Robert Desnos nació con el siglo y murió en 1945 en el campo de concentración de Theresienstadt. Fue uno de los poetas más importantes del movimiento surrealista, amigo durante un tiempo de Bretón y considerado por este como uno de los «profetas» del grupo. En paralelo a su labor poética o, tal vez, como la parte más secreta de esta, Desnos desarrolló una importante carrera radiofónica, trabajó en una agencia publicitaria inventando slogans que hiciesen soñar a los oyentes, creó algunos sketches para la serie Fantomas y trabajó asiduamente como periodista.