En la última novela que escribí, Mr Gwyn, se alude, en un momento dado, a un breve libro escrito por un angloindio, Akash Narayan, titulado Tres veces al amanecer. Se trata naturalmente de un libro imaginario, aunque en los imaginarios sucesos allí relatados desempeña un papel en modo alguno secundario.
El hecho es que mientras escribía esas páginas me entraron ganas de escribir también ese pequeño libro, un poco para darle una leve y lejana secuela a Mr Gwyn y otro poco por el puro placer de ir en pos de una idea determinada que tenía en la cabeza. Así que, tras terminar Mr Gwyn, me puse a escribir Tres veces al amanecer, algo que hice con sumo gusto.
Ahora Tres veces al amanecer ya está en las librerías y tal vez no resulte inútil dejar claro que puede ser leído por cualquiera, incluidos los que nunca han tenido en sus manos Mr Gwyn, porque se trata de una historia autónoma y completa. Eso no impide, de todas formas, que en su primera parte mantenga lo que Mr Gwyn prometía, es decir, una mirada más respecto a la curiosa historia de Jasper Gwyn y de su peculiar talento.
ALESSANDRO BARICCO,
enero de 2012