EN MEMORIA DE ANGÉLICA

¡Cuántas posibles vidas se habrán ido

En esta pobre y diminuta muerte,

Cuántas posibles vidas que la suerte

Daría a la memoria o al olvido!

Cuando yo muera morirá un pasado;

Con esta flor un porvenir ha muerto;

En las aguas que ignoran, un abierto

Porvenir por los astros arrasado.

Yo, como ella, muero de infinitos

Destinos que el azar no me depara;

Busca mi sombra los gastados mitos

De una patria que siempre dio la cara.

Un breve mármol cuida su memoria;

Sobre nosotros crece, atroz, la historia.