dice el canto de entrada somos un pueblo que camina y juntos caminando podremos alcanzar otra ciudad que no se acaba.

XAMURRA: Lo que diga el plato, dos hijas y una madre tres diablos para un padre, tal cual, molesta la mujer porque aquí las conversaciones lo mismo políticas que religiosas, eso, de verdad que molestan, ya tendríamos a una en medio, en los pueblos sin embargo las mujeres han exigido entrar y en algunos lo consiguen, en Sanse no, como hay tiendas, cafeterías y así es mucho mejor, no ha habido ningún problema, ni hay follones, para mí se debería llevar así siempre y mientras quedemos uno del Senado se llevará, para lo otro está la Artesana, las peñas, los clubs, esto es como los clubs ingleses pero en jatorra[21], cómodo, yo tengo esa mentalidad y los de mi quinta también, en Lagunak recién fundado se bebían aquí treinta mil litros de sidra txinpartera y cinco bocoyes de txakolí, el bocoy podrá tener seiscientos litros, a bulto, lógicamente se ha disminuido, se va pasando a la cerveza, vino, se bebe coñac francés y whisky y vinos de marca y cosas de ésas, pues degeneramos, ¿no?, yo no sé si dentro de equis tiempo pero ahora, mientras nos mantengamos nosotros, pues no, no entran, hay que conservar las buenas costumbres porque el estilo con el que se habla aquí, la confianza que se tiene, que sueltas tacos, pues no pega con las mujeres, te cohíben, yo creo que esto si tiene tantos años es precisamente porque no entran las mujeres, ¿no?, siempre con tiquismiquis y tal, cotilleos, como ahora han influido mucho en el frontón, que van mucho las mujeres y dicen los corredores que juega menos dinero el marido cuando va con la mujer que cuando va solo, ¿no?, fíjate tú si los ven aquí comer angulas cuando en casa están comiendo nada sin patatas, pues yo creo que sería motivo de celos o de jaleos de ésos, yo creo que vengan lo menos posible, lo clásico, el día de Santo Tomás al mediodía a tomar un aperitivo, un ratito, luego lo clásico, el día de San Sebastián a las doce, a la noche, la víspera de la Virgen, pero el alternar aquí continuamente no, no sería una sociedad esto, sería una cosa como el Centro Burgalés o así, el Hogar Gallego, la cena es sagrada, como en la última que tampoco había mujeres, el Senado, los de la primera quinta, hacemos una al mes, el tres de cada mes caiga como caiga, José María es del Senado, ya no viene nunca, pero los días tres no falla, ninguno fallamos y ahora lo tiene negro, ¿no?, pobre, pues el tres le esperamos, su plato en la cabecera y hasta que no llegue no empezamos.

MIKEL: Lo soltarán, lo tienen que soltar, en Lagunak los nombres que valen son éstos, los de Xamurra, Jenti o Mikel, los amistosos valen más que los del pasaporte, sí, Lagunak quiere decir Los Amigos, las sociedades son democráticas, hay de todo como en botica, y un boticario de aúpa, el Soroa, tienes que conocerle, vas a tomar unos chipirones de anzuelo recién cogidos, de Pranchés, un pescador de ahí, del muelle, los mejores chipis de tu vida, sí le tienen que soltar, sería muy gordo que le pasara algo malo, además pagando asunto concluido, lo malo es Iñaki, es de la Virgen del Puño, tiene un complejo anal estreñido de no te menees, no suelta nada suyo, dinero o mierda y si es verdad lo de los cincuenta millones sudará sangre, el tres de todas formas le esperamos, cena y partidita, la última vez le dejé ganar a la escoba, no le pisé el velo por ser vos quien sois, se cabrea si pierde y con la amenaza del infarto pues eso, el peligro es la patata, que le falle con el trajín, se paga y fuera, hay que saber perder, aunque ya te digo, no está acostumbrado, y jugar nos gusta a todos pero sin entrar en trance, las copas, la cena, los suicidios para el gato, si hasta el Manis, el mayor jugador que dio el País Vasco, ahora sería del Senado, murió feliz de un estornudo mientras iba del restaurant al casino, es que con más de cien kilos no se puede estornudar de esa manera, rediós, ya se lo decíamos cuando nos volaba las cartas.

XAMURRA: Te apuesto lo que quieras a que no falta el día tres, ¿vale?, pagando o como sea, pero el día tres Joshemari cena aquí, sentado en esa silla, como todos los meses. Una vez yo tomé el avión desde Frankfurt, dejé feria, clientes y tal, pero llegué a punto, al taxi lo mandé a casa con la maleta, llueva o nieve llegamos en punto y todo porque no entran mujeres, los de ahora no tienen esa seriedad, yo creo que es porque como está prohibido abrir nuevas sociedades gastronómicas y tienen que montarlas con la excusa de peñas taurinas o lo que se les ocurra, pues ya nacen taradas, ¿no?, es bonito conservar la tradición, las raíces, una vez al año repetimos el menú fundacional, en octubre, copia, copia, en el cuadrito, quince pesetas por barba, parece un poema.

Sopa Primavera.

Huevos Arlequín.

1/2 langosta fría.

Salsas tártara y mahonesa.

Menestra de cordero.

Pollo asado.

Patatas Dauphine-Ensalada Mixta.

Helado de fresas frescas.

Delicias en Espejos.

Pasteles de crema.

Vinos: Rioja Alta y Cosme Palacios.

Sidra.

Café con copa Domecq o Mono. Cigarro puro de 0,50.

Por tradición porque ya no sabe lo mismo, el pollo era lo más caro, sabía, ahora es de proteínas económicamente débiles, las faldas fuera, ahí está el truco, toda clase de faldas, escocesas, sotanas, las que sean, lo complican, ¿aceptas la apuesta?, unas chuletas, vendrá, porque si no viene no quiero ni pensarlo, habría que poner precio a la cabeza de alguien, maldita sea, si no viene cerramos Lagunak.

MIKEL: No seas gafe, ¿cómo no va a venir? Si no es este mes, el próximo. Se cumplen las condiciones, se paga el rescate y en paz, por una vida no son nada cincuenta millones… si se tienen. Y si hay que echar una mano pues se echa, lo que uno pueda, para eso están los amigos. Amigos de siempre, nuestros padres emigraron juntos, que también los vascos sabemos de eso, el mío, como era de ciudad, las pasó putas, contaba cosas espeluznantes, en el Chaco curando algodón con el sulfato se rociaba entero y sus partes en carne viva, un número, mi tío era pelotari y le pintó mejor dando la vuelta al mundo, contaba cosas más alegres, lo del Auditórium Frontón de Shanghái, la barra más larga del mundo, doscientos metros plagados de chinitas. Corto, lo malo es la patata, que le falle el corazón. O un tiro al aire. Sería horroroso. Vamos a hablar de otra cosa.

LEANDRO SANTAMARINA: Sí ha hecho bien en presentarse, pero mejor hubiera hecho con no volver al pueblo, ya sale demasiado el nombre de Eibain en la prensa. Mire, ¿a qué conduce el especular con la cifra?, ¿a usted qué más le da cincuenta que cien millones?, ¿o sí le da? Tenga cuidado no se le vaya a atragantar su historieta, me parece impúdica en medio de tanto drama real, yo que usted la dejaría, están los ánimos muy excitados, demasiado para aguantar a un moscardón.

ANTÓN APALATEGUI MURÚA: Desde luego la llegada de Lizarraga fue el hecho decisivo para que el pueblo se enganchara al proceso de industrialización, pero bien es verdad que si no hubiera sido con él hubiera sido con otro, para el caso es lo mismo, tan sólo cambiaría el nombre, porque el quehacer manufacturero, industrial, el vasco lo lleva en la sangre y por ahí marchaba el siglo, a nuestro favor, nos viene de algo tan atávico como construir nuestras viviendas aisladas, en caseríos, el hecho de estar solo obliga a ser autosuficiente, a fabricarse las cosas que se necesitan, a la iniciativa privada, es una diferencia básica con Castilla, allí se agrupan en burgos, ciudades, y la iniciativa pierde responsabilidad en lo colectivo, las cosas se pueden traer de fuera, nuestro primer amor es el trabajo, en vasco el trabajo es lan, mire la cantidad de empresas que lo utilizan para autodenominarse, Orbelan, Burulan, Colan, Lancoop, etc., la explicación no es mía, es de don Julio Lasa y en fin, a mí me convence, lo que ocurre es que somos un país de locos y de vez en cuando nos da la ventolera, como ahora, bueno, como ahora nunca, estamos pidiendo a gritos una mano dura, en fin, que la historia se repita, si quiere se la cuento pero con la Segunda República, en cuanto se volvió a abrir la mano, fue lo mismo, más que palabras, los mismos tiros y sobornos a la hora del voto inalienable, y los socialistas por aquello de que jugaban en su campo, por así decir, en la República consiguieron la proclamación del primer candidato, un tal Paco, de Getafe era el tío, había perdido un millón de veces, un perdedor nato, y por fin salió por el Sindicato del Papel, de la UGT, en Tolosa, pero los que barrieron fueron los nacionalistas con el apoyo del sindicato Solidaridad de Trabajadores Vascos, la aprobación del Estatuto de Autonomía, el de Estella, fue una rampa de lanzamiento, incontenible, les acusaban de racistas y como la inmigración pesaba lo suyo, aunque no tanto como después se vio, para compensarla se crearon eslóganes especiales: «No hemos nacido en esta tierra, pero queremos vivir felices en ella. ¡Votaremos por el Estatuto!». Sacaron casi el noventa por ciento de los votos, que ya es sacar. También aparecieron los comunistas, pero nada, la dictadura del proletariado no pudo con la de Loyola, como decían, que les abochornaba ante el mundo. El que pudieran votar las mujeres y los curas tuvo su importancia. En fin, a lo que voy es a la algarada fruto de la querida libertad del año 34, algo que se va a repetir aquí como sigamos por este camino y si no al tiempo. Primero en septiembre fue la intentona de las diputaciones, en la asamblea de Zumárraga, de proclamar la República de Euskadi, hasta salieron los clarineros del ayuntamiento a recibirlos a la estación con el clásico Agur Jaunak y banderas vascas en los balcones, de invitados los diputados catalanes, no le digo, a mí me iban a dar la fiesta con insultos a España y vivas a Cataluña y Euskadi libres, el gobernador civil, un tal Muga, estaba allí tragando quina y rogó de buenos modos que no se celebrara la reunión, impávido frente al tropel vociferante hasta que alguien dijo ¡tiradlo por el balcón!, el tío se puso hecho una furia y dijo que si como gobernador intentaba una llamada a la cordialidad como hombre no consentía ciertas cosas y a ver quién tenía pelotas para tirarle, un Cristo de mucho cuidado, se cantó el Gernikako Arbola y los guardias de asalto tuvieron que disolver la manifestación a cintazos, los excursionistas se dispersaron hacia la costa en una bonita excursión que también acabó a golpes con los veraneantes de Zarauz indignados al oír los denuestos contra España, en fin, que eso no fue lo peor, lo peor fue la auténtica revolución del 34, la de octubre, como la rusa, en la que los socialistas intentaron el golpe de mano para imponer su República Soviética, y ésa ya nos afectó a nosotros, yo era un crío, se dio en la zona más industrial, en Éibar fue de miedo, la consigna socialista era aniquilar la guardia civil y ocupar el ayuntamiento, figúrese, para mantener el orden no habría cuarenta números con la imperiosa necesidad de defender la casa cuartel en la que existía un depósito, según dicen, de mil quinientas pistolas ametralladoras sujetas a revisión, una casa corriente sin nada de fortaleza, los revolucionarios con el producto del asalto a las armerías se hicieron fácil con la municipalidad en la que colocaron chapas de acero como parapetos, allí hicieron de las suyas, también consiguieron ocupar la fábrica Alfa, la Escuela de Armería, menos mal que en Star, la fábrica de pistolas, un sargento y cuatro números se hicieron fuertes y pudieron resistir, lo más txirene fue lo de la Unión General de Explosivos, depósito de un arsenal de cartuchos y dinamita que fue defendida por un guardia de la factoría a tiros de su carabina, mató a un asaltante e hirió a ocho, menudo Búfalo Bill, aquello fue un caos con bandos anunciando la desaparición del dinero y el reparto social, en el ayuntamiento apareció un hacha y un poyo de carnicero con la inscripción: «para cortar cabezas». Afortunadamente no pudieron emplearlo como en Zumárraga. En fin, al día siguiente con el refuerzo del ejército y de la guardia de asalto, desde Vitoria se movilizaron dos compañías de infantería, se pudo sofocar la revuelta no sin amenazar con que se haría fuego de cañón contra el edificio consistorial si no se rendían, se rindieron pero los cabecillas huyeron al monte, lo de siempre, yo era pequeño y lo de aquí, de Eibain, me acuerdo más por los relatos de la familia, también tuvo su intentona por simpatía, por la proximidad de los grandes, pero como la masa obrera era mínima, por lo menos la socialista, en la fundición de Lizarraga empezó y acabó todo en un instante, salieron los dos «Jenti» con una barra de hierro y una pistola, como las que se daban al somatén que se les pone una culata de madera y con un peine de treinta y seis balas ya son metralleta, en realidad si disparan un peine entero se ponen tan al rojo que no hay vecino que las sujete, pero hacen las veces, no se sabe quién fue el de la barra porque para eso de la fuerza los Olaso y Lizarraga tanto montaban uno como otro y no admitían bromas, la verdad es que no se disparó un tiro, eso sí, se escapó un trancazo y un obrero se despanzurró tal cual, lo llevaron a Donosti, al hospital, en fin, la historia no está clara porque no volvió al pueblo, no se sabe quién le dio, ni si murió, ni nada, como era de fuera y no tenía aquí parientes pues eso, Olaso tenía ideas socializantes pero a la hora de la verdad estaba con Lizarraga, en fin, que todas estas algaradas eran fruto directo de la libertad, puro libertinaje, los nacionalistas se disculparon ante la opinión pública y el gobierno diciendo que no tenían nada que ver con la revuelta, como así fue, y así les acusó el Partido Socialista desde su panfleto La Lucha, de quedarse a la zaga hasta el último momento para ver de qué lado les convenía quedarse abandonando a los catalanistas que sí habían colaborado en su región como el que más, en fin, que se repitió la historia y la guerra fue inevitable, en toda España las elecciones del 36 fueron derechas contra izquierdas, aquí contó el tercer elemento, el PNV: «Ni la contrarrevolución conservadora de derechas, ni la renovación materialista de izquierdas, votad por la justicia social-cristiana del Partido Nacionalista Vasco». En fin, unas elecciones libres como todas, en una caricatura se veía una maquinita con un letrero: «Deposite el voto bajo la palanca y retire un billete de diez duros». Había cola para darle a la palanca. A pesar de lo del Estatuto y su famoso noventa por ciento, si no se retiran las derechas en la segunda vuelta, en la primera nadie alcanzó la mayoría necesaria, el Frente Popular se lleva el gato al agua. Aunque no se podían ni ver, se hicieron el favor ante el enemigo común, en fin, que no aprendemos y casi cuarenta años después, los únicos tranquilos en lo que va de siglo, queremos volver a empezar el mismo juego, para mí hay una frase inamovible del generalísimo, «con el desorden desaparecen toda clase de libertades», y esta huelga y el rapto es un desorden, en fin, qué se le va a hacer, por lo visto no queremos aprender y así cada pueblo tiene la historia que se merece. Lo dicho, muy liberales, pero la mujer que iba a misa con la mantilla puesta si se encontraba con los ugetés se la tenía que guardar o cambiar de acera. Bueno, le recuerdo lo del señor Santamarina, más vale que deje su historia particular para después de que esto se aclare, a mí, como puede comprender, me da igual, más dolores de cabeza no me va a producir, ya he sobrepasado mi cupo con creces y por uno más tanto me da, no es mía la responsabilidad.

ANÓNIMO V: Con éste hablará mucho, pero no aclarará nada, es un fantasma, le gusta representar el papel de alcalde y si le quitas el papel se hace migas como los polvorones, está tan de miedo a perderlo con la huelga que no para de amenazar, aún no se ha enterado de que las dictaduras son un paréntesis, los problemas continúan en el punto en que se dejaron, no es que se repita la misma historia, es que se continúa. Mucho contar de la República, lo que no dice es que a pesar de sus ineficiencias se respiraba otro clima de responsabilidad moral, por un asunto nimio en pesetas, el del Straperlo del señor Strauss, una autorización para instalar su ruleta trucada en Donostia, cayó Lerroux y todo su gabinete y ahora, sin embargo, no dimite ni Blas por más matesas que se descubran, aquí estaba él y encajó sin pestañear lo de las casas baratas de Lizarraga, junto al cementerio, es de los de mens sana in corpore fascista, estas cosas y los años le hacen a uno escéptico, yo soy fuerista, con los fueros estaríamos mejor, pero no creo que sin cambiar las estructuras mentales el centralismo de Madrid lo suavizara San Sebastián, menos kilómetros a la capital, eso sí, menos da una piedra.