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Esa noche Irv y Norma Manders durmieron muy poco. Se quedaron viendo en la televisión una serie de comedias triviales, y después el telediario, y por fin el programa Tonight. Y más o menos cada quince minutos Norma se levantaba, salía silenciosamente de la sala e iba a comprobar el estado de Charlie.

—¿Cómo se encuentra? —preguntó Irv, a la una menos cuarto.

—Bien. Duerme.

Irv soltó un gruñido.

—¿Lo has pensado, Irv?

—Tendremos que darle alojamiento hasta que se mejore —respondió Irv—. Después hablaremos con ella. Le preguntaremos por su padre. No puedo prever nada más.

—Si ellos volvieran…

—¿Por qué habrían de volver? —inquirió Irv—. Nos hicieron callar. Creen que nos asustaron…

—A mí me asustaron realmente —murmuró Norma.

—Pero no fue correcto —replicó Irv con voz igualmente suave—. Tú lo sabes. Ese dinero… ese «dinero del seguro»… nunca me dejó en paz, ¿y a ti?

—Tampoco —murmuró ella, y se revolvió, inquieta—. Pero lo que dijo el doctor Hofferitz es cierto, Irv. Una chiquilla debe estar en contacto con la gente… y debe ir a la escuela… y tener amigos… y… y…

—Ya viste lo que hizo aquella vez —la interrumpió Irv secamente—. Esa piro-no-sé-qué. La calificaste de monstruo.

—Desde entonces lamenté haber empleado esa palabra desconsiderada. Su padre… parecía un hombre tan simpático. Si por lo menos supiéramos dónde está ahora.

—Está muerto —sentenció una voz detrás de ellos, y Norma lanzó realmente una exclamación de sobresalto cuando se volvió y vio a Charlie en el hueco de la puerta, ahora aseada y por ello mismo más pálida. Su frente brillaba como una lámpara. Flotaba dentro de uno de los camisones de franela de Norma—. Mi padre ha muerto. Lo mataron y ahora no tengo a dónde ir. ¿Me ayudarán, por favor? Lo siento. Yo no tengo la culpa. Les dije que yo no tengo la culpa… Les dije… Pero esa mujer me acusó de ser una bruja… Me… —En ese momento brotaron las lágrimas, que le chorrearon por las mejillas, y su voz se disolvió en sollozos incoherentes.

—Oh, tesoro, ven aquí —exclamó Norma, y Charlie corrió hacia ella.