¡Caramba! ¿Qué otra cosa se puede decir cuando el trabajo de una persona es revisado minuciosamente por cuatro ojos pertenecientes a dos investigadores sumamente sagaces? Este libro es el resultado de los esfuerzos de dos hombres jóvenes, inteligentes y fascinantes, cuyo interés ha sido el descubrir y documentar cómo es que se produce el cambio en las personas. Al parecer, han producido una descripción de los elementos que hacen que el cambio ocurra en una transacción entre dos personas. El hecho de conocer estos elementos nos brinda la posibilidad de usarlos conscientemente y, por lo tanto, tener elementos útiles para inducir el cambio.
Muchas veces les digo a las personas que tengo el derecho a ser lenta en aprender, pero educable al fin. Lo que esto significa para mi como terapeuta es que tengo una sola idea en mente: ayudar a las personas que acuden a mí con su sufrimiento, a lograr cambios en sus vidas. Mi única herramienta es el modo cómo uso mi cuerpo, mi voz, mis ojos, mis manos y el modo cómo uso las palabras. Dado que mi objetivo es posibilitarle el cambio a todas las personas que lo soliciten, cada persona es un nuevo desafío.
Mirando hacia atrás veo que, a pesar de que el cambio estaba ocurriendo, no me percataba de los elementos específicos de la transacción que posibilitaban el cambio. Durante años me pregunté cómo sería estar en el otro extremo del que estaba yo, es decir, contemplando el proceso de cambio desde el otro lado. Los autores estuvieron contemplando y estudiando material filmado y grabado, y descubrieron ciertas configuraciones que podían documentar. Yo hago algo, lo siento, lo veo, mis tripas, por así decir, responden a ello; esa es la experiencia subjetiva. Cuando lo hago con alguna otra persona, tanto sus ojos como sus oídos y su cuerpo sienten estas cosas. Lo que han hecho Richard Bandler y John Grinder es observar el proceso de cambio por un período y destilar de él las configuraciones del proceso cómo. Lo que ellos han aprendido se relaciona particularmente y de un modo bastante preciso con la lógica matemática, la física, la neurología y la lingüística.
Me sería difícil prologar esta obra sin que se trasluciera mi propia sensación de entusiasmo, asombro y fascinación. Durante muchos años he estado enseñando terapia familiar, además de dedicarme a trabajos propiamente clínicos y también teóricos. Esto significa que he presenciado cómo ocurre el cambio en muchas familias y he estado comprometida en la formación de muchos terapeutas de familia. Yo tengo una teoría de cómo posibilito que ocurran los cambios. Ahora el conocimiento del proceso está muchísimo más avanzado, gracias a Richard Bandler y John Grinder, quienes hablan de un modo que puede ser concretizado y medido respecto a los ingredientes de qué es lo que hace posible el cómo.
Virginia M. Satir