Diario de Patrick Boyd.
Madrid, Hotel de las Cuatro Naciones.
Domingo, 12 de octubre de 1871.
Al volver al hotel después de visitar el Prado me espera un sobre que me ha llegado por el correo interior. No tiene remite. Lo abro. ¡Es un anónimo! Dice: «Le seguimos los pasos. Por su bien deje en paz al general Prim y Prats». Lo leo atónito, lo leo y releo. Me preocupa. Alguien quiere que no siga investigando y me amenaza. Pero ¿quién? Voy a tener que estar atento. Y poner al tanto a McKinley.
Mañana, antes de salir para Hendaya, le pondré unas letras a Araceli. Su imagen me continúa persiguiendo.