Las jeringuillas
Cono ancho, cono fino, cono rosca, cono liso, Bic naranja escribe fino.
Desde tiempos del hervido, las jeringuillas han sido el objeto fetiche por excelencia de cualquier enfermera, junto con las agujas. Formadas por un émbolo y un cuerpo tatuado con aletas, bien podrían ser Josef Ajram, estos pequeños objetos que toda buena enfermera maneja con una sola mano, se han hecho un hueco en nuestro corazoncito y en el bolsillo del uniforme.
Pero aunque pueda parecerlo, no hay dos jeringas iguales ni sirven para lo mismo. Hacer el pedido de jeringas al almacén, debe ser algo así como ir a comprar medias: las quiere cristal, mate, de 50 den o de 30, con puntera reforzada o sin ella. Que yo me imagino a mi supervisora, que muy amiga de trabajar no es, diciéndole al del almacén:
—José, mándame una caja de jeringas de 50 cc para las niñas.
—¿Cómo quieres el cono?
—El helado en vasito y para luego, ahora mándame las jeringas.
Así que para no liarnos, os dejo con la clasificación familiar de las jeringuillas:
- Jeringas de cristal. Son las abuelas de las jeringas, las jeringas indie. Se pasaban gran parte del día en una cacerola con agua hirviendo, su vida era cruel y húmeda. Rematadas por un cono de metal, aprovechaban cualquier oportunidad para acabar con su vida lanzándose al abismo, con la esperanza de que el infierno no podía ser peor. Primas hermanas de los termómetros de cristal pero con intenciones menos tóxicas.
- Jeringas de 100 cc y de 50 cc. La parte obesa de la familia. No hay jeringa más grande, si olvidamos las que vende el chino de mi barrio en carnaval. Si tienen cono ancho son de buen comer, pero ojo, siempre dejan restos que hay que medir. Si tienen cono fino, son de hacer la rosca en perfusión continua.
- Jeringas de 20 cc. Las grandes olvidadas de la familia. Sabes que existen y que están ahí, pero siempre están de viaje en cualquier parte menos en su cajetín. No se adaptan bien por su tamaño demasiado grande para poner más de tres y demasiado pequeño para ponerlas con las de 50 cc. Unas incomprendidas.
- Jeringas de 10 cc y de 5 cc. Las top ventas. Te las puedes encontrar en el carrito de medicación, en el de curas, en la taquilla, en los bolsillos del uniforme, en la salita del café… Existe una mutación genética de estas dos de muy rara aparición, que les proporciona un extremo de goma en el émbolo: son las jeringas cupé, solo para recomendados.
- Jeringas de 2 cc y de 1 cc. Cachorros de jeringa para cachorros humanos.
- Jeringas con aguja. Diseñadas por una persona enfadada con los contenedores pequeños de agujas, son un subtipo de jeringas que nacen del amor prohibido entre una jeringa y una aguja. Condenadas a entenderse, están diseñadas para colapsar con una capacidad asombrosa el contenedor de agujas.
- Jeringas de caja de jarabe. Forman parte de un complot internacional de las enfermeras para que los niños les pierdan el miedo a las jeringuillas. Las hemos ido introduciendo en cajas de Apiretal y Dalsy para que tomen los jarabes con ellas, desplazando claramente a la cucharita de café como medidora universal de jarabe en los niños de los años 80. No respondemos si dentro de unos años salen en Callejeros.