TRANSFORMADA POR EL MAL

Esperaba que él gritara

mientras le perforaba con los colmillos

la blanda carne una y otra vez,

inyectándole veneno en el cuerpo.

No lo hizo.

Continuó luchando con ella, gritando las palabras

de una plegaria de exorcismo.

Podría haber funcionado,

si Halisstra hubiera sido un demonio,

pero era mucho más que eso.

Ella era la dama Penitente, la más poderosa

de las sirvientas de Lloth. Prisionera de guerra

y mano derecha de la elfa oscura

que se había convertido en

Lloth