La historia fue narrada en forma fragmentaria en el último telediario de la noche del miércoles, pero los norteamericanos no la conocieron íntegramente hasta que se despertaron a la mañana siguiente. Para entonces, todos los datos disponibles habían sido compaginados en lo que los norteamericanos parecen pensar cuando dicen que quieren «las noticias», aunque lo que piensan realmente es: «Contadme un cuento» y cuidad que éste tenga un comienzo, un nudo y una especie de desenlace.
El cuento que los norteamericanos escucharon colectivamente mientras tomaban su taza de café, vía Today; Good Morning, America; y The CBS Morning News fue el siguiente: Se había producido un ataque terrorista con bombas incendiarias contra un laboratorio científico ultrasecreto situado en Longmont, Virginia. Aún no se sabía con certeza cuál había sido el grupo terrorista implicado, aunque tres de ellos ya habían tomado la iniciativa de atribuirse la responsabilidad: una banda de Japoneses Rojos; la fracción de Septiembre Negro que obedecía a Khadafi; y un grupo local que respondía al grandilocuente y maravilloso nombre de Los Patriotas Militantes del Medio Oeste.
Aunque nadie sabía con exactitud quién había sido el cerebro del ataque, ahora parecía estar muy clara la forma en que se había desarrollado. Un indio veterano de Vietnam, llamado John Rainbird, había sido un agente doble y había colocado las bombas incendiarias del grupo terrorista. Rainbird había muerto accidentalmente o se había suicidado en el escenario de uno de los incendios: un establo. Una fuente afirmaba que en verdad Rainbird se había asfixiado por efecto del calor y el humo mientras intentaba sacar a los caballos de la cuadra incendiada. Esto le inspiró al comentarista el sarcasmo habitual acerca de los terroristas implacables que se preocupan más por los animales que por los seres humanos. La tragedia había costado veinte vidas, y había cuarenta y cinco heridos, diez de ellos graves. Todos los sobrevivientes habían sido «secuestrados» por el Gobierno.
Éste fue el cuento. El nombre de la Tienda apenas se mencionó. Todo muy satisfactorio.
Si se exceptuaba un cabo suelto.