En esta novela, las opiniones, extrapolaciones, elementos fantásticos y anécdotas son todos de mi cosecha. Este relato es una obra de ficción especulativa, no una autobiografía, aunque el trasfondo y algunos de los aspectos más mundanos están basados en mi propia experiencia como enfermera en Vietnam. El libro, sin embargo, no pretende representar el punto de vista de ningún grupo o persona, solo el mío. No obstante, sí he recibido ayuda, apoyo, información y material de referencia de las inestimables e imparciales fuentes que paso a mencionar a continuación.
Me gustaría agradecer de forma muy especial a John Swan su amabilidad al compartir su experiencia como sanitario y soldado, como consejero en el Vietnam Veterans Outreach Center y como ser humano al ayudarme a superar las etapas iniciales de este libro y presentarme al Fairbanks Combat Veterans Rap Group. También estoy en deuda con una señora vietnamita cuyo punto de vista me sirvió de mucha ayuda, pero que prefiere permanecer en el anonimato. Gracias también a Mack Partain; a Megan Lindholm; a la doctora Sharan Newman; al doctor Peter Cornwall; a Janna Silverstein; a Karen y a Charlie Parr; a mis padres, Don y Betty Scarborough; a mi agente, Merrilee Heifetz; a su asistente, Kathilyn Solomon y a los demás miembros de Writers’ House; y a Walt Williams del Vietnam Veterans Outreach Center de Seattle. Además, les debo mucho a todos los veteranos que han sido lo suficientemente valientes como para contarme su vida, creyeran o no que lo que tenían que contarme fuera verosímil. Sin sus relatos no habría podido escribir este libro. Un agradecimiento especial a Lynda Van Devanter, autora (junto con Christopher Morgan) de Home Before Morning; a Cheryl Nicol, cuya historia en parte aparece en A Piece of My Heart; a Patricia L. Walsh, autora de la novela So Sad the Hearts, basada en sus experiencias como enfermera civil norteamericana que trató a pacientes vietnamitas en Da Nang; y a Huynh Quang Nhuong, autor de The Land I Lost, un retrato de la juventud del escritor en el Vietnam rural antes de la guerra. Gracias también a aquellos que recopilaron los relatos de otros veteranos: Keith Walker por el excelente A Piece of My Heart; Kathryn Marshall por In the Combat Zone; Stanley Goff y Robert Sanders por Brothers: Black Soldiers in the Nam; Wallace Terry por Bloods; y Mark Baker por Nam, entre muchos otros. Un agradecimiento especial a Robert Stone por sugerir Dispatches, de Michael Herr; a Shelby L. Stanton por su asesoramiento en los aspectos técnicos de la historia (aunque todos los errores son solamente míos); a Tire in the Lake, de Frances FitzGerald y a Jeanne Van Buren Dann y Jack Dann, editores de In the Field of Fire, por creer que los escritores de literatura fantástica también tienen algo que contar sobre Vietnam.