[1] Este resultado se produce por la descarga de un oscilador eléctrico de doce millones de voltios. La presión eléctrica, con una frecuencia de alternancia de cien mil veces por segundo, excita el nitrógeno, normalmente inerte, lo que hace que se combine con el oxígeno. La descarga semejante a una llama mostrada en la fotografía mide veinte metros.<<