Conclusiones finales

[1] «… der Krieg lässt die Kraft erscheinen,

Alies erhebt er zum Ungemeinen,

Selber dem Feigen erzeugt er den Mut».

(Die Braut von Messina)

[… La guerra revela la fuerza, / hace que todo sea extraordinario, / incluso al cobarde le infunde valor].

(Schiller, La novia de Mesina) <<

[2] No nos referimos a la exaltación de la guerra por parte de aquellos estetas de voluntad enferma que en la acción bélica admiran la fuerza que a ellos les falta. Este imperialismo de gabinete y de café, y con todas sus efusiones literarias, no es más que un fenómeno colateral. Un intento de desahogar el imperialismo natural e impulsivo lo tenemos en el juego y el deporte. No es casual que Inglaterra, la patria del utilitarismo moderno, sea también la patria del deporte moderno, y que precisamente los alemanes —sobre todo los estratos más contrarios a la filosofía utilitarista como la juventud universitaria— hayan estado durante tanto tiempo cerrados a la penetración de las actividades deportivas. <<

[3] Véase J. Burckhardt, Weltgeschitliche Betrachtungen, Berlín 1905, p. 96. <<