LENA
Empezando de nuevo
ALGUNAS PERSONAS TIENEN sueños en los que vuelan. Yo tengo pesadillas en las que caigo. No podía hablar de ello, pero tampoco podía dejar de pensarlo.
Dejar de pensar en él.
En Ethan cayendo.
El zapato de Ethan alcanzando el suelo, unos segundos antes.
Debió de salírsele en la caída.
Me pregunto si lo sabía.
Si lo supo.
Veía su desgastada zapatilla negra cayendo desde lo alto del depósito de agua cada vez que cerraba los ojos. Algunas veces confiaba en que fuera un sueño. Confiaba en despertar y en que él estuviera esperando en la calle, delante de Ravenwood, para llevarme al colegio.
Despierta, dormilona. Ya casi estoy ahí. Es lo que me habría dicho en kelting.
Escucharía la terrible música de Link entrando por la ventana abierta, mucho antes de ver a Ethan al volante.
Así es como lo imaginaba.
Ya antes había tenido pesadillas sobre él, más de mil veces. Antes de conocerle, o al menos de saber que iba a ser Ethan. Pero esto no se parecía a nada que hubiera visto en ninguna pesadilla.
No tendría que haber ocurrido. No era como se suponía que debía ser su vida. Y tampoco como se suponía que debía ser la mía.
Esa desgastada zapatilla negra no debería haber caído.
La vida sin Ethan era mucho peor que una pesadilla.
Era real.
Tan real que me negaba a creer en ella.
2 de febrero
Las pesadillas terminan.
Por eso sabes que son pesadillas. Esto,
Ethan —todo—, no está terminando, no da señales
de terminar.
Me sentía —me siento— como si estuviera atrapada.
Como si fuese mi vida la que se hubiera destrozado cuando él, cuando
todo lo demás terminó.
rompiéndose en mil pedazos.
cuando él golpeó el suelo.
No podía soportar seguir mirando mi diario. No podía escribir poesía; me dolía incluso leerla.
Todo era demasiado auténtico.
La persona más importante de mi vida había muerto saltando del depósito de agua de Summerville. Sabía por qué lo había hecho, pero saberlo no hacía que me sintiera mejor.
Saber que lo había hecho por mí, sólo me hacía sentir peor.
Algunas veces pensaba que no merecía la pena seguir en este mundo.
Aunque se tratara de salvarlo.
Algunas veces pensaba que yo no merecía la pena.
Ethan creía que estaba haciendo lo correcto. Sabía que era una locura. Y aunque no quería hacerlo, no le quedó más remedio.
Ethan era así.
Incluso aunque estuviera muerto.
Salvó al mundo, pero destrozó el mío.
¿Y ahora qué?