Los acontecimientos determinados por la derrota del Tercer Reich y el avance del Ejército Rojo hacia el Oeste se desarrollaron de modo bastante distinto según los países.
En Polonia, donde transcurre la acción de este libro, el Ejército Rojo llegó al Vístula a fines de julio de 1944. El nuevo Gobierno provisional creado en Moscú eligió como sede la ciudad de Lublin.
Las fuerzas polacas que luchaban «en los bosques» (maquis) contra los alemanes se llamaban Ejército del País y dependían, como toda la organización del Estado clandestino, del Gobierno exiliado en Londres. Pero había otros grupos, menos numerosos, de la Resistencia. Las Fuerzas Nacionales eran el instrumento de la extrema derecha y el Ejército del País se esforzaba, con mediocres resultados, en subordinarlas a su mando. El Ejército Popular, comunista, no reconocía al Gobierno de Londres.
El 1.º de agosto estalló en Varsovia la insurrección contra los alemanes. (La primera sublevación, la del ghetto, había ocurrido en 1943). Los combates en las calles duraron dos meses, hasta el 3 de octubre. Los insurrectos carecían de armas. Los nazis rodearon los diversos barrios sublevados y los tomaron uno tras otro. El de la Ciudad Vieja cayó el primero, el 2 de septiembre.
El Ejército Rojo, que esperó tranquilamente durante todo ese tiempo cerca de la otra orilla del Vístula, reanudó la ofensiva el 17 de enero de 1945. Se apoderó de las ruinas de Varsovia situadas a la orilla opuesta del río —que separa a esta ciudad de su sector oriental, llamado Praga— y marchó rápidamente a través de Polonia para caer sobre Berlín.
Los principales personajes de esta novela son ficticios.
Algunos incidentes de la lucha en la Ciudad Vieja han sido sacados de la crónica de Román Podlewski, publicada en polaco bajo el título La travesía del infierno.