La estructura de la magia
Uno de los misterios mayores en el campo de la sicoterapia es que, a pesar de que las diversas escuelas presentan formas y enfoques diferentes, todas en alguna medida tienen éxito. Este enigma será resuelto una vez que los métodos efectivos, compartidos por las diversas escuelas, puedan ser descritos mediante un conjunto único de términos, con lo cual las similitudes serán explicitadas y por lo tanto podrán ser aprendidas por los terapeutas de cualquier escuela[17].
… esta lista de similitudes (entre las diversas formas de sicoterapia RB/JG) no es exhaustiva; al parecer hay suficientes indicios de que un estudio más adecuado de todas las formas de sicoterapia, en términos de la semejanza de sus configuraciones formales semejantes, seria de gran utilidad. Una ciencia más rigurosa de la sicoterapia surgirá cuando los procedimientos de los diversos métodos sean sintetizados en una estrategia lo más efectiva posible para inducir a la persona a comportarse espontáneamente en forma diferente.
J. Haley, Strategies of Psychotherapy, 1967, p. 85.
El único rasgo común que presentan todas las formas de sicoterapia cuando tienen éxito es que la persona que está sometida a terapia, de alguna forma, experimenta un cambio. Este cambio recibe diferentes nombres según la escuela psicoterapéutica de que se trate: 1) fijación, 2) curación, 3) crecimiento, 4) iluminación, 5) cambios conductuales, etc. Cualquiera sea el nombre que se dé al fenómeno, este hace que de alguna manera la experiencia de la persona sea más rica y mejor, lo cual no es del todo sorprendente, ya que todas las formas de terapia afirman ayudar a las personas a operar más exitosamente en el mundo. Cuando los individuos cambian, tanto su experiencia como su modelo del mundo se hacen diferentes. Sea cual fuere su técnica, las diferentes formas de terapia hacen que la persona pueda cambiar su modelo del mundo y algunas llegan a rehacer partes de ese modelo.
Nosotros no estamos enunciando aquí una nueva escuela de sicoterapia, sino más bien un conjunto específico de instrumentos/técnicas que son una representación explícita de aquello que en cierta medida ya está presente en todas las formas de terapia. Como aspectos singulares de nuestro metamodelo podemos mencionar: primero, que se basa en las intuiciones que tienen todos los hablantes nativos de un idioma, y segundo, que por ser un modelo explícito, puede ser aprendido.