De los libros que he utilizado en mi investigación, me han sido de especial ayuda: Of Wolves and Men, de Barry López, War Against the Wolf, editado por Rick McIntyre, Wolf Wars, de Hank Fischer, The Wolf, de L. David Mech, y The Company of Wolves, de Peter Steinhart.
En cuanto a las muchas personas que me han ayudado, deseo mencionar a Bob Ream, Doug Smith, Dan McNulty, Ralph Thisted, Sara Walsh, Rachel Wolstenholme, Tim y Terry Tew, Barbara y John Jrause, J. T. Weisner, Ray Krone, Bob y Ernestine Neal, Richard Kenck, Jason Campbell, Chuck Jonkel, Ieremy Mossop, Huw Alban Davies, John Clayton, Dan Gibson, Ed Enos, Kim McCann y Sherry Heimgartner.
Debo especial gratitud a la familia Cobb, Ed Bangs, Mike Jiménez, Carter Niemeyer, Bruce Weide, Pat Tucker y Koani, el único lobo de quien puedo declararme amigo sin demasiado temor a equivocarme.
Por último, hay una serie de personas cuya paciencia, apoyo, consejos, agudeza y muestras de amistad durante la redacción del libro merecen el más cálido agradecimiento: Ursula Mackenzie, Linda Shaughnessy, Tracy Devine, Robert Bookman, Caradoc King y la maravillosa Carole Baron.