DINERO, CRÉDITO E INTERÉS
[1] El hecho de que a lo largo de este capítulo siga la terminología y el método de ataque de la teoría del interés de Böhm-Bawerk no significa que yo esté de acuerdo con su doctrina o que ésta me parezca una solución satisfactoria del problema. Pero la presente obra no se propone ser una exposición de mis propias opiniones sobre el problema del interés, que reservo para un estudio especial que espero aparezca en un futuro no lejano. En tales circunstancias, no tenía otra alternativa que desarrollar mi razonamiento sobre la base de la teoría de Böhm-Bawerk. La labor de Böhm-Bawerk es la base del trabajo de todos los que hasta ahora han tratado el problema del interés, y seguramente lo será también del de los que lo traten en lo sucesivo. Fue el primero en desbrozar el camino hacia su comprensión, y fue también el primero que hizo posible relacionar sistemáticamente el problema del interés con el del valor del dinero. <<
[2] Véase Hume, Essays, ed. Frowde (Londres), pp. 303 ss; Smith, The Wealth of Nations, ed. Cannan (Londres 1930), vol. 2, pp. 243 ss; véase también Mill, Principles of Political Economy (Londres 1867), pp. 296 ss. <<
[3] Véase, por ejemplo, Georg Schmidt, Kredit und Zins (Leipzig 1910), pp. 38 ss. <<
[4] La transacción la realiza el banco vendiendo parte de esos bonos «por dinero» y recomprándolos inmediatamente «a cuenta». El precio «a cuenta» es más caro, porque contiene una gran parte del interés próximo a vencer; el margen entre los dos precios representa la compensación que el banco paga por el préstamo. El coste que esto supone quedará compensado por el hecho de que ahora el banco obtiene una mayor proporción del negocio de préstamos. Véase Jaffé, Das englische Bankwessen, 2.a ed. (Leipzig 1910), p. 250. <<
[5] Véase, por ejemplo, Arendt, Geld-Bank-Börse (Berlín 1907), p. 19. <<
[6] Véase Gilbart, The History, Principles and Practice of Banking, ed. rev. (Londres 1904), vol. 1, p. 98. <<
[7] Wicksell, Geldzins und Güterpreise (Jena 1898), p. 74. En realidad, incluso los escritores de este periodo se ocupan a menudo del problema de un cambio en el tipo de interés; véase, por ejemplo, Tooke, An Inquiry into the Currency Principle (Londres 1844), p. 124. <<
[8] Véase Tooke, op. cit., pp. 121 ss; Fullarton, On the Regulation of Currencies, 2.a ed. (Londres 1845), pp. 8 ss; Wilson, Capital, Currency and Banking (Londres 1847), pp. 67 ss. Wagner sigue la línea trazada por estos escritores en su Die Geld- und Kredittheorie der Peelschen Bankakte, pp. 135 ss. <<
[9] Véase Torrens, The Principles and Practica1 Operations of Sir Robert Peel’s Act of 1844 Explained and Defended, 2.ª ed. (Londres 1857); pp. 57s; Overstone, Tracts and Other Publications on Metallic and Paper Currency (Londres 1858), passim. <<
[10] Véase Wicksell, op. cit., p. 1 ss. <<
[11] Véase Fisher, The Rate of lnterest (Nueva York 1907), pp. 94 ss. <<
[12] Véase Böhm-Bawerk, Kapital und Kapitalzins, p. 622. <<
[13] Véase Fisher y Brown, The Purchasing Power of Money (Nueva York 1911), pp. 58 ss. <<
[14] Véase, por ejemplo, la literatura más reciente sobre la reforma bancaria alemana; por ejemplo, el antes citado libro de Schmidt (véase supra, p. 315, n.o 3). Un estudio histórico habría de examinar hasta qué punto Law, Cieszkowski, Proudhon, Macleod y otros pueden considerarse como inventores y partidarios de esta doctrina. <<
[15] Véase Wicksell, op. cit., pp. Vss. <<
[16] Véase ibíd., pp. Vss, III; también «The Influence of the Rate of Interest on Prices», Economic Journal, vol. 18 (1907), pp. 213 ss. <<
[17] Véase Wicksell, «The Influence of the Rate of Interest», p. 215. <<
[18] Véase Wicksell, Geldzins und Güterpreise, pp. 104 ss. <<
[19] Walras, Études d’économie politique appliquée (Lausana 1989), pp. 345 ss. <<
[20] Böhm-Bawerk, op. cit., pp. 611 ss. <<
[21] Böhm-Bawerk, ibíd., pp. 151 ss. <<
[22] El hecho de que ambos movimientos se produzcan en dirección opuesta, hasta el punto de neutralizarse recíprocamente, ha sido destacado por Mill (Principles, pp. 319 ss) para demostrar que el aumento en el tipo de interés causado por la inflación será contrarrestado por la circunstancia de que la cantidad adicional de billetes, si los emiten los bancos (y la cantidad adicional de oro empleado productivamente), tienen el efecto de reducir el tipo bancario de interés. <<
[23] Véase supra, pp. 202-203. <<