El Cuervo y el Pavo
(Cuando se trata de notar los defectos de una obra, no deben censurarse los personales de su autor.)
Pues, como digo, es el caso
(y vaya de cuento)
que a volar se desafiaron
un Pavo y un Cuervo.
Al término señalado5
cuál llegó primero,
considérelo quien de ambos
haya visto el vuelo.
«Aguárdate (dijo el Pavo
al cuervo de lejos):10
¿sabes lo que estoy pensando?
que eres negro y feo.
«Escucha: también reparo
(le gritó más recio)
en que eres un pajarraco15
de muy mal agüero.
«Quita allá, que me das asco,
grandísimo puerco;
sí, que tienes por regalo
comer cuerpos muertos.»20
—«Todo eso no viene al caso
(le responde el Cuervo),
porque aquí sólo tratamos
de ver qué tal vuelo.»
Cuando en las obras del sabio25
no encuentra defectos,
contra la persona cargos
suele hacer el necio.