[1] No desaprovechemos la ocasión para señalar el carácter relativo de este ensayo. El suicidio puede, en efecto, relacionarse con consideraciones mucho más respetables. Ejemplo: los suicidios políticos, llamados de protesta, en la revolución china. <<
[2] He oído hablar de un émulo de Peregrinos, escritor de la posguerra, quien después de haber terminado su primer libro, se suicidó para llamar la atención sobre su obra. Llamó, en efecto, la atención, pero se juzgó malo el libro. <<
[3] Pero no en el sentido propio. No se trata de una definición, sino de una enumeración de los sentimientos que pueden conllevar lo absurdo. La enumeración completa no agota, sin embargo, lo absurdo. <<
[4] Especialmente a propósito de la noción de excepción y contra Aristóteles. <<
[5] Se puede pensar que no tengo en cuenta aquí el problema esencial, que es el de la fe. Pero yo no examino la filosofía de Kierkegaard, o de Chestov o, más lejos, de Husserl (serían necesarios otro lugar y otra actitud espiritual); les tomo un tema y examino si sus consecuencias pueden convenir a las reglas ya fijadas. Se trata solamente de obstinación. <<
[6] No he dicho "excluye a Dios", lo que sería también afirmar. <<
[7] Precisemos una vez más: de lo que se trata aquí no es de la afirmación de Dios, sino de la lógica que conduce a Él. <<
[8] Hasta las epistemologías más rigurosas suponen metafísica, hasta el punto de que la metafísica de una gran parte de los pensadores de la época consiste en no tener sino una epistemología. <<
[9] A. En esta época era necesario que la razón se adaptase o muriese. Se adapta. Con Plotino se convierte de lógica en estética. La metáfora reemplaza al silogismo. B. Por otra parte, ésta no es la única contribución de Plotino a la fenomenología. Toda esta actitud está ya contenida en la idea, tan cara al pensador alejandrino, de que no hay solamente una idea del hombre, sino también una idea de Sócrates. <<
[10] Se trata aquí de una comparación de hecho, no de una apología de la humildad. El hombre absurdo es lo contrario del hombre reconciliado. <<
[11] La cantidad origina a veces la calidad. Si he de creer las últimas puntualizaciones de la teoría científica, toda materia está constituida por centros de energía. Su cantidad más o menos grande hace más o menos singular su especifidad. Un millar de millones de iones y un ion difieren no sólo en cantidad, sino también en calidad. Es fácil encontrar la analogía en la experiencia humana. <<
[12] La misma reflexión se puede hacer con respecto a una noción tan diferente como la idea de la nada. Esta no añade ni quita nada a lo real. En la experiencia psicológica de la nada, nuestra propia nada adquiere verdaderamente su sentido cuando se considera lo que sucederá dentro de dos mil años. En uno de sus aspectos, la nada está hecha exactamente con la suma de las vidas futuras que no serán las nuestras. <<
[13] La voluntad no es aquí sino el agente: tiende a mantener la conciencia. Proporciona una disciplina de vida, según puede apreciarse. <<
[14] Lo que importa es la coherencia. Se parte aquí de una aprobación del mundo. Pero el pensamiento oriental enseña que podemos entregarnos al mismo esfuerzo de lógica eligiendo contra el mundo. Eso es igualmente legítimo y da a este ensayo su perspectiva y sus límites. Pero cuando la negación del mundo se ejerce con el mismo rigor, se llega con frecuencia (en ciertas escuelas vedantas) a resultados semejantes en lo que concierne, por ejemplo, a la indiferencia de las obras. En un libro de gran importancia, Le Choix, Jean Grenier fundamenta de este modo una verdadera "filosofía de la indiferencia". <<
[15] En el sentido pleno y con sus defectos. Una actitud sana comprende también los defectos. <<
[16] Pienso ahora en Alcestes de Moliere. Todo es tan simple, tan evidente y tan grosero. Alcestes contra Filinto, Celimena contra Elianto, todo el tema con la absurda consecuencia de un carácter llevado hacia su fin, y el verso mismo, el "mal verso", apenas escandido como la monotonía del personaje. <<
[17] Alusión a Rimbaud. (Nota de la edición española.) <<
[18] Es curioso ver que la pintura más intelectual, la que trata de reducir la realidad a sus elementos esenciales, no es ya en último término sino un goce de los ojos. No ha conservado del mundo más que el color. <<
[19] Reflexiónese en ello: eso explica las peores novelas. Casi todo el mundo se cree capaz de pensar y, en cierta medida, bien o mal, piensa efectivamente. Muy pocos, por el contrario, pueden imaginarse poetas o forjadores de frases. Pero desde el momento en que el pensamiento ha prevalecido sobre el estilo, la multitud ha invadido la novela. Esto no es tan malo como se dice. Los mejores tienen que exigirse más a ellos mismos. En cuanto a los que sucumben no merecían sobrevivir. <<
[20] La de Malraux, por ejemplo. Pero habría debido abordar al mismo tiempo el problema social al que, en efecto, no puede evitar el pensamiento absurdo (aunque éste pueda proponerle muchas soluciones y muy diferentes). Sin embargo, hay que limitarse. <<
[21] "Stavroguin: ¿Cree usted en la vida eterna en el otro mundo? —Kirilov: No, pero creo en la vida eterna en éste." <<
[22] "El hombre no ha hecho más que inventar a Dios para no matarse. Así se resume la historia universal hasta este momento." <<
[23] Boris de Schloezer. <<
[24] Observación curiosa y penetrante de Gide: casi todos los personajes de Dostoievski son polígamos. <<
[25] Moby Dick de Melville, por ejemplo. <<
[26] Hay que advertir que de una manera igualmente legítima se pueden interpretar las obras de Kafka en el sentido de una crítica social (por ejemplo, en El proceso). Es probable, además, que no haya que elegir. Las dos interpretaciones son buenas. En términos absurdos, como hemos visto, la rebelión contra los hombres se dirige también a Dios. Las grandes revoluciones son siempre metafísicas. <<
[27] En El castillo, según parece, las "diversiones", en el sentido pascaliano, están representadas por los Ayudantes, que "desvían" a K… de su preocupación. Si Frieda termina siendo la querida de uno de los ayudantes, es porque prefiere la apariencia a la verdad, la vida de todos los días a la angustia compartida. <<
[28] Esto no vale, evidentemente, sino para la versión inconclusa de El castillo que nos ha dejado Kafka. Pero es dudoso que el escritor hubiese roto en los últimos capítulos la unidad de tono de la novela. <<
[29] La Pureza del corazón. <<
[30] El único personaje sin esperanza de El castillo es Amalia. A ella es a quien el agrimensor se opone con más violencia. <<
[31] Sobre los dos aspectos del pensamiento de Kafka compárense. En el presidio: "La culpabilidad (entiéndese del hombre) nunca es dudosa" y un fragmento de El castillo (relato deMomus): "La culpabilidad del agrimensor K… es difícil de probar". <<
[32] Lo que acabamos de proponer es, evidentemente, una interpretación de la obra de Kafka. Pero es justo añadir que nada impide que se la considere, al margen de toda interpretación, desde el punto de vista puramente estético. Por ejemplo, B. Groethuysen, en su notable prólogo a El proceso, se limita, con más prudencia que nosotros, a seguir en él las imaginaciones dolorosas de lo que él llama, de una manera sorprendente, un durmiente despierto. El destino, y quizá la grandeza de esta obra, consiste en que lo ofrece todo sin que confirme nada. <<