Capítulo XXXI

Porque le vi ir huyendo

Muy malamente llagado,

Y que a la hora de agora,

Seré muerto o cativado.

Rom. del rey Rod.

Por ende quien me creyere

Castigue en cabeza ajena,

E no entre en tal cadena,

Do no salga si quisiere.

Marqués de Santillana. Querella de amor.