«Lleno de anhelo elevo mi mirada a una mujer
desde la profunda negrura de la noche;
pero la insidia de Satanás, ¡ay!,
hace que mi corazón palpite siempre para atormentarme.
¿Puedo yo, desdichado,
llamar amor a este sombrío fuego que siento arder aquí dentro?».
El holandés errante
Richard Wagner