NOTAS
[1] El País, 19 de febrero de 2011, p. 33.<<
[2] Citado por Charles R. Morris, The Tycoons, Holt, Nueva York, 2005, pp. 7-8.<<
[3] Paul Auster, El Palacio de la Luna, Maribel de Juan, tr., Barcelona, Anagrama, 1998, p. 1554.<<
[4] Thomas Pynchon, Contraluz, Vicente Campos, tr., Barcelona, Círculo de Lectores, p. 137.<<
[5] Conversación personal con el autor.<<
[6] Publicados en España por Norma Editorial.<<
[7] Publicado por Image Comics en 2006.<<
[8] Nacida en Praga, fue la primera mujer galardonada con el premio Nobel de la Paz en 1905. Conocida por su pensamiento pacifista radical, trabajó como secretaria y ama de llaves de Alfred Nobel, y se cree que influyó en él para la propia creación del galardón.<<
[9] Publicado por Avatar, 2010.<<
[10] http://artigoo.com/biografia-express-nicola-tesla-una-iniusticia-historica<<
[11] Esta traducción de la palabra original inglesa, “witricity”, es la que propone Alejandro Polanco, autor del imprescindible blog www.tecnologiaobsoleta.com y del libro Herejes de la ciencia, Corona Borealis, Málaga, 2003.<<
[12] “Merely Human? That’s So Yesterday”, artículo de Ashlee Vanee publicado en The New York Times, 12 de junio de 2010.<<
[13] Las implicaciones que este cambio de paradigma trajo consigo quedan reflejadas en el imprescindible volumen Relojes de Einstein, mapas de Poincaré, de Peter Galison, Javier García Sanz, tr., Crítica, Barcelona, 2005.<<
[14] El dato está tomado de la pequeña biografía ilustrada de Nikola Tesla publicada en la revista Popular Science de julio de 1956, p. 82. Encontrado en el blog Tecnología Obsoleta http://www.alpoma.net/tecob/?p=U56)<<
[15] Que Nikola Tesla era un portentoso políglota se da por descontado. Lo que resulta más complicado es determinar cuántos idiomas dominaba exactamente: el dato varía de una fuente a otra, de un mínimo de seis a un máximo de diez.<<
[16] Matthew Josephson, Edison, McGraw Hill, Nueva York, 1959, citado en la entrada de la Wikipedia “Pearl Street Station”.<<
[17] Esta anécdota, una de las más mencionadas cuando se habla de Tesla, aparece por primera vez en la biografía de John O’Neill, Prodigal Genius. Sin embargo, Marc J. Seifer, autor de la hasta ahora mejor documentada narración de la vida del genio, tiene serias dudas sobre su veracidad [p. 30].<<
[18] Marc J. Seifer, Wizard. The Life and Times of Nikola Tesla, Citadel Press, Nueva York, 1996, 2[a] ed., pp. 328-329.<<
[19] Maury Klein, uno de los autores que mejor han investigado la revolución energética que transformó Estados Unidos en el siglo xix, tiene esta curiosa opinión sobre la suerte bibliográfica que ha merecido la trayectoria de nuestro inventor: “Tomada en su conjunto, la bibliografía sobre Tesla es casi tan extraña como el objeto de su estudio” The Power Makers. Steam, Electricity, and the Men Who Invented Modern America, Bloomsbury Press, Nueva York, 2008, nota 58 del capítulo g).<<
[20] La convulsa historia de esa zona inevitablemente hace de los orígenes y nacionalidad de Tesla un tema delicado. En el momento de su nacimiento, la hoy croata aldea de Smiljan formaba parte del principado autónomo de Serbia que, a su vez, pertenecía al Imperio Austrohúngaro. Tesla siempre se consideró serbio y cuando, en 1878, el principado se constituyó en un reino independiente, y a pesar de su nacionalidad estadounidense, reconoció a los sucesivos reyes serbios como propios. Cuando los distintos territorios se unieron, primero como reino de Yugoslavia y más tarde como república, a Tesla ya lo consideraban uno de los grandes hombres del país: el rey Pedro II, que le visitó en Nueva York en 1942, apenas un año antes de su muerte, consignó estas palabras del científico: “Estoy orgulloso de ser serbio y yugoslavo. Nuestro pueblo no puede perecer. Preserve la unidad de Yugoslavia: los serbios, los croatas y los eslovenos”.
Tras su muerte, el gobierno yugoslavo hizo todo lo posible para que su legado volviera a su tierra de origen y, cuando lo hizo, en 1952, fue instalado en el Museo Nikola Tesla, situado en Belgrado (ciudad cuyo aeropuerto tiene también el nombre del inventor), donde aún permanece. Una vez que Croacia logró la independencia en la década de 1990, tras una cruenta guerra (durante la que la estatua de Tesla situada en la ciudad croata de Gospic fue destruida por una bomba), el nuevo Estado pasó a reivindicar la figura de Tesla, haciendo de su lugar de nacimiento en Smiljan una casa-museo en su memoria, y promoviendo exposiciones y actuaciones en todo el mundo para celebrar su nombre (como la que acogió la ETS de Ingenieros de Industriales de la Universidad Politécnica de Madrid en 2008), una labor en la que participa, asimismo, el Museo de Ingeniería de Zagreb.
Inevitablemente, las heridas de la reciente historia balcánica han hecho sentir sus efectos en la rivalidad por adscribir a Nikola Tesla a un grupo étnico u otro. Por ello, no deja de ser esperanzador y significativo que el 150 aniversario de su nacimiento, en 2006, sirviera para reunir en Smiljan a un gran número de representantes y oficiales croatas y serbios, encabezados por los presidentes de ambos países, el croata Stjepan Mesic y el serbio Boris Tadic. Durante el acto, ambos elevaron a Tesla a símbolo de la unión de los pueblos balcánicos antes de las cruentas guerras de los noventa, y el inventor fue definido así por el presidente croata: “Estoy feliz de que estemos hoy aquí para celebrar a Tesla, un serbio, un hijo de Croacia y un ciudadano del mundo”. A continuación, ambos mandatarios inauguraron las nuevas instalaciones destinadas a acoger su legado.<<
[21] A Story of Youth Told by Age, una historia escrita por Tesla para la niña de ocho años Pola Fotic, hija del embajador yugoslavo en Estados Unidos, Konstantin Fotic, con la que compartía un común amor por los gatos.<<
[22] Ibídem.<<
[23] Prodigal Genius. The Life of Nikola Tesla, John J. O’Neill, Adventures Unlimited Press, Kempton, Illinois, 2008, pp. 316-317.<<
[24] O’Neill, pp. 309-310.<<
[25] Report, “Commission to Investígate and Report the Most Humane and Practical Method of Carrying into Effect the Sentence of Death Capital Cases”, 17 de enero de 1888, p. 3. Mencionado en Th. Metzger, Blood and Voltes. Edison, Tesla & the Electric Chair, Autonomedia, Nueva York, 1996, de donde se toman los puntos básicos de las derivaciones de la Guerra de las Corrientes en la instauración de la silla eléctrica.<<
[26] Ibídem, p. 99.<<
[27] Margaret Cheney, Nikola Teda. El genio al que le robaron la luz, Gregorio Cantera, tr., Madrid, Turner, 2010, pp. 8-9.<<
[28] John O’Neill, Prodigal Genius, p. 295.<<
[29] N. Tesla, “A New Alternating Current Motor”, Electrician, 15 de junio de 1888, p. 173, citado por Seifer.<<
[30] Electrical World, 16 de septiembre de 1893, p. 208, citado por Seifer, pp. 78-79.<<
[31] Nikola Tesla, “Tribute to George Westinghouse”, Electrical World & Engineer, 21 de marzo de 1914, p. 637, citado por Seifer.<<
[32] O’Neill, pp. 296-297.<<
[33] Cheney, pp. 60-61.<<
[34] Randall Stross, The Wizard of Menlo Park. How Thomas Alva Edison Invented the Modern World, Three Rivers Press, Nueva York, 2007, p. 197.<<
[35] Leupp, George Westinghouse, p. i6g, citado por Jill Jones, p. 268.<<
[36] Buffalo Evening News, 12 de enero de 1897, citado por Seifer, p. 176.<<
[37] O’Neill, pp. 301-302.<<
[38] A. Nenanovic, “loo Years Since the Birth of Nikola Tesla”, Politika, 8 de julio de 1956, citado por Seifer, p. 413.<<
[39] O’Neill, pp. 302-303.<<
[40] “When Woman is Boss”, entrevista con John B. Kennedy, Colliers, 30 de enero de 1926, citado por O’Neill, pp. 303-304.<<
[41] “A Machine to End War”, entrevista con GS. Viereck, Liberty, febrero de 1937.<<
[42] Seifer, pp. 410-411.<<
[43] Stross, pp. 236-237.<<
[44] Seifer, pp. 212-213.<<
[45] Diario de Mark Twain, nota correspondiente al 1 de noviembre de 1888. Véase http://www.rnarktwainproiect.org/xtf/view?page=4g5&x=ig&y=6&docId=works/MTDPio362.xml&doc.view=&style=work&brand=mtp#P<<
[46] Cheney, p. 20.<<
[47] Cari Dolmetsch, “Our Famous Guest”. Mark Twain in Vienna, University of Georgia Press, Athens, Georgia, 1992, pp. 191-192, citado por Katharine Krumme en http://www.nuc.berkeIey.edu/dept/Courses/E-24/E-24Projects/rCrumme1.pdf<<
[48] Johnson, Remembered Yesterdays, p. 400, citado por Seifer, p. 127.<<
[49] O’Neill, pp. 272-273.<<
[50] Wetzer, “Electric Lamps Fed From Space”, Harper’s Weekly, 11 de julio de 1891, p. 524, citado por Seifer, p. 71.<<
[51] “A Talk by Nikola Tesla”, The New York Times, 24 de mayo de 1891.<<
[52] http://news.nationalgeographic.com/news/20n/01/110118-abu-dhabi-desert-rain-cloud-seeding-controversy/<<
[53] http://www.abc.es/20100119/internacional-/chaVeZ-aCUSa-prOVOCar-SeiSmO-201001191332.html<<
[54] Fortune, 30 de abril de 2008.<<
[55] “Tesla’s Egg of Columbus”, Electrical Experimenter, marzo de 1919, p. 775.<<
[56] “Mr. Tesla’s Great Loss”, The New York Times, 14 de marzo de i8g5.<<
[57] High Frequency Oscillators for Electro-Therapeutic and Other Purposes, discurso ante la Asociación de Electroterapia de la Sociedad de Ciencias Naturales de Buffalo, 13 de septiembre de i8g8, texto reproducido en The Electrical Engineer, vol. xxvi, 17 de noviembre de 1858, p. 550.<<
[58] Carta al director de Nikola Tesla, “Plans to Dispense With Artillery of the Present Type”, The Sun, 21 de noviembre de i8g8. En ella adelantaba lo que mostraría pocos días después en el Madison Square Carden.<<
[59] Ibídem.<<
[60] Así era conocido Astor desde su participación en la guerra de Cuba.<<
[61] Carta de Nikola Tesla a John Jacob Astor del 6 de enero de 1899, citada por Seifer, pp. 210-211.<<
[62] Cheney, pp. 147-151.<<
[63] Pynchon, p. 128.<<
[64] Tesla, “Talking With Planets”, Collier’s Weekly, 9 de febrero de 1901.<<
[65] “Tesla’s New Discovery”, The Sun, 30 de enero de 1901.<<
[66] Collier’s Weekly, 9 de febrero de 1901.<<
[67] “Telegrafía sin hilos”, La Idea Moderna. Diario democrático de Lugo, 11 de enero de 1901, p. 2.<<
[68] Collier’s Weekly, 8 de febrero de 1901.<<
[69] Nikola Tesla (NT) aj. P. Morgan (JPM), 5 de septiembre de 1902, citado por Seifer, p. 286.<<
[70] JPM a NT, 13 de enero de 1904, citado por Seifer, p. 304.<<
[71] NT a JPM, 14 de enero de 1904, citado por Seifer, p. 304.<<
[72] NT aJPM, 22 de enero de 1904, citado por Seifer, p. 305.<<
[73] NT a JPM, 13 de octubre de 1904, citado por Seifer, p. 315.<<
[74] The Sun, 16 de julio de 1903, citado por Cheney, p.214.<<
[75] Stanko Stoilovic, “Portrait of a Person, a Creator and a Friend”, Tesla Journal, 4/5, 1986/87, pp. 26-29, citado por Seifer, pp. 236-237.<<
[76] “A Machine to End War”, entrevista a Nikola Tesla por George Sylvester Viereck, Liberty, febrero de 1935.<<
[77] O’Neill, p. 236.<<
[78] Seifer, p. 416.<<