«… ¿No le han hablado nunca en La Mancha de la cueva de Marica Garria?… Es una sima pavorosa, con galerías que bajan hasta el otro lado de la tierra. En su tiempo, los ruidereños recogían en ella el estiércol morceguil, pero una vez entraron y hallaron en un saco dos cadáveres hechos trozos; desde entonces nadie ha vuelto a entrar por morceguila y como no se ha podido saber nunca nada del crimen, hay quien dice que eso pasó allá al otro lado del agujero, por la parte que debe de dar al otro lado de la tierra…»
Eugenio Noel
España Nervio a Nervio.
Zurra con unos carboneros de Ruidera