«¡Loado sea Dios, que ha situado la fuente del mayor placer

del hombre en las partes naturales de la mujer,

y la fuente del mayor placer de la mujer

en las partes naturales del hombre!»

El jardín perfumado,

manual árabe sobre el arte del amor,

Jeque Nefzawi, Túnez, 1535.