[1] Esta cita de Benda me venía una y otra vez a la memoria el verano pasado, mientras reconstruía la historia del desmemoriado. Sin embargo, la memoria de Benda se engañaba y, cómplice, se engañaba la mía. No es que Sainte-Beuve renunciara a Kant y a Spinoza por las memorias de Aspasia; es Mérimée quien dijo que por las memorias de Aspasia renunciaría a Tucídides. Lo que hace Sainte-Beuve es citar, para elogiarlas, las siguientes palabras de Mérimée: «De la historia no me gustan más que las anécdotas, y de éstas prefiero las que me parece que dan una imagen verídica de las costumbres y el carácter de una época. Este gusto no será muy noble, pero para mi vergüenza confieso que de buen grado daría a Tucídides por las auténticas memorias de Aspasia…».
Aprovecho las pruebas de imprenta para hacer constar el verdadero autor y el exacto contexto de la cita, que he recordado al releer por casualidad Crónica del reinado de Carlos IX, y doy cuenta del error de Benda (y mío) para aviso del lector: en este libro, dedicado precisamente a la memoria, abundan, quieras que no, los engaños de la memoria… quizá de la mía. (N. del A.) <<
[2] «La memoria artificial se apoya en lugares e imágenes», Retórica a Herenio, anónimo, siglo I a.C. (N. del T.) <<
[3] Cicerón, Cartas a Ático, libro XI. (N. del T.) <<
[4] Rocca delle Camiate era la residencia de campo de Mussolini. (N. del T.) <<