Los cuentos que componen este libro fueron escritos entre 2001 y 2003, mientras los argentinos comprobábamos dolidos, una vez más, lo lejos que nos queda el Paraíso. Vayan entonces, estas historias, dedicadas con profundo cariño a esta patria triste a la que llegaron mis abuelos, y en la que mis hijos tienen, pese a todo, el privilegio de crecer.