Agradecimientos

Mi más cariñoso agradecimiento a mi querida amiga Cristina Margalef por su fe inquebrantable y por las enormes dosis de moral que ha intentado inyectarme, y a mi querido tío Diego, pintor y artista, por su sincero interés en esta novela desde que era un borrador inacabado y por sus acertados consejos. Gracias también a Graciela, Montse Suriol, Francesc y Marta Muñiz, Alfonso Alcrudo, Jordi Rigola y Janet Trepat por su apoyo y ánimos. Y un entrañable recuerdo a mi abuelo Francisco, apasionado de la Revolución francesa.

También mi más sincero agradecimiento al equipo editorial de Planeta, y en especial a la editora Puri Plaza, por creer en esta obra y apoyarla. Y a Rosa M.a Prats de la Iglesia, por su profesional opinión y amable atención.

Y muchas gracias también al lector/a, por haber dedicado su tiempo a este libro.