FÁBULA LXVII

La Víbora y la Sanguijuela

(No confundamos la buena crítica con la mala.)

«Aunque las dos picamos (dijo un día

la Víbora a la simple Sanguijuela),

de tu boca reparo que se fía

el hombre, y de la mía se recela.»

La Chupona responde: «Ya, querida;5

mas no picamos de la misma suerte:

yo, si pico a un enfermo, le doy vida;

tú, picando al más sano, le das muerte.»

Vaya ahora de paso una advertencia:

muchos censuran, sí, lector benigno;10

pero a fe que hay bastante diferencia

de un censor útil a un censor maligno.