El libro ha cambiado mucho desde 1971.
El libro impreso tiene cinco siglos y medio de edad. El libro digital tiene ya 40 años. Éste nace con el Proyecto Gutenberg, un proyecto visionario creado en julio de 1971 por Michael Hart con el fin de distribuir gratuitamente las obras literarias por vía electrónica.
Pero hay que esperar hasta la aparición de la web, en 1990, y luego con la creación de Distributed Proofreaders, en 2000, cuya meta es compartir la revisión de los libros electrónicos entre miles de voluntarios, para que el Proyecto Gutenberg encuentre una velocidad de crucero y su difusión internacional.
Señal de los tiempos que corren, en noviembre de 2000, la British Library puso en línea la versión digital de la Biblia de Gutenberg; el primer libro impreso. Aquella Biblia datada de 1454 ó 1455, fue impresa por Gutenberg en 180 ejemplares en su taller de Maguncia, en Alemania. 48 ejemplares existirían aún, aunque algunos incompletos. Tres de esos ejemplares dos completos y uno parcial están en la British Library.
Miles de obras del dominio público están en acceso libre en la web. La mayoría de los libreros y editores tienen su propia página web. Algunos de ellos nacen directamente en línea, y realizan la totalidad de sus transacciones a través de la red. Se van multiplicando los libros y las revistas que sólo están disponibles en versión digital, evitando así los gastos que implica una publicación impresa. Algunos autores escriben sus obras en sitios de escritura hipertexto o hipermedia.
El internet ha llegado a ser imprescindible para informarse, comunicar, acceder a documentos y extender los conocimientos. Ya no necesitamos correr desesperadamente tras la información que nos hace falta. La información que nos hace falta ya está a nuestro alcance, incluso para aquellos que estudian por correspondencia, que viven en pleno campo, que trabajan a domicilio o que están confinados a la cama.
En 2010, la web se ha convertido en una gigantesca enciclopedia, una enorme biblioteca, una inmensa librería y un medio de comunicación completo. La información ha pasado de tener un estado estático en los libros impresos a tener una gran fluidez en el internet, con la posibilidad de actualizarse constantemente.
Hoy en día uno puede leer un libro en su ordenador, en su asistente personal (PDA), en su teléfono, en su smartphone o en su tableta de lectura.
Éste es el viaje «virtual» que vamos a emprender en estas páginas.
Las citas que aparecen en este libro son fragmentos de las Entrevistas
del NEF www.etudes-francaises.net/entretiens/
y de las entrevistas
que han proseguido para completarlas, salvo que se indique lo
contrario.