FERNANDO QUIÑONES nació en Chiclana de la Frontera, Cádiz, en 1930. Su obra, muy extensa, comprende géneros muy diversos. Destacó inicialmente como poeta con, por ejemplo, Ascanio o el libro de las flores, aparecido en 1956. Tras esta obra, publicó Crónicas de mar y tierra (1968), Las crónicas de Al-Andalus (1970), Crónicas americanas (1973), Crónicas de Hispania (1985), el libro de relatos Viento del sur (1987), Encierro y fuga de San Juan de Aquitania (1990), Legieneria (1992) y Tiempos (1992).

Fue un gran apasionado de la música flamenca, lo que se vio reflejado en algunas de sus obras, como De Cádiz y sus cantes, galardonada con el Premio de Investigación de la Semana de Estudios Flamencos en 1964; El flamenco: vida y muerte (1971), Toros y arte flamenco (1982), Los poemas flamencos y un relato de lo mismo (1983), El flamenco (1985), ¿Qué es el flamenco? (1992) o Antonio Mairena.

Recibió, entre otros, el Premio de Poesía Gil de Biedma por Las crónicas de Rosemond (1998), el Premio Adonais por Cercanía de la Gracia y el Premio especial Walter Tobago 1998 otorgado en Venecia a la trayectoria de un escritor extranjero. Fue finalista en dos ocasiones del Premio Planeta por Las mil noches de Hortensia Romero (1979) y La canción del pirata (1983). Sus últimas novelas fueron La visita y La gran temporada, ambas publicadas en 1998, año en que falleció en la ciudad de Cádiz.