Esta sección se desarrolló ante un grupo de estudiantes que presenciaron la demostración. Beth es una mujer de 28 años. Estuvo casada una vez y tiene dos niños pequeños. La demostración comienza así:
(1) B.: ¿Qué debo hacer primero?
El cliente comienza solicitando dirección de parte del terapeuta.
(2) T.: Dime lo que estás haciendo aquí; en la entrevista dijiste que querías ayuda en algo. (Se refiere a una entrevista previa de dos minutos, en la cual cinco personas fueron elegidas para esta demostración).
El terapeuta pide al cliente que especifique por qué está ahí, y refiriéndose a una conversación previa, le pide que verifique y explique la ayuda que está solicitando.
(3) B.: Veamos, lo que yo estoy haciendo aquí… yo… yo quiero ayuda con… bueno, son mis compañeras…
La cliente vacila; está un poco confundida: (a) deja incompleta una estructura de superficie: ayuda con…, pausa; luego dice: son mis compañeras de cuarto. La palabra proceso ayuda no está especificada en forma completa; (b) el sustantivo compañeras no tiene índice referencial.
(4) T.: ¿Compañeras?
El terapeuta decide preguntar por el índice de referencia del sustantivo compañeras.
(5) B.: (interrumpiendo): Karen y Sue, ellas comparten la casa conmigo. Tenemos también cuatro niños entre todas.
La cliente da el índice referencial solicitado por el terapeuta. Agrega más información, dándole al terapeuta una imagen un poco más clara de su modelo.
(6) T.: ¿Qué tipo de ayuda quieres con estas dos personas?
El terapeuta supone que el sustantivo compañeras calza en la posición de sustantivo de la oración incompleta del cliente en su segundo comentario. Presuponiendo esto, el terapeuta vuelve a la estructura de superficie original del cliente y le pide que especifique más la palabra proceso ayuda.
(7) B.: Aparentemente no me comprenden.
La cliente ignora la pregunta específica del terapeuta y comienza a describir a sus compañeras. Nótese que (a) el dativo asociado con aparentemente ha sido suprimido; (b) la cliente declara conocer la experiencia interna de otras personas sin especificar cómo obtuvo la información —una violación de lo bien formado en terapia, llamada adivinación; (c) la estructura de superficie del cliente contiene una forma verbal muy inespecífica, comprenden.
(8) T.: ¿Cómo sabes que no te comprenden?
El terapeuta objeta la estructura de superficie del paciente por violar una condición de la buena formación semántica (adivinación). Le pide a la cliente que describa cómo llegó a saber que no la comprenden.
(9) B.: Creo que esto es porque ellas están demasiado ocupadas…
La respuesta de la cliente está mal formada en terapia, ya que: (a) el pronombre esto no tiene índice referencial y, (b) el predicado demasiado ocupadas tiene una eliminación asociada con esto (demasiado ocupadas ¿para qué?).
(10) T.: ¿Demasiado ocupadas para qué?
El terapeuta solicita la parte eliminada de la última estructura de superficie del cliente.
(11) B.: Bueno…, demasiado ocupadas para ver que tengo necesidades.
La cliente proporciona el material que faltaba en su nueva estructura de superficie. Esta contiene un sustantivo sin índice referencial (necesidades). Este sustantivo en particular es una nominalización del predicado de la estructura profunda necesitar.
(12) T.: ¿Qué necesidades?
El terapeuta pide el índice referencial de la nominalización necesidades.
(13) B.: Que me gustaría que ellas hicieran algo por mí, de vez en cuando.
La nueva estructura de superficie del cliente no tiene índice referencial sobre lo que ella quiere de sus compañeras (algo en, que ellas hicieran algo por mi de vez en cuando). La forma verbal hicieran no está especificada en absoluto.
(14) T.: ¿Algo, como qué?
El terapeuta sigue pidiendo el índice referencial que falta.
(15) B.: Ellas realmente tienen mucho que hacer, pero a veces siento que son insensibles.
Nuevamente la cliente no responde la pregunta del terapeuta[42]. Su nueva estructura de superficie viola las condiciones de lo bien formado en terapia: (a) falta el índice referencial de mucho; (b) falta índice referencial de a veces; (c) el verbo hacer no está especificado; (d) falta un dativo asociado con el predicado insensible (i. e., ¿insensible para quién?); (e) al usar insensible, la cliente declara conocer el estado interno de otra persona sin especificar el proceso mediante el cual lo conoce (adivinación).
(16) T.: ¿Hacia quiénes son insensibles?
El terapeuta solicita el sustantivo asociado con insensibles, que aún falta (en la estructura profunda, la opción [d] señalada más arriba).
(17) B.: Hacia mí… y…
La cliente da la información y comienza a decir otra cosa.
(18) T.: ¿De qué manera son insensibles hacia ti?
El terapeuta interrumpe y decide pedir a la cliente que especifique cómo sabe que estas personas son insensibles hacia ella (opción [e]).
(19) B.: Verás, yo hago muchas cosas por ellas, pero ellas no parecen hacer nada por mí.
La cliente no responde directamente la pregunta del terapeuta. Su nueva estructura de superficie no cumple con las siguientes condiciones de lo bien formado en terapia: (a) falta índice referencial en muchas cosas y en nada; (b) el verbo hacer, especificado en forma incompleta, aparece dos veces en la estructura de superficie del cliente; (c) hay un cuantificador universal objetable, nada; (d) eliminación de un dativo asociado con la forma verbal parecen (¿parecen a quién?).
(20) T.: ¿Qué es lo que ellas no hacen por ti? ¿Qué necesidades son las que ellas no ven que tú tienes?
El terapeuta pregunta por los dos índices referenciales que faltan, el nada de la estructura de superficie (19) de la cliente y necesidades de la estructura de superficie (11) de la cliente.
(21) B.: Yo también soy una persona, y ellas no parecen reconocer esto[43].
Nuevamente la cliente no responde la pregunta del terapeuta. La nueva estructura de superficie contiene (a) una presuposición en la palabra también. Esto implica que alguien más (no identificado) es una persona, en consecuencia, no hay índice referencial; (b) supresión de un dativo asociado con la forma verbal parecen (¿parecen a quién?); (c) la cliente declara conocer el estado interior de otra persona (… ellas parecen no reconocer…) sin establecer cómo obtuvo esta información; (d) el verbo reconocer está especificado en forma relativamente incompleta.
(22) T.: ¿Cómo es que ellas no reconocen que eres una persona?
El terapeuta está tratando de obtener una imagen clara para él del modelo de la cliente —quiere la especificación de lo que las compañeras, de hecho, hacen—, lo mismo ya lo hizo en los números (10), (14), (18), (20) y lo repite ahora nuevamente. El terapeuta objeta la mala formación del verbo reconocer.
(23) B.: Ellas, las dos, jamás hacen nada por mí.
La cliente responde al terapeuta con una estructura de superficie que puede ser objetada en los siguientes aspectos: (a) un cuantificador universal —jamás, identificando una generalización; (b) un sustantivo asociado con la forma verbal hacen, al cual le falta el índice referencial— nada; (c) una forma verbal casi totalmente sin especificar, hacen[44].
(24) T.: ¿Ellas jamás hacen NADA por ti?
El terapeuta decide objetar la generalización. Lo hace enfatizando (a través de la voz) los cuantificadores universales de la estructura de superficie original de la cliente, devolviendo la frase a la cliente para su aceptación o negación.
(25) B.: No, jamás, pero yo siempre hago cosas por ellas, aunque no lo pidan.
La objeción del terapeuta a la última generalización de la cliente es exitosa (i. e., No, jamás). La paciente establece una nueva generalización identificada por: (a) el cuantificador universal siempre; y conteniendo (b) un sustantivo sin índice referencial —cosas, (c) la forma verbal hago no especificada, (d) la eliminación de dos sustantivos asociados con la forma verbal pidan (pidan ¿qué? y pidan ¿a quién?). Recuerden, el terapeuta aún está tratando de averiguar quién está haciendo qué, específicamente para quién; qué es lo que la cliente quiere decir cuando dice que sus compañeras no la reconocen como una persona.
(26) T.: Déjame ver si te entiendo hasta aquí. Si alguien reconoce que eres una persona, ¿entonces siempre harán cosas por ti, aunque lo pidas o no?
El terapeuta cree que ha identificado una generalización, específicamente, una equivalencia entre:
X no reconoce a Y como persona = X hace cosas por Y aunque no se lo pida.
Convierte la generalización en una equivalencia generalizada y le pide a la cliente que la confirme o la niegue.
(27) B.: Bueno, quizás no siempre…
La cliente se resiste ante la generalización.
(28) T.: En este momento estoy un poco confundido; ¿podrías decirme cuáles son esas cosas que ellas harían si reconocieran que eres una persona?
El terapeuta trata, nuevamente, de averiguar qué, específicamente, es lo que hacen las compañeras de la cliente como para que esta se lo represente como que no la reconocen como persona, tal como lo hizo en (22) y (26). Admite que está confundido con lo que ha dicho la cliente.
(29) B.: ¿Tú sabes, algo como ayudar con los platos o con el cuidado de los niños o cualquier cosa?
La cliente comienza a clarificar la imagen mencionando algunas cosas concretas como ayudar con los platos y el cuidado de los niños. Luego desecha todo esto con la expresión cualquier cosa.
(30) T.: ¿Podrías, además, explicarme cómo saben tus compañeras cuáles son las cosas que tú quieres que se hagan?
El terapeuta ha estado preguntando reiteradamente cómo sabe la cliente que sus compañeras no la reconocen (8), (18) y (20). Aquí cambia los índices referenciales y pregunta cómo (mediante qué proceso) las compañeras de la cliente llegan a saber lo que ella quiere[45].
(31) B.: Si fueran lo suficientemente sensitivas, lo sabrían.
La cliente responde bajo el mismo molde que ya hemos visto, específicamente, declarando que sus compañeras pueden saber lo que ella quiere sin especificar mediante qué proceso obtiene esta información. Además la estructura de superficie de la cliente contiene violaciones de las condiciones para la buena formación: (a) eliminación de un sustantivo asociado con sensitivas (sensitivas ¿para quién?); (b) una eliminación comparativa asociada con la palabra suficientemente en suficientemente sensitivas (i. e., suficientemente sensitivas, ¿para qué?); (c) eliminación de un sustantivo asociado con la forma verbal sabrían (i. e., sabrían ¿qué?).
(32) T.: ¿Suficientemente sensitivas para quién?
El terapeuta decide preguntar por uno de los sustantivos suprimidos — opción (a) en (31).
(33) B.: Para mí.
La cliente responde lo solicitado por el terapeuta, relativizando la sensibilidad (o más bien la falta de ella) de sus compañeras hacia ella.
(34) T.: Si fueran lo suficientemente sensitivas para ti, entonces deberían ser capaces de adivinar tus pensamientos.
El terapeuta vuelve atrás a la estructura de superficie (31) de la cliente y objeta la malformación semántica (clarividencia) opción (c[46]) en (31); la objeción la hace directamente, estableciendo explícitamente la suposición implícita en la oración de la cliente (31).
(35) B.: ¿Adivinar mis pensamientos?
La cliente está confundida, sorprendida por la afirmación explícita que hace el terapeuta de su supuesta adivinación.
(36) T.: Sí, ¿de qué otra forma podrían saber lo que tú necesitas y lo que tú quieres? ¿Tú les dices?
El terapeuta continúa objetando la descripción incompleta que hace la cliente del proceso por el cual sus compañeras saben lo que ella necesita y quiere, tratando de obtener una imagen clara del modelo de la cliente (la pregunta del terapeuta se refiere a las estructuras de superficie [11], [13] y [19] de la cliente). En este punto, el terapeuta ofrece, incluso, la posibilidad de que el proceso —del cual él está tratando de obtener una imagen clara— pueda ocurrir (¿Tú les dices?).
(37) B.: Bueno, no exactamente…
La cliente niega haber hablado directamente con sus compañeras.
(38) T.: No exactamente, ¿cómo?.
El terapeuta insiste en lograr una descripción del proceso.
(39) B.: Bueno, yo como que lo insinúo.
La estructura de superficie de la cliente tiene (a) eliminación de un sustantivo asociado con la forma verbal insinúo —(i. e., insinúo ¿qué?); (b) la forma verbal insinúo por sí sola no da una imagen clara de cómo las compañeras de la cliente saben lo que esta quiere y necesita; la forma verbal incompleta insinúo, en combinación con como que, hace que la imagen sea aún más vaga; (c) otro sustantivo eliminado asociado con la forma verbal insinúo (i. e. insinúo ¿a quién?).
(40) T.: ¿Cómo es que lo insinúas?
El terapeuta decide pedir una especificación más completa del proceso de insinuar, (opción [b] en [39]).
(41) B.: Hago cosas para ellas.
La cliente establece en forma más completa el proceso de cómo ella permite a sus compañeras saber lo que quiere y necesita —como es que insinúa—, es decir, ella hace cosas para ellas. La nueva estructura de superficie no cumple con lo bien formado en terapia, ya que (a) contiene un sustantivo sin índice referencial cosas; (b) contiene la forma verbal hago sin ninguna especificación; (c) esta estructura de superficie puede ser equivalente en el modelo de la cliente, esto es, (X como lo insinúa a Y) = (X hace cosas para Y).
(42) T.: Entonces, ya que tú haces cosas para ellas, ¿se supone que ellas deberían saber que tú quieres que ellas hagan algo por ti?
El terapeuta decide comprobar si la cliente aceptará esta generalización (opción [c] en [41]), repitiendo la generalización completa de la cliente.
(43) B.: Suena un poco divertido cuando lo dices de esa forma.
Tal como dice la cliente, la generalización de su propio modelo al ser presentado por el terapeuta como una sola afirmación le suena divertida; vacila, sin querer verificar la generalización. La cliente usa el predicado suena un poco divertido, el cual está especificado en forma muy incompleta.
(44) T.: ¿Cómo suena un poco divertido?
El terapeuta le pide que especifique más el suena un poco divertido.
(45) B.: Como si yo no fuera honesta o algo así, pero tú no puedes andar por ahí pidiendo cosas todo el tiempo, porque la gente no va a querer dártelas.
La estructura de superficie de la cliente contiene violaciones en las siguientes condiciones de lo bien formado en terapia: (a) falta índice referencial de algo; (b) falta índice referencial de tú (dos veces tú y dártelas); (c) falta índice referencial de todo el tiempo; (d) falta índice referencial de cosas; (e) falta índice referencial de gente; (f) formas verbales fuera honesta y pidiendo especificadas en forma incompleta; (g) un cuantificador universal objetable, todo (en… todo el tiempo); (h) un operador modal de posibilidad no puedes (en… no puedes andar por ahí); (i) una adivinanza semánticamente mal formada en la gente no va a querer, donde la cliente declara ser capaz de conocer el estado interior de otras personas sin especificar cómo obtuvo esa información; (j) la palabra clave pero que identifica una posible causativa implicada; (k) eliminación de un sustantivo asociado con pedir (pedir ¿a quién?).
(46) T.: Espera un momento, tú no puedes andar por ahí pidiendo cosas todo el tiempo, ¿a quién?
El terapeuta parece estar abrumado por la abundancia de posibilidades; se decide preguntar por dos de las opciones: un índice de referencia (opción [b] en [45]) y un sustantivo suprimido (opción [K] en [45]).
(47) B.: No puedo andar por ahí pidiendo cosas a Sue y Karen, no querrán darme nada.
La estructura de superficie de la cliente incluye los dos ítemes solicitados por el terapeuta: quién (46) (yo) a quién (46) (Karen y Sue). Además su estructura de superficie contiene (a) operador modal de imposibilidad; (b) falta de índices referenciales en dos sustantivos: de cosas (en… pidiendo cosas), y nada (en… no querrán darme nada); (c) un caso de adivinación; la cliente declara conocer un estado interior (no sólo un estado interior, sino que además un futuro estado interior, adivinación mediante una bola de cristal) (en… ellas no querrán); (d) 2 verbos: pedir y dar especificados en forma incompleta, los cuales dan una imagen muy vaga y poco clara del proceso. Nótese, además, la forma general de la estructura superficial X o Y, donde X contiene un operador modal. En la sección de operadores modales señalamos que una de las técnicas para objetar generalizaciones conteniendo operadores modales en frases tales como:
Yo no puedo… o,
Es imposible… o,
Uno no puede…
Es haciendo la pregunta ¿o qué? Aquí la cliente ya ha dado la salida o consecuencia; esto es, la parte de o qué, o Y; específicamente… o ellas no querrán, con lo cual identifica una generalización completa de su modelo que puede ser objetada.
(48) T.: Yo pensé que habías dicho que ellas no te daban nada de ninguna manera.
El terapeuta decide objetar la generalización de la cliente. Esto lo hace, en primer lugar, traduciendo la generalización de la cliente a una forma equivalente. La cliente dice:
X o Y: (Yo no pido) o (ellas no querrán dar).
Como fue descrito en el Capítulo 4, estructuras de este tipo son equivalente a:
Si X no, entonces Y: Si (yo no pido), entonces (ellas no querrán dar) o, Si (yo pido) entonces (ellas no querrán dar).
La generalización de la cliente tiene, ahora, la siguiente forma:
Si yo pido, ellas no querrán dar…
Ya que la cliente le ha dicho al terapeuta que ella no pide (36), (37), (38), (39), (40) y (41), y que ellas no le dan lo que quiere o necesita (11), (13), (15), (19) y (23), él sabe que lo contrario de la generalización de la cliente es experimentado por ella como verdadero, es decir:
Si yo no pido, ellas no querrán dar…
Por lo tanto, él ve que la palabra si no tiene importancia y la sustituye por de ninguna manera, y se la presenta a la cliente para su aceptación o negación.
(49) B.: Bueno, lo hacen a veces, pero no cuando yo lo quiero.
La objeción del terapeuta da resultado; la cliente niega su generalización. Su nueva estructura de superficie contiene: (a) dos elementos que carecen de índice referencial: a veces y lo; (b) el verbo hacer especificado en forma muy incompleta; (c) la palabra clave pero.
(50) T.: ¿Tú les pides cuando quieres algo?
El terapeuta aún está tratando de obtener una imagen clara de cómo la cliente y sus compañeras se comunican entre ellas, lo que quieren y necesitan. Específicamente, le pregunta si ella les pide cuando quiere algo.
(51) B.: (Pausa, pone sus manos sobre sus rodillas y la cara entre sus manos). No…, puedo (murmurando).
La cliente siente una fuerte emoción.
(52) T.: (Suave, pero directamente). Beth, ¿les pides algo cuando quieres algo?
El terapeuta insiste en tratar de obtener una imagen clara del proceso por el cual la cliente expresa lo que necesita y quiere. Repite la pregunta.
(53) B.: No puedo.
La cliente usa un operador modal de imposibilidad, sin terminar la oración.
(54) T.: ¿Qué te lo impide?
Ahora el terapeuta ha identificado una parte importante del modelo de la cliente. Aquí la cliente siente intensa emoción (51), y además, que no tiene alternativas (53), El terapeuta comienza a objetar el aspecto limitativo del modelo de la cliente preguntando qué, específicamente, hace que esta imposibilidad sea tal para ella.
(55) B.: No puedo… ¡No puedo!
La cliente, sencillamente, repite que para ella es imposible pedir; nueva mente demuestra que tiene emociones muy fuertes en esta área de su modelo, por el cambio en la calidad y el volumen de su voz.
(56) T.: Beth, ¿qué pasaría si pidieras algo que quieres?
El terapeuta sigue desafiando el aspecto empobrecedor del modelo de la cliente. Aplica otra técnica del metamodelo, descrita bajo operadores modales; pide un resultado.
(57) B.: No puedo, porque la gente se sentirá presionada si yo le pido cosas.
La cliente está dispuesta a dar un resultado. Hay varias violaciones a las condiciones de lo bien formado en terapia, los cuales pueden ser objetados; (a) el operador modal no puedo; (b) la relación causa-efecto X debido a Y, identificada por la palabra porque; (c) sustantivos sin índices referenciales, gente y cosas; (d) adivinación a través de una bola de cristal… la gente se sentirá presionada; (e) eliminación de un sustantivo asociado con la forma verbal presionada (¿presionada por quién?).
(58) T.: ¿La gente te pide cosas a ti?
El terapeuta va a objetar la necesidad de la relación causa-efecto o la generalización que la cliente tiene en su modelo. Comienza cambiando los índices referenciales.
De esta forma cambia la parte de la generalización en la cual está concentrado el terapeuta.
Hecho este cambio, el terapeuta presenta el resultado a la cliente para su aceptación o negación.
(59) B.: Sí.
La cliente acepta que ha tenido la experiencia.
(60) T.: ¿SIEMPRE te sientes presionada?
El terapeuta sigue usando el mismo cambio de índice referencial que usó en el (58).
De esta forma, la otra parte de la generalización original de la cliente se convierte en:
Ahora, el terapeuta presenta esta parte de la estructura de superficie original transformada, objetándola al enfatizar la universalidad de esta con su voz, poniendo el énfasis en el cuantificador universal siempre.
(61) B.: No, no siempre, pero, a veces, sí lo siento.
La cliente niega que la relación causa-efecto sea necesaria (opción [b] bajo el [57]). Su nueva estructura de superficie puede ser objetada en lo siguiente: (a) falta índice referencial de o veces; (b) una forma verbal siento, especificada casi completamente, suponiendo que se refiere a sentirse presionada de su estructura de superficie anterior. En este caso faltaría un sustantivo (presionada por quién), y además habría una forma verbal no especificada presionada; (c) la palabra clave pero.
(62) T.: Beth, ¿te das cuenta que hace treinta minutos tú llegaste a pedirme algo, si podías trabajar conmigo? Pediste algo para ti.
En lugar de averiguar las fallas de las condiciones de lo bien formado en terapia de la última estructura de superficie de la cliente, el terapeuta sigue objetando la generalización de causa-efecto (opción [b] en [57]). El terapeuta cambia los índices referenciales de la generalización original.
El resultado es:
El terapeuta ha relativizado la generalización de la cliente al momento actual de la terapia. Le hace notar esto, una experiencia que contradice su generalización. El terapeuta le pide que afirme o niegue esta experiencia.
(63) B.: (Pausa): Ssssi…
La cliente acepta su experiencia.
(64) T.: ¿Crees que yo me sentí presionado?
El terapeuta le propone a la cliente que examine lo que queda de su relación causa-efecto original (opción [b] en [57]) y que realice un ejercicio de adivinación de su sentimiento (del terapeuta).
(65) B.: No, no lo creo.
La cliente evita la adivinación, mientras examina el resto de su generalización.
(66) T.: Entonces, ¿puedes imaginar que tú pides algo para ti a una de tus compañeras, sin que ellas se sientan presionadas?
El terapeuta ha tenido éxito en lograr que la cliente niegue la generalización de su modelo, lo cual le causa insatisfacción y dolor: (a) cambiando los índices referenciales de tal modo que ella pueda recordar experiencias personales en las cuales otras personas le pidieron cosas y no se sintió presionada, y (b) conectando su generalización con su experiencia inmediata en terapia. Ahora cambia nuevamente los índices referenciales volviendo a la dificultad original que tenía la cliente con sus compañeras. En primer lugar, le pregunta si puede fantasear haciendo una excepción a su generalización original, específicamente con respecto a sus compañeras.
(67) B.: Sí, tal vez.
La cliente verifica dicha posibilidad.
(68) T.: ¿Te gustaría intentar?
El terapeuta quiere obtener la promesa de parte de la cliente, para que haga una excepción a su generalización original, tanto con una experiencia actual como con una fantasía.
(69) B.: Sí, lo haría.
La cliente indica que está dispuesta a hacer la experiencia con sus compañeras.
(70) T.: ¿Y cómo vas a saber si tus compañeras se sienten presionadas?
Teniendo ya la promesa de la cliente, el terapeuta vuelve a la parte central de su imagen del modelo de la cliente sobre el cual aún no tiene para sí mismo una idea clara —(el proceso mediante el cual la cliente y sus compañeras se comunican entre ellas, lo que cada una quiere y necesita)—, el mismo proceso que el terapeuta ha estado tratando de clarificar en (8), (18), (22), (30), (34), (36), (40) y (42).
(71) B.: Probablemente ambas me lo dirán.
La cliente proporciona la información que clarifica la imagen del terapeuta de su modelo sobre cómo le comunican sus compañeras lo que están sintiendo.
(72) T.: Beth, ¿tú le dices a la gente cuando te sientes presionada?
Ahora el terapeuta quiere averiguar la otra mitad del proceso de comunicación: cómo permite ella que los de más sepan como se siente, lo que quiere.
(73) B.: No, exactamente, pero se lo hago saber.
La estructura de superficie de la cliente contiene: (a) supresión de un sustantivo asociado con el verbo saber; (b) un predicado pobremente especificado, hago saber; (c) la palabra pero.
(74) T.: ¿Cómo se lo haces saber?
El terapeuta, que está aún tratando de obtener una imagen clara de cómo la cliente comunica sus sentimientos a sus compañeras, objeta el predicado no especificado.
(75) B.: Creo que sólo por la forma en que actúo; deberían ser capaces de saber.
La nueva estructura de superficie contiene violación de las siguientes condiciones de lo bien formado en terapia: (a) falta índice referencial para la forma; (b) forma verbal actúo especificada en forma incompleta; (c) el predicado ser capaces de saber especificado en forma incompleta; (d) eliminación de un sustantivo asociado con saber (saber, ¿qué?); (e) la palabra clave deberían.
(76) T.: ¿Cómo, se supone, que han de ser capaces de adivinar lo que hay en tu mente?
El terapeuta insiste en preguntar por la forma especifica en que se realiza la comunicación entre la cliente y sus compañeras.
(77) B.: Bueno, no creo que puedan.
La cliente niega que sus compañeras sean capaces de adivinar lo que hay en su mente.
(78) T.: ¿Qué es lo que te impide decirles directamente que no quieres hacer algo o que te sientes presionada?
El terapeuta decide objetar nuevamente la parte empobrecida del modelo de la cliente (opción [b] en [57]).
(79) B.: Yo no quisiera herir sus sentimientos.
La cliente responde con una estructura de superficie que contiene: (a) un operador modal de imposibilidad; (b) el verbo herir especificado en forma muy incompleta; (c) una relación semántica de causa-efecto mal formada, Yo hago que ellas se sientan heridas; (d) falta índice referencial para sentimientos.
(80) T.: El hecho de decir no a alguien, o de decir que te sienta presionada, ¿siempre significa que estás hiriendo sus sentimientos?
El terapeuta decide objetar la mala formación semántica de la relación causa-efecto (opción [c] en [79]), enfatizando la universalidad al insertar el cuantificador universal, «siempre».
(81) B.: Sí, a nadie le gusta oír cosas desagradables.
La cliente verifica que la generalización es parte de su modelo. Además, su estructura de superficie contiene: (a) falta de índice referencial de nada; (b) falta índice referencial de cosas; (c) caso de clarividencia en a nadie le gusta; (d) un cuantificador universal identificando una generalización objetable nadie = toda la gente no; (e) una supresión asociada con el predicado desagradable, de la estructura profunda (desagradable, ¿para quién?).
(82) T.: Beth, ¿te gustaría saber si tus compañeras se sienten presionadas por ti, para que seas más considerada con ellas?
El terapeuta sigue objetando las generalizaciones empobrecedoras del modelo de la cliente. Le pide a la cliente que se imagine una experiencia que se contradice con la generalización que ella tiene en su modelo, y que la acepte o la niegue.
(83) B.: Sí.
La cliente la acepta.
(84) T.: Entonces, ¿podrías también imaginarte a tus compañeras queriendo saber cuándo tú te sientes presionada, para que ellas puedan ser más consideradas contigo?
Ahora el terapeuta usa la misma situación que la cliente recién aceptó; sin embargo, esta vez la usa con los índices referenciales cambiados:
(85) B.: Hummmm… (Pausa): Creo que tienes razón.
La cliente duda y luego acepta la situación imaginada. Su estructura de superficie contiene la eliminación de un sustantivo asociado con razón, i. e., tienes razón, ¿con respecto a qué?
(86) T.: ¿Con respecto a qué?
El terapeuta pregunta por el sustantivo eliminado.
(87) B.: Si yo les digo cuándo me siento presionada o cuándo quiero algo, entonces quizás ellas sean más consideradas.
La cliente proporciona la parte que faltaba y reconoce su comprensión de que, rompiendo su propia generalización puede dar lugar a ser una buena experiencia para ella y sus compañeras.
En este momento el terapeuta comienza a usar otras técnicas, que no son propiamente del metamodelo, para dar a Beth la posibilidad de integrar sus nuevos aprendizajes y de conectar sus nuevas representaciones con su experiencia. Esto también permite al terapeuta averiguar si hay algo más que interfiera en la comunicación de Beth con sus compañeras.
En este capítulo hemos presentado dos ejemplos en los cuales los terapeutas emplean solamente técnicas del metamodelo en el encuentro terapéutico. Aun dentro de estas restricciones artificiales, la eficacia del metamodelo es evidente. El metamodelo proporciona al terapeuta un valioso conjunto de posibilidades en cada momento del intercambio terapéutico. Es muy posible que muchos terapeutas, aun cuando no conscientes de estos desarrollos lingüísticos recientes, hagan el mismo tipo de intervención verbal con sus clientes. Tal vez la virtud de este modelo que hemos llamado metamodelo, es que permite el análisis, la adquisición y la enseñanza de este tipo de manejo del idioma hablado.