S.A.: Acrónimo de Sociedad Anónima, corporación que explota a los obreros para comerciar con su sangre y sudor en el mercado consumista. En una sociedad de genuino Progreso estarían todas nacionalizadas.
Sacerdote: Agente de la siniestra corporación vaticana que corrompe la mentalidad social para impedir los avances progresistas.
Sacrificio: Lo que hacen las clases medias y trabajadoras de este país para que los sectores progresistas puedan recibir en subvenciones lo que en justicia le pertenece, como pago a sus muchos servicios a la sociedad.
Sánchez Gordillo, Juan Manuel: Adalid de la Justicia. Redistribuidor de carros de la compra y prohombre de Al-Ándalus. La derecha, desalmada como de costumbre, lo conoce como “terror de los Mercadonas”.
Sanguijuela: Véase ‘Empresario’.
Sanidad: Ha de ser pública y gratuita. Es decir, prestada por el Estado y pagada por los explotadores. Las empresas privadas dedicadas a la salud deben prohibirse sin contemplaciones.
Saquear: En la oscurantista cosmovisión de la derecha, acto que realiza el pueblo soberano progresista entrando en un comercio para redistribuir la riqueza allí presente de forma directa.
Seguimiento: Número de personas que se suman a una manifestación callejera. Si la organizan las fuerzas progresistas el resultado real ha de multiplicarse por un factor de diez.
Seminario: Centro de formación de futuros pederastas católicos. Serie de charlas o conferencias de carácter, digamos, cultural, convenientemente subvencionado por los poderes públicos.
Sentencia: Acto final de un proceso judicial en el que el magistrado decide sobre la causa. La justicia estadospañola, presa de resabios franquistas, arrastra todavía la terrible lacra de que se dicten en atención a las leyes y no al espíritu progresista que debe presidir cualquier acto administrativo.
Sexo: Véase “Género”.
SIDA: Acrónimo del principal consejo para evitar el contagio de enfermedades de transmisión sexual: “Sácala Inmediatamente De Atrás”.
Sinagoga: Como las parroquias católicas pero de los judíos, esos nazis de Oriente Medio que masacran a la inocente población palestina.
Sintaxis: Rémora de tiempos pretéritos que exige domeñar el espíritu libérrimo de la ortografía a unas normas absurdas que, encima, exigen estudio para su adecuado manejo.
Sinvergüenza: Político de derechas, periodista de derechas o empresario de derechas. Todos sinvergüenzas.
Soberanía: Si gobierna la derecha reside en las calles, convenientemente tomadas por las avanzadillas de Progreso desde sus Quechuas. Si manda la izquierda se circunscribe a lo que decida la mayoría en las Cortes. Y no hay nada más que añadir.
Sojuzgar: Someter a una parte de la población al dictado de una oligarquía. La derecha lo viene haciendo desde siglos con las mujeres, los homosexuales, los ecologistas, los solidarios, los comités de empresa aficionados al marisco y la izquierda en general.
Solidaridad: Sublime sentimiento desarrollado en exclusiva por la Izquierda Plural consistente en obligar a los ricos a redimir sus pecados a través de los impuestos. Tercera Virtud Teologal.
Solsticio: Momento idóneo para celebrar rituales con los que congraciarse con la madre Gaia, entrar en comunión con ella y con los astros. Hay dos, uno en verano y otro en invierno. El de las hogueras y el botellón subsiguiente es el primero.
Soviético: Modélico, ejemplar, óptimo. Relativo a la URSS.
Subsecretario, hija del: Véase “Valenciano Martínez Orozco, Elena”.
Subvención: Deretxo humano inalienable de las organizaciones progresistas, que el facherío quiere limitar con la excusa absurda de que el dinero sale de sus impuestos.
Sudamérica: Región sur del continente americano que el franquismo bautizó como Hispanoamérica, refocilándose en la tragedia que produjo la conquista estadoespañolaza del subcontinente.
Sueldo: Dinero que el empresario entrega, y que constituye una mínima parte de lo que roba. Lo entrega sólo para que el obrero pueda nutrirse y reproducirse para así poder seguir explotándole.