Tras el cese de Ettore Gotti Tedeschi como presidente del IOR, el 1 de junio de 2012, las noticias fueron cayendo como un jarro de agua fría sobre el Estado-Ciudad del Vaticano, como si de una novela de Dan Brown o Mario Puzo se tratara.
La Fiscalía de Trapani examinó hasta quince operaciones financieras y catorce cuentas cifradas a nombre de catorce sacerdotes que habrían actuado, muchos de ellos, como hombres de paja a grupos criminales. El más famoso de todos era el padre Ninni Treppiedi, un sacerdote de treinta y seis años que ejercía su labor en la parroquia de Alcamo, cerca de Trapani. Treppiedi era sospechoso de ser el testaferro del gran «padrino» de la mafia, Matteo Messina Denaro, en las operaciones del IOR.
El Capo di tutti Capi de la Cosa Nostra, Matteo Messina Denaro, pudo haber blanqueado su dinero y el de su famiglia en alguna de las veinticinco mil cuentas cifradas del IOR, a través del padre Treppiedi, hombre de confianza del obispo local, monseñor Francesco Micciché, según la Fiscalía de Trapani, la localidad siciliana donde actuaba la banda de Messina Denaro. Inmediatamente después de saltar la noticia, Treppiedi fue cesado ad divinis, y el obispo monseñor Francesco Micciché fue destituido de su cargo.
Al parecer, Ettore Gotti Tedeschi se encontró en el IOR con varias de las cuentas que olían a mafia controladas por el todopoderoso jefe de la Cosa Nostra, Messina Denaro, a través de testaferros. Muchos analistas aseguraban entonces que el IOR se había negado a aceptar el control del Moneyval, el organismo del Consejo de Europa encargado de regular a los bancos centrales para evitar el blanqueo de capital y la financiación del terrorismo.
La guerra contra Ettore Gotti Tedeschi, iniciada desde la Secretaría de Estado y dirigida con manu militari por el cardenal Bertone, dio inicio cuando el banquero quiso conocer quién se escondía detrás de algunas de las cuentas cifradas. Ettore Gotti Tedeschi jamás tuvo acceso a esa información. Uno de los nombres que se escondían tras esas cuentas era el de Matteo Messina Denaro. La Fiscalía que ahora investiga el caso calcula que los fondos podrían rondar los 14 millones de euros.
Pero ¿quién es realmente Matteo Messina Denaro, este incómodo cliente del IOR? Matteo Messina nació en el seno de una familia mafiosa, el 26 de abril de 1962, en la ciudad siciliana de Castelvetrano, en la provincia de Trapani. «He llenado un cementerio entero», llegó a decir en cierta ocasión el propio Messina, quien cometió su primer delito a los catorce años. Tras la muerte de su padre en noviembre de 1998, Matteo se convirtió en el capo de Castelvetrano. Vincenzo Virga controlaba la mafia en Trapani y sus alrededores, pero después de su detención en 2001, Messina Denaro asumió el control de la familia Virga en toda la provincia[66].
Matteo Messina llegó a tener bajo su mando a casi un millar de soldados de la Cosa Nostra al reorganizar veinte familias mafiosas. La suya se convirtió en la segunda más poderosa de Sicilia, después de la Palermo. La familia de Messina conseguía sus beneficios, muchos de los cuales terminaban en las cuentas cifradas del IOR, a través de la extorsión, forzando a comerciantes a pagar el pizzo —dinero a cambio de protección— y por medio de contratos públicos de construcción con el suministro de arena[67].
Extracto del informe, de 972 paginas, de la Comisión Antimafia de la Cámara de Diputados en la que se habla de Matteo Messina Denaro como miembro de Cosa Nostra. 20 de enero de 2006.
Tras la detención de Salvattore Totò Riina, el 15 de enero de 1993, los jefes de la Cosa Nostra que conformaban la llamada «cúpula» intentaron llegar a una negociación con el Estado italiano, lo que desembocó en una campaña de bombas con diez muertos y casi un centenar de heridos. Después de esta oleada de atentados, Messina Denaro desapareció. En abril de 2006 cayó Bernardo Provenzano, el sucesor de Riina. El propio Provenzano nombró a Matteo Messina Denaro Capo di tutti Capi de la Cosa Nostra, cargo que ostenta en la actualidad[68]. La Policía italiana y la DDA (Direzione Distrettuale Antimafia) creen que Matteo Messina Denaro se encuentra escondido en su propio territorio de Castelvetrano, pero la ley de la omertá sigue vigente y nadie habla sobre su paradero.
La Fiscalía de Trapani continúa investigando las relaciones de Matteo Messina Denaro y su familia con el IOR, a través del padre Ninni Treppiedi. Los investigadores quieren saber cuánto dinero ingresó el religioso en las cuentas del IOR, con el fin de establecer si Treppiedi era realmente el testaferro del gran padrino de la mafia. El religioso, que ejercía como sacerdote en la iglesia de Alcamo, cerca de Trapani, declaró ante el fiscal Marcello Viola que estaba protegido por ricos empresarios de Sicilia y que nada tenía que ver con Messina Denaro. La Fiscalía de Trapani pidió entonces al Vaticano la información sobre las cuentas que estaban a nombre del sacerdote, sin resultado positivo. El fiscal Viola estaba interesado en una cuenta concreta, a nombre de Treppiedi, en la que este ingresó entre 2007 y 2009 cerca de un millón y medio de euros.
Los rumores de que Gotti Tedeschi pudo descubrir las cuentas de la mafia en el IOR son cada vez mayores. «Nosotros hemos pedido a la Ciudad-Estado del Vaticano su máxima cooperación para que nos permita avanzar en la investigación para conocer las sumas de dinero que fueron enviadas en varias transacciones financieras desde la Diócesis de Trapani», declaró el fiscal Viola. Sean ciertas o no las informaciones sobre la relación de Matteo Messina Denaro con el IOR, se sabe que la Congregación del Clero, a través de su prefecto, el cardenal Maura Piacenza, y de su secretario, el arzobispo Celso Morga Iruzubieta, firmaron el llamado «Protocolo 201200612», por el que suspendían ad divinis al «padre Ninni Treppiedi, de la diócesis de Trapani, exdirector de la Oficina Jurídica y Administrativa de la Curia de Trapani, exarcipreste de una de las iglesias más ricas de Sicilia». El Vaticano ha preferido guardar sus espaldas en este delicado asunto, aunque ha preferido no incluir en el protocolo aprobado el motivo por el cual el padre Treppiedi quedaba fuera de juego.
Carta de donación de Giovanni Bazoli, presidente del Consejo de Intesa Sanpaolo, a la obra de caridad del papa. 22 de diciembre de 2011.
Un equipo de la Fiscalía, formado por catorce investigadores, descubrió que el inicio de la relación entre Messina Denaro y Treppiedi tuvo lugar en 2007, cuando se iniciaron las obras de restauración de la iglesia San Silvestre Papa, de Calatafimi. El religioso era la persona encargada de buscar fondos para llevar a cabo dicha restauración. Una tarde llegó un hombre hasta el despacho de Treppiedi en la iglesia de Alcamo y le entregó una bolsa de basura llena de billetes de 100 y 500 euros: se trataba del importe necesario para las obras de restauración; en total, 97 000 euros. El misterioso mecenas era Matteo Messina Denaro.
Al año siguiente, el padre Treppiedi ayudó a Messina Denaro a hacerse con varios inmuebles propiedad de la Iglesia: en total, once edificios y solares valorados en 943 500 euros, que fueron depositados en una cuenta cifrada del IOR. ¿Casualidad? En la Fiscalía de Trapani no creen en las «casualidades». Todavía, a día de hoy, el Vaticano, a través de su Secretaría de Estado, no ha respondido a las requisitorias de la Fiscalía de Trapani.