Notas

[1]. Aquí nos estamos refiriendo a los principales canales de entrada. Nuestra experiencia nos induce a creer que todos estamos recibiendo constantemente información a través de, al menos, los cinco canales de entrada comúnmente identificados: visión, audición, tacto, olfato y gusto. Distinguimos entre estos los tres canales principales, visión, audición y tacto, ya que son los que proporcionan la información que generalmente entra a nuestra conciencia. Una poderosa evidencia de que también estamos recibiendo información a través de los otros dos canales proviene de la activación de respuestas de supervivencia —por ejemplo, el olor a humo entra a la conciencia en forma casi inmediata y la persona comenzará a buscar su origen, dejando de lado su actividad previa. Más aún, en nuestro trabajo tanto en terapia como en hipnosis, hemos notado que la experiencia de ciertos gustos y olores permite que la persona retorne a recuerdos infantiles asociados a ellos de inmediato. Las vías neurológicas que transmiten información olfativa son las únicas de las cinco vías sensoriales que no pasan por el tálamo camino a la corteza cerebral. También estamos convencidos que las personas reciben información a través de procesos no asociados con los cinco sistemas sensoriales comúnmente aceptados.<<

[2] Habrán notado además, que algunas experiencias descritas aquí requieren de representaciones almacenadas o recordadas, puesto que no han ocurrido «realmente» en este momento. Son experiencias generadas internamente a partir de mapas previos. (N. del E.)<<

[3] Llamamos la atención que un «mapa lingüístico» sería estrictamente el producto del trabajo de un lingüista y no de cualquier hablante. Habría que decir, quizás, un «mapa lingual» o un «mapa efectuado con el idioma», o un mapa hablado. Dado lo extendido del uso del término «lingüístico», en un nivel no adecuado, nos permitimos la licencia. (N del E.)<<

[4] Aquí puede percibirse lo señalado en la nota inmediatamente precedente a esta. (N. del E.)<<

[5] El sistema representacional más altamente valorado es aquel que la persona usa más comúnmente para traer información a la conciencia —es decir, aquel que normalmente usa para representarse el mundo y sus experiencias. Una persona puede tener más de un sistema representacional más altamente valorado, pudiendo alternarlos, como lo describiremos en más detalle en la Parte II de este volumen. Esto es común en personas que son incongruentes en su comunicación —el juego de polaridades. Ninguno de estos sistemas representacionales es mejor que otro, aunque algunos pueden ser más apropiados para determinadas tareas. En nuestro trabajo, la estrategia global, general, consiste en ayudar a las personas a tener disponibles opciones acerca de cómo organizar su experiencia.<<

[6] En la gramática transformacional, al predicado suele llamársele «sintagma verbal» o «sintagma predicativo». Asimismo existe la categoría de «predicado nominal». Véase al respecto Hadlich, Roger L. p. 24-25 de su libro citado en el Apéndice A del Volumen I de esta obra. (N. del E.)<<

[7] Un desarrollo posterior a la época en que se escribió este libro, ha sido la incorporación de los movimientos oculares como indicadores claves del sistema representacional que se accesa en ese instante. Sin embargo, el sistema representacional más valorado o desarrollado se identifica fundamentalmente a través de los predicados. Ver De sapos a príncipes, Editorial Cuatro Vientos, Santiago de Chile, 1982. (N. del E.)<<

[8] Esto debido a que si bien el dolor de cabeza indica conciencia kinestésica de esa parte del cuerpo, la suposición básica es que en ese momento habría representaciones de los demás sistemas aún no concientizadas, que no se han convertido en «figura» y que ocasionan la permanencia del síntoma. Con su concientización —dándose cuenta— el cliente «resuelve» la situación, la concluye, y la representación kinestésica pasa al trasfondo. (N. del E.)<<

[9] Una generalización muy interesante que se desprende de estos dos casos, es que habitualmente la queja no proviene del sistema más altamente valorado o desarrollado. Proviene del sistema menos valorado de la persona. Ese sistema es el más vulnerable. (N. del E.)<<

[10] Otro típico trabajo «gestáltico». Aquí con toda seguridad se le pidió que al «ser» las imágenes, tomara con su cuerpo la forma y los movimientos de ellas, con lo cual se incluye el componente kinestésico muscular. (N. del E.)<<

[11] Pueden existir otros. Además, usamos el gusto y el olfato para recuperar recuerdos especialmente infantiles y para ciertas respuestas de supervivencia; por ejemplo, el olor a fuego.<<

[12] Este patrón se puede identificar tal vez a partir de experiencias de la infancia, en las cuales el padre frustrado le grita al niño que baje la voz —el mensaje aquí es:

¡Haz lo que digo, no lo que hago!<<

[13] Debemos señalar que la opción de Bateson de asignar tal valor a la porción analógica de la comunicación no surge de la especulación teórica, sino del hecho fundamental que los mamíferos —humanos incluidos— respondemos primariamente a tales señales o «funciones u». Para mayor información, sugerimos G. Bateson, op. cit., específicamente el capítulo «Problemas de la comunicación en cetáceos y otros mamíferos», p. 391. (N. del E.)<<

[14] El número de canales de salida y, por lo tanto, de mensajes transmitidos por los canales de salida variará de cliente a cliente. Teóricamente, la cantidad de grupos musculares que pueden ser controlados independientemente por el cliente, determinará la cantidad de mensajes que esa persona puede comunicar en forma simultánea. Según nuestra experiencia, no es necesario que el terapeuta trate de verificar cada uno de ellos: más bien, hemos desarrollado formas específicas para chequear igualdades o desigualdades entre ciertos grupos de estos canales de salida, usando, por ejemplo, organizaciones neurológicas comunes a todos los humanos tales como el control cerebral del lado contralateral del cuerpo. Estos principios serán presentados más adelante.<<

[15]. Nos parece que esto está más en el espíritu del trabajo de Russell. Para que un ítem sea meta a otro —por ejemplo, el conjunto de todos los conjuntos es meta al conjunto de todas las sillas, ya que incluye a este último como miembro, pero no viceversa— es necesario que el ítem meta incluya el ítem al cual es meta en su dominio. Pero en un conjunto de paramensajes generado simultáneamente, ninguno de ellos incluye a los otros en ningún sentido de inclusión que consideremos iluminador para organizar nuestra experiencia en terapia. Las afirmaciones de Russell con respecto a la Teoría de los Tipos Lógicos, se encuentran en el Volumen I, Introducción, Capítulos 11, 12 y 20; y en el Volumen II, Afirmaciones Preliminares de Principia Mathematica, y en el American Journal of Mathemathics, Volumen XXX, 1908, pp. 222_262.<<

[16]. Lógicamente, debido a que un sistema representacional puede contener y, de hecho, contiene más de un mensaje a la vez, es posible que un mensaje y uno de sus metamensajes sea representado simultáneamente. Sin embargo, debido a que nosotros como terapeutas, sólo podemos saber qué mensajes están representados en el sistema representacional de una persona a través de los canales de salida de esa persona que están limitados a un mensaje a la vez, esto, aparentemente, no tiene consecuencias para la comunicación y la terapia.<<

[17]. Aceptando plenamente todas las conductas del cliente, el terapeuta evita el fenómeno de «resistencia» en el cliente y logra usar la totalidad de las habilidades del cliente que ayudan al proceso de cambio. Les recomendamos el excelente trabajo de Milton H. Erickson, M. D., en relación a la utilización de todas las conductas del cliente (Advanced Techniques oí Hypnosis and Therapy, de J. Haley [ed. ], Grune y Stratton, 1967; Patterns of the Hypnotic Techniques of Milton H. Erickson, M. D. [Pautas de las técnicas hipnóticas de  M. D. ], de R. Bandler y J. Grinder, Meta-Publications, 1975).<<

[18]. Presentamos un modelo más detallado y depurado para identificar y utilizar las conductas de los clientes basado en las asimetrías cerebrales que aparecen en Patterns of the Hypnotic Techniques of Milton H. Erickson M. D., de R. Bandler y J. Grinder, Meta_Publications, 1975. Esta es una de las áreas de transferencia directa entre psicoterapia e hipnosis.<<

[19]. Al observar cuidadosamente al cliente mientras crea la imagen, el terapeuta tendrá una excelente fuente de sugerencias para el cliente acerca de lo que debe incorporar a esta imagen —si el cliente se está mordiendo los labios mientras forma la imagen, y morderse los labios es un paramensaje congruente con el paramensaje de la imagen, el terapeuta necesita sólo sugerir el paramensaje de morderse los labios como una manera de ayudar al cliente a construir una polaridad fantaseada congruente.<<

[20]. Nótese que, en el ejemplo dado, el cliente no tiene presentaciones kinestésicas que acompañen sus polaridades. Memos notado que al crear fantasías visuales y auditivas, los clientes con frecuencia cambian sus posturas corporales y gestos para hacerlos calzar con aquellos descritos en la fantasía. Hemos decidido desincentivar esto; explicaremos la base de esta decisión en la Parte III. Funciones de Sinestesia.<<

[21]. La Categoría Satir 4 —distractor— es generalmente una secuencia rápida de las otras categorías Satir donde la persona se comunica en forma incongruente tanto simultánea como secuencialmente. Así, la Categoría Salir 4 no sirve como principio para clasificar incongruencias en polaridades, ya que es incongruente en sí misma.<<

[22]. Recomendamos especialmente la colección de artículos, editados por Dimond y Beaumont, en Hemispheric Functions in the Human Brain (Funciones hemisféricas del cerebro humano), 1974, John Wiley and Sons, N. Y.<<

[23]. Usamos el término polaridad opuesta para identificar el conjunto de paramensajes que constituye el modelo del mundo del cliente que está en máximo conflicto con la polaridad original. El conjunto de paramensajes que constituye el opuesto polar de cualquier polaridad en particular será diferente en cada persona, en cada modelo del mundo. La forma en que las polaridades se mueven son un importante indicador de la forma en que un cliente modela el mundo. Más adelante volveremos a este tema.<<

[24]. Generalizar para todos los desafíos del Meta-modelo.<<

[25] En el original: Fuzzy Functions. En PNL se ha aceptado el uso del término «sinestesia». (Véase Therapeutics Metaphors [Metáforas terapéuticas], Gordon David, Meta-Publications, 1978), Fuzzy significa borroso, poco claro, difuso (N. del E.).<<

[26]. En Magia /, identificamos tres tipos de mal-formación semántica:

Causa-Efecto - Lectura de Mente - Performativo Perdido.

Este tercer tipo, Performativo Perdido, se ejemplifica a través de frases tales como:

Todos los fumadores están locos.

Es cierto que el dinero implica felicidad.

Las niñas buenas no le pegan a los muchachos.

En el Performativo Perdido, el hablante asume que su modelo del mundo es el mundo, o al menos, que su modelo del mundo debiera ser el modelo de todos. Esto es esencialmente una violación a la distinción entre mapa y territorio. Como lo mencionamos en Magia I, este fenómeno es un caso especial de eliminación —donde se ha eliminado el performativo que contiene la distinción mapa-territorio. Debemos mencionar también, si al lector le parece más satisfactorio, que es posible considerar la mal-formación semántica del Performativo Perdido como un caso especial de Lectura de Mente, donde el hablante generaliza su modelo del mundo no sólo a la persona a la cual le está hablando, como por ejemplo:

Debes estar aburrido escuchándome describir mis problemas.

Sino a todo el mundo como en:

Es aburrido escuchar a la gente describir sus problemas.<<

[27] Este principio de buena formación semántica es, a mi juicio, de una importancia fundamental en toda actividad donde hay interacción entre dos a más personas. Una conducta cualquiera mía, puede o no suscitar una respuesta en el otro. Lo crucial aquí es que la respuesta del otro puede revestir cualquier forma, es decir, tiene alternativas de conducta y por lo tanto no es la «causa», en el sentido formal, de su respuesta. Lo sería si mi conducta no le deja alternativa de respuesta. Hablando estrictamente sería «causa» toda vez que mi acción afecta al otro físicamente. Por ejemplo, si le doy un cuchillazo, puede decirse con justa razón que mi acción fue la «causa» de su herida. Sobre el carácter no informativo de las interacciones entre un organismo y su entorno, recomendamos la lectura de El árbol del conocimiento, específicamente capítulo V, Maturana y Varela, Ed. Universitaria, Santiago de Chile, 1984. (N. del E.)<<

[28] El clásico ejercicio gestáltico de lo obvio y lo imaginario es un buen modo de entender este proceso. Estrictamente hablando, sólo tenemos información sensorial proveniente del otro, la cual proviene de su superficie: cara, gestos, color voz, etc. A partir de estas señales yo puedo «leer la mente», fantasear, o imaginar el estado interno de otra persona, pero no puedo tener conocimiento directo de él. Es muy posible que mis fantasías o lectura de mente coincidan con lo que la persona está experimentando internamente en ese momento, pero es sólo una posibilidad, me puedo equivocar, y de hecho me equivoco. (N. del E.)<<

[29]. Aquí estamos nombrando y discutiendo sólo las dos funciones de sinestesia más comunes que son provocadas por estímulos externos a la persona que experimenta el fenómeno. Sin embargo, hemos encontrado las otras posibilidades lógicas:

  1. Cuando el cliente recibe información que viene por su canal visual y la representa en forma auditiva. Por ejemplo, el cliente está observando a una persona que mueve la mano en un gesto que comúnmente significa ándate, mientras simultáneamente emite algún sonido, pero no palabras. El cliente luego expresa que oyó a esa persona gritando: ¡Ándate! Este es un ejemplo de función de sinestesia ver-oír.
  2. Cuando el cliente recibe información que viene por su canal auditivo y la representa visualmente. Por ejemplo, el cliente escucha a una persona que grita quítate de mi camino, y al mismo tiempo tira su chaqueta a la silla que hay entre ellos. El cliente luego expresa que le tiraron la chaqueta a él. Este es un ejemplo de función de sinestesia oír-ver.<<

[30]. Nuevamente, aquí estamos nombrando y discutiendo sólo las dos funciones de sinestesia más comunes asociadas con la mal-formación semántica Lectura de Mente. También hemos encontrado las otras posibilidades lógicas:

  1. Cuando el cliente recibe información almacenada visualmente y distorsiona su entrada auditiva para hacerla coincidir con el material visual almacenado —por ejemplo, personas que tienen una imagen negativa de sí mismas, tenderán a escuchar las acotaciones elogiosas de otros como sarcásticas o irónicas; en este caso, el circuito es ver_oyendo.
  2. Cuando el cliente recibe información almacenada auditivamente y distorsiona su entrada visual para hacerla coincidir. Por ejemplo, alguien que el cliente conoce, ha sido permanentemente sarcástico con él en el pasado. Ambos forman parte de un grupo y el cliente está hablando, describiendo una experiencia reciente. Al relatar una parte de esa experiencia que es divertida —obviamente, algunas personas del grupo se ríen—, nota que esta persona está sonriendo. Interpretará esta información recibida visualmente en forma consecuente con su información almacenada auditivamente —en este caso, que está sonriendo sarcásticamente debido a su actual conducta y no por estar disfrutando la historia; por lo tanto, el circuito es oír-viendo.<<

[31]. Según nuestra experiencia, el rompimiento de un sistema familiar puede, en algunas circunstancias, ser el resultado más beneficioso para los miembros de la familia en términos de su capacidad de cambiar y crecer —así, este sería el resultado más aceptable y no el menos aceptable. Un caso conocido de los lectores es el de un sistema familiar con un paciente esquizofrénico, que lucha por liberarse de los patrones de interacción familiar en los que está atrapado.<<

[32]. Este parece ser el patrón básico de los fenómenos psicoterapéuticos tradicionales de transferencia, transferencia negativa y contratransferencia.<<

[33]. R. D. Laing (véase pp. 104-124, The Politics of the Family and Other Essays [La política de la familia y otros ensayos], Vintage Books, 1972) presenta una interesante discusión acerca de las reglas y meta_reglas. Al menos a nuestro entender, las meta-reglas constituyen la base mediante la cual una personal bloquea completamente un canal de entrada o salida. Por ejemplo, una persona comienza con una regla como:

No te percates (visualmente) de las incongruencias.

Luego, con el tiempo, su conducta se hace congruente con la meta_regla:

No te percates de que no te percatas (visualmente) de las incongruencias.<<

[34] La estructura de referencia sería la experiencia subjetiva a un nivel profundo, pre-verbal. (N. del E.)<<