«Este aparato —dijo el oficial, cogiendo una manivela al tiempo que se apoyaba sobre ella—, es invención de nuestro antiguo comandante… Has oído hablar de nuestro ex comandante, ¿no? Bueno, no exagero cuando digo que la organización de toda la colonia penitenciaria es fruto de su vocación. Nosotros, sus amigos, ya sabíamos, cuando murió, que la administración de la colonia estaba tan autocontrolada que, aunque su sucesor tuviera mil planes nuevos en mente, no conseguiría alterar nada de la organización anterior, por lo menos durante unos cuantos años… ¡Es una pena que no hayas conocido al ex comandante!»
En la colonia penitenciaria
FRANZ KAFKA
«¿Quién sigue acordándose de los armenios?»
ALDOLF HITLER, 1939