20. De un caso local a un caso global

Estoy segura de que Johny estaba muy tranquilo, incluso al principio de todo, cuando lo atraparon en Chandler. Él dice que sus primos hermanos viven en Guanajuato y son socios de la familia de Fox, que ahora es Presidente de México. Lo que no imaginó es que esa familia, de apellido Succar Kuri, no le contesta ni el teléfono. Sus redes de apoyo se van disolviendo.

R. L. (TESTIGO PROTEGIDA)

Mientras la AFI solicita una investigación formal de los sujetos mencionados por varias de las víctimas de Succar, se desvanece la posibilidad de que Alejandro Góngora y sus amigos salgan ilesos de este caso. En una foja del expediente aparece el siguiente texto: «Solicitud de peritaje de avalúos de los bienes del inculpado, citatorios para empleados del inculpado. Informe de oficio AFI/4528/2003 de la Agencia Federal de Investigaciones de los domicilios de Miguel Ángel Yunes Linares». Los resultados se filtraron a la prensa nacional y fueron publicados casi en su totalidad por la revista Proceso y recogidos por varios medios en todo el país, entre ellos La Jornada. La agencia de noticias APRo fue quien dio seguimiento puntual al tema:

Testimonios de DEA y AFI señalan que Yunes tiene nexos con el narco. La Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) y la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) tienen testimonios contundentes de nexos del diputado federal, Miguel Ángel Yunes Linares, con narcotraficantes, sin que hasta el momento, la Procuraduría General de la República (PGR) ejerza la acción penal.

Los testigos protegidos sacaron a la luz actividades al margen de la ley del ahora legislador independiente del PRI, de cuando fue secretario de gobierno en Veracruz bajo el mando de Patricio Chirinos Calero, tiempo en el que, según los testimonios en poder de la PGR, los «varones de la droga» les entregaron a ambos quince millones de dólares «como pago de protección». (sic).

APRO asevera que ambas agencias cuentan con testimonios grabados en los cuales se identifica plenamente a Yunes Linares como protector del poderoso traficante Albino Quintero Meraz, alias «El Beto» o «El Orejón», quien fuera capturado el 2 de mayo de 2002 por el ejército mexicano. El comandante Juan Carlos Ventura Muossong, primogénito del jefe policíaco Florentino Ventura, anduvo tras él. Pero, ya como director de Investigación Policial «B» de la POR, unos días después de hallar su pista y a punto de apresarlo, Juan Carlos fue asesinado.

En la averiguación previa l226/MPFEADS/98, un testigo denominado «Gildardo Muñoz Hernández» señaló que Albino Quintero Meraz era propietario de un Lear Jet, por el cual pagó setecientos cincuenta mil dólares y que era tripulado por el capitán Arnaiz. De acuerdo con el testigo, tanto Patricio Chirinos (ex gobernador de Veracruz) y Miguel Angel Yunes (quien en tiempos del presidente Carlos Salinas de Gortari fuera secretario general de gobierno de Chirinos) le pedían prestado el avión. Además, declaró que Albino les entregó quince millones de dólares a Chirinos y a Yunes para que le aseguraran protección del Estado.

Según los expedientes del ejército mexicano, exhibidos tras la captura de Quintero, el detenido era parte de la organización de Amado Carrillo Fuentes, junto con Ismael Zambada García, alias «El Mayo Zambada», y Alcides Ramón Magaña «El Metro». La investigación arroja datos de que, a raíz de la muerte de Carrillo, Quintero Meraz, cabecilla del cártel, sentó sus reales en los estados de Veracruz y Tamaulipas.

Por las investigaciones ahora ligadas a las del caso Succar se observa que los nexos de Yunes con el crimen organizado y el narcotráfico fueron del conocimiento de la PGR desde principios de 2002. En aquel momento el director de investigaciones de la PGR, Juan Carlos Ventura Muossong, elaboró un oficio confidencial al respecto dirigido a Eduardo Berdón Toledo, fiscal especial de la Subprocuraduría de Investigaciones Especiales en Delincuencia Organizada de la PGR (SIEDO), pero la indagatoria no arrojó resultados.

Los medios nacionales publicaron la misma nota:

En los documentos con sello de confidencial, Ventura Muossong precisó a su superior que «es urgente una reunión con el procurador general de la República, en relación con los licenciados Patricio Chirinos Calero y Miguel Ángel Yunes, ya que ambos personajes fomentaron las actividades del narcotráfico y en concreto recibieron alrededor de quince millones de dólares».

Ventura Muossong había confiado a sus compañeros que temía por su vida y el día 30 de julio de 2002, con apenas cuarenta y dos años de edad, recién nombrado subdirector de Operaciones de la AS, fue balaceado en la colonia El Manto, en la delegación Iztapalapa de la Ciudad de México. El agente de la AFI constituyó un factor importante en la localización y captura de Mario Villanueva Madrid, ex gobernador de Quintana Roo, también involucrado en operaciones de narcotráfico.

Al igual que sucediera en el caso Succar, Miguel Angel Yunes se contactó entonces con el agente Ventura Muossong, «invitándole a que arreglaran las cosas de mejor manera y no siguieran con las investigaciones sobre Quintero Meraz», según las investigaciones de APRO.

Los agentes involucrados en el caso de Jean Succar Kuri. ahora ya bajo investigación por pornografía infantil, lavado de dinero y crimen organizado, encontraron que Joaquín Legarreta, agente responsable de la DEA adscrito a la embajada de Estados Unidos, se había expresado molesto por la impunidad de Yunes y Chirinos ante la gran cantidad de pruebas que en su contra había ya acumulado la PGR desde 2001.

Los testigos protegidos aseguran que en cada viaje del avión de Albino Quintero a Veracruz se descargaba un promedio de ochocientos kilogramos de cocaína procedente de Colombia. Asimismo, que Miguel Ángel Yunes sabía de estas descargas y para ello incluso le subió la cuota de protección a veinticinco millones de dólares. Con parte de ese dinero, añaden, se compró un yate de lujo que alguna vez encalló en las playas de Cancún, el cual anclaba en el muelle frente a las Villas Solymar. El yate navega con el nombre de «Fedayin».

Es el mismo yate que mencionan Emma y otras niñas, donde viajaban Succar, Yunes y sus amigos de altas esferas políticas. Miguel Ángel Yunes Linares desestima todas estas declaraciones y asegura que los documentos de la AFI son apócrifos. En febrero de 2005, como respuesta a un reportaje de investigación sobre el caso Succar publicado por La Revista del diario El Universal y firmado por Felipe González, Yunes Linares, ya como subsecretario de Seguridad Pública Federal, sostiene: «Todas las declaraciones respecto a mi participación en el caso Succar con falsas. Los documentos citados en este medio y en La Jornada son falsos. Yo ya confirmé con la Procuraduría General de la República y se me asegura que no hay ninguna investigación abierta contra mi persona». En su defensa Yunes Linares asegura que sus enemigos políticos lo quieren destruir filtrando informaciones falsas a los medios. Sin embargo, desde la prisión de Chandler, Arizona, Succar Kuri le insiste a su abogado Joaquín Espinosa que sus amigos Yunes Linares, Camel Nacif y Gamboa Patrón no lo dejarán preso.