La difusión de los hechos acaecidos en Gernika aquel 26 de abril de 1937 fue desde los primeros momentos objeto de una profunda controversia. Algunos testigos del bombardeo junto con las personalidades más representativas del Gobierno de Euzkadi y de la sociedad vasca, denunciaron al mundo la destrucción de la villa foral y la implicación del ejército alemán y franquista. La noticia apareció publicada en los principales medios informativos europeos, gracias a la rápida actuación de algunos periodistas entre los que destaca la figura de George Steer.
El bando nacional nunca reconoció su responsabilidad, al contrario, tergiversó las pruebas y utilizó la prensa franquista para acusar a los republicanos vascos, a quienes denominó rojos-separatistas, de haber provocado el incendio de la villa en su retirada hacia Bilbao. Hasta el día de hoy el ejército español no ha reconocido su implicación en el bombardeo de Gernika.
CENTRO DE DOCUMENTACIÓN SOBRE EL
BOMBARDEO DE GERNIKA