El presente volumen, en el que ambos autores exponen sus experiencias y reflexiones comunes en el terreno de la música cinematográfica, debe su existencia a circunstancias externas. Cuando Hanns Eisler se hizo cargo de la dirección del Film Music Proyect, financiado por la Fundación Rockefeller, estaba ya previsto que rindiese cuentas a través de un informe literario que recogiese los principales puntos de vista y resultadas de su trabajo. T. W. Adorno dirigía la parte musical de otra investigación Rockefeller, el Princeton Radio Research Proyect (más tarde, Office Radio Research, Columbia University). Las cuestiones con las que tenían que enfrentarse estaban íntimamente emparentadas con las del cine desde el punto de vista social, musical e incluso tecnológico. Sólo había un paso para que los autores, que a través de los aspectos teóricos y prácticos de su trabajo musical habían llegado hacía ya tiempo a una mutua confianza, se uniesen para manifestarse conjuntamente sin ninguna pretensión de exhaustividad sistemática y sin tener, en absoluto, la intención de proporcionar una visión panorámica de la música cinematográfica contemporánea y de sus tendencias. Varios años pasados en Hollywood, en inmediato contacto con la producción cinematográfica, les brindaron la deseada oportunidad.
Hanns Eisler desea expresar, en primer lugar, su agradecimiento a la New School for Social Research y a sus directores Alvin Johnson y Clara Mayer, sin cuya activa participación no se hubiese podido realizar jamás el Film Music Proyect. Además, queda obligado con toda una serie de productores, directores, guionistas y expertos técnicos en la industria del cine que proporcionaron al Proyecto material de trabajo, o acudieron a prestar su consejo. Entre los mencionados en el informe sobre el Proyecto deseamos recordar los nombres de Joseph Losey, Joris Ivens y Helen van Dongen. Por otra parte, fue esencial la ininterrumpida colaboración de Clifford Odets y Harold Clurman. Respecto a la afinidad de muchas ideas con las del autor Bertolt Brecht, hay que observar que él fue el primero en dar a conocer sus conclusiones acerca del carácter gestual de la música, que, procedentes del teatro, se han revelado extremadamente fructíferas aplicadas al cine.
El agradecimiento de T. W. Adorno va dirigido a su amigo Max Horkheimer, con el que ha colaborado estrechamente. A quien desee profundizar en las bases teóricas de la investigación sobre la música en el film, le recomendamos el ensayo «Industria de la cultura», del libro «Philosophische Fragmente», publicado originalmente por Adorno y Horkheimer en la editorial del Institute of Social Research, Columbia Uuniversity, New York[1]
Los editores Harcourt, Broce and Co. y Faber und Faber han prestado graciosamente su consentimiento para la reproducción de citas y ejemplos musicales de los libros «The Film Sense», de Sergei Einsenstein, y «Film Music», de Kurt London.
Los Angeles, septiembre de 1944.
HANNS EISLER
T. W. ADORNO