CAPÍTULO I

LA FUNCIÓN DEL DINERO

[1] Véase Wicksell, Über Wert, Kapital und Rente (Jena 1893), pp. 50 ss. <<

[2] La conclusión de que el cambio indirecto es necesario en la mayoría de los casos no necesita ulterior insistencia. Como podía esperarse, fue uno de los primeros descubrimientos de la Economía. Lo encontramos claramente expresado en aquel famoso fragmento de las Pandectas de Paulo: «quia non semper nec facile concurrebat, ut, cum tu haberas, quod ego desiderarem, invicem haberem, quod tu accipere velles» (Paulo, lib. 33, ad edictum 1.1 pr. D. de contr. empt. 18,1).

Schumpeter se equivoca al pensar que la necesidad del dinero sólo puede demostrarse en el supuesto del cambio indirecto. (Véase su Wessen und Hauptinhalt der theoretischen Nationalökonomie [Leipzig 1908], pp. 273 ss). Sobre esto también debe verse: Weiss, «Die moderne Tendenz in der Lehre vom Geldwert», Zeitschrift für Volkswirtschaft, Sozialpolitik und Verwaltung, fascículo XIX, pp. 518 ss. <<

[3] Véase Menger, Untersuchungen über die Methode der Sozialwissenschaften und der politischen Ökonomie insbesondere (Leipzig 1883), pp. 172 ss; Grundsätze der Volkswirtschaftslehre, 2.ª ed. (Viena 1923), pp. 247 ss. <<

[4] Véase Menger, Grundsätze, pp. 278 ss. <<

[5] Véase Nicholson, A Treatise on Money and Essays on Present Monetary Problems (Edimburgo 1888), pp. 21 ss. <<

[6] Menger, Grundsätze, pp. 284 ss. <<

[7] Comportamiento que —al margen de la excepcional propensión a atesorar oro, plata y letras extranjeras— se ve impulsado por la inflación y las leyes que la fomentan. <<

[8] Knies, especialmente (Geld und Kredit, vol. I, 2.ª ed. [Berlín 1885], pp. 233 ss), ha insistido sobre la función del dinero como transmisor interlocal de valor. <<

[9] Menger, Grundsätze, pp. 282 ss. <<