El jueves 6 de noviembre de 2003 fue un día histórico. Por primera vez en la vida de Cancún la Asociación de Hoteles de Quintana Roo (AHQROO) asumió una postura pública clara y expresa contra un hecho delictivo referente a abuso sexual y probables nexos con el crimen organizado en dicha ciudad.
Acostumbrados siempre a anteponer la imagen impoluta del destino turístico en los medios, los miembros del sector hotelero han sido un factor decisivo en la concentración de la opinión pública.
Las dos fuerzas empresariales más poderosas del estado han sido la Coparmex y la AHQROO. Es por ello que la comunidad quedó sorprendida cuando el viernes por la mañana apareció en la primera sección de La Voz del Caribe la declaración de la vicepresidenta de la Asociación de Hoteles, la abogada Ana Patricia Morales Portas, quien se pronunció por llevar hasta las últimas consecuencias las investigaciones que sobre la red de explotación sexual y pornografía infantil sigue la Procuraduría General de la República y que implican a pedófilo Jean Succar Kuri como uno de sus principales integrantes
Esa tarde Ana Patricia Morales fue entrevistada en sus oficinas; como siempre, iba vestida de manera impecable con traje sastre y camisa blanca, maquillaje muy natural y el cabello castaño suelto hasta los hombros, de cuerpo delgado pero contundente.
Habló con el tono de voz que acostumbra usar —mismo que le ha ganado el temor de muchos hombres—, fuerte, determinante y siempre fijando la mirada de color miel en su interlocutor.
Las declaraciones de Morales Portas causaron un fuerte impacto, incluso en el sector hotelero. Algunos miembros de éste, de manera personal y en reuniones amistosas, se mostraron indignados por la postura de la abogada y expresaron que siempre es mejor mantenerse lejos de esos temas espinosos
—Cuidar la imagen del destino no es solapar la impunidad. En el sector hotelero nos pronunciamos porque se llegue hasta las últimas consecuencias, sin importar de quién o quiénes se trate, sin miramientos ni consideraciones —aseguró la abogada.
La reportera Adriana Varillas le cuestionó el porqué de este drástico giro en la postura de la Asociación de Hoteles, puesto que ante otros hechos delictivos su gremio exigía silencio total con respecto a la existencia de operaciones u organizaciones criminales de esta o de cualquier naturaleza, incluido el narcotráfico; todo ello bajo el argumento de preservar la alta ocupación hotelera y la imagen de polo turístico seguro para el turismo.
Morales Portas respondió:
—Ni el sector hotelero, ni la Asociación de Hoteles, ni yo, podemos permitir que situaciones como éstas, tan deplorables y desagradables, sigan ocurriendo y no se aplique todo el peso de la ley. Ya discutí el tema con el presidente de la asociación, el señor Abelardo Vara, y decidimos asumir esta postura porque es lo ético. Y cuando digo caiga quien caiga, incluyo a cualquier miembro del gremio hotelero, hablo en serio. Quien esté involucrado es responsable de sus actos y, por tanto, tendrá que enfrentarse a las consecuencias; llámese como se llame, así de fácil.
Además de la posición del gremio, la abogada Morales Portas, quien es reconocida como una política de primer nivel reservada en sus emociones, sorprendió a más de uno al comentar sobre las acciones inadecuadas de la Procuraduría de Justicia del Estado:
—Aunque es claro que respaldamos a las autoridades que ven el caso, así como todas las acciones que deban realizarse, el sector recomienda a las instancias involucradas ser más cuidadosas con el manejo de las investigaciones y el trato a las víctimas. Estamos hablando de criaturas, de seres humanos, de gente que ya fue pisoteada, humillada, lastimada, y aquí las autoridades deben tener mucho cuidado en sus actuaciones y llevar el proceso muy limpio, muy transparente. En lo personal soy mamá, soy humana, soy hija, y creo que cualquier persona debe ponerse en los zapatos de las víctimas.
Lo que muchos desconocen es que Ana Patricia Morales Portas, desde hace años y con toda discreción, ha brindado un fuerte apoyo a varias organizaciones de la sociedad civil, en particular aquellas dedicadas a proteger y cuidar a menores con discapacidad, parálisis cerebral y autismo, así como una que defiende a mujeres, niños y niñas maltratados por la violencia doméstica y sexual.
Las declaraciones de Morales Portas resultan importantes por su contexto político. Ella trabajó durante años en el sector público al lado de los más rancios priístas, pero, ya residiendo en Cancún, sembró enemistades políticas al plantear fuertes cuestionamientos éticos y emprender investigaciones para transparentar los organismos que encabezó. Entre otros, desempeñó los cargos de delegada del Infonavit y directora de Fonatur en el periodo anterior a Góngora Vera.
Muchos empresarios locales y estos cuatro conocidos personajes (Góngora, Yunes, Gamboa y Nacif) habrán de reaparecer a lo largo de las investigaciones, lo que hace más compleja la indagación y, a la vez, nutre la movilización de influencias políticas para alimentar la maquinaria de corrupción que permea a las instancias de administración e impartición de justicia de México.
Mucha gente involucrada en negocios con Succar Kuri rezaba para que éste se desvaneciera y no fuera hallado por 1as autoridades. Eso simplificaría todo.