No tardó en encontrarse con un campesino que cantaba mientras segaba.
—¿Qué haces ahí, granuja? —dijo Shrek—. ¿Por qué estás tan contento?
El campesino farfulló esta respuesta:
Cortar el centeno me hace feliz,
no quiero saber por qué es así.
Con la guadaña afilada segaré hasta el fin.
Estoy ocupado, vete de aquí.