Prólogo

El texto que seguidamente someto al juicio de la opinión pública no pretende ser sino una serie de consideraciones sobre la crisis de alcance mundial en que nos encontramos y ofrecer algunas aportaciones al conocimiento de la situación política contemporánea. Soy perfectamente consciente de que cualquier intento más ambicioso sería prematuro y por tanto engañoso. Aunque estuviéramos en condiciones de distinguir y reconocer claramente adonde conduce el desarrollo, nos sería imposible afrontar con objetividad los desconcertantes acontecimientos de nuestros días e impedir que los deseos y esperanzas enturbien nuestra mirada. Cuando se está en medio de la batalla, esforzarse en tratar sine ira et studio las cuestiones vitales que se plantean excede las fuerzas humanas. Nadie podrá, pues, reprocharme el que tampoco yo constituya una excepción a la regla.

Tal vez pueda parece que entre los temas tratados en las distintas partes del libro existe un nexo puramente exterior. Pero creo que están ligados internamente por el objetivo a que aspira este escrito. Es evidente que consideraciones de este tipo, por necesidad siempre fragmentarias, excluyen cualquier organicidad y unidad sistemáticas. Tienen simplemente la función de llamar la atención del lector sobre aquellos puntos que no suelen tenerse suficientemente en cuenta en el debate público.

Viena, principios de julio de 1919.

Prof. Dr. Ludwig von Mises