Charlie, cariño:
En primer término: cuando acabes de leer esto, arrójalo al inodoro y haz correr el agua, ¿de acuerdo?
En segundo término: Si todo sale como lo estoy planeando —y así lo espero— el próximo miércoles nos iremos de aquí. El hombre que te entregó esta nota es nuestro aliado, aunque él no lo sabe… ¿entiendes?
En tercer término: Quiero que el miércoles a la una de la tarde estés en el establo. No me importa cómo. Si es necesario, prende otra fogata para dejarlos conformes. Pero debes estar indefectiblemente allí.
En cuarto término, y esto es lo más importante: No te fíes del hombre llamado John Rainbird. Es posible que esto te desconcierte. Sé que has confiado en él. Pero es un hombre muy peligroso, Charlie. Nadie te culpará por haber creído en él: Hollister afirma que es tan convincente que podría ganar un Oscar de la Academia. Pero debes saber esto: él comandaba al grupo que nos tomó prisioneros en la casa del Abuelo. Espero que esto no te altere demasiado, aunque dado tu carácter, es probable que sí te altere. No es agradable descubrir que alguien te ha estado utilizando para sus propios fines. Escucha, Charlie: si Rainbird aparece por allí —y probablemente aparecerá— es muy importante que crea que tus sentimientos respecto de él no han cambiado. El miércoles por la tarde estará lejos.
Iremos a Los Angeles o Chicago, Charlie, y creo que sé cómo podremos organizar una rueda de prensa. Tengo un viejo amigo llamado Quincey con cuya ayuda cuento, y confío —debo confiar— en que saldrá en nuestra defensa si consigo ponerme en contacto con él. La celebración de una rueda de prensa implicará que todo el país sabrá de nosotros. Es posible que a pesar de todo quieran retenernos en algún lugar, pero podremos estar juntos. Espero que tú todavía desees mi compañía tanto como yo deseo la tuya.
Esto no sería tan malo si no pretendieran que prendas fuego por las peores razones del mundo. Si dudas de la conveniencia de volver a huir, recuerda que ésta será la última vez… y que eso es lo que habría deseado tu madre. Te echo de menos, Charlie, y te quiero inmensamente.
Papá